(Port/Esp.)
“Na Venezuela se está jogando a geopólitica da nova ordem mundial e o reacomodamento das hegemonias ou do multilateralismo” afirma Luis Varese, sociólogo latinoamericano. Varese foi representante do Alto Comissionado das Nações Unidas para os Refugiados no Equador e funcionário da ONU durante 20 anos.
“Mijam encima de nós e os jornais falam que está chovendo.”
Eduardo Galeano
Por Ronnie Huete Salgado, em Cartas de Washington, para Desacato.info.
Os anúncios de guerra seguem seu caminho na região latinoamericana, perpetrando uma possível Líbia na região.
Los anuncios de guerra siguen su curso en la región latinoamericana, perpetrando una posible Libia en la región.
As tentativas de respeitar a paz através dos tratados internacionais para manter a boa relação entre as nações fracassaram, isto é um golpe forte na diplomacia internacional.
O petróleo junto com outros recursos naturais, somado aos interesses das transnacionais em manter seu controle, sobrepõe-se à vida humana de milhões de venezuelanos.
Porém, a distorção da informação quando é hora de descrever o verdadeiro propósito de uma possível intervenção dos Estados Unidos, a União Europeia e alguns países etiquetados como “Grupo de Lima” na Venezuela, tem gerado o ódio entre a opinião mundial.
Esse ódio é produto do viés que mantém certos empórios da comunicação, quem assinalam que o tema da Venezuela só responde a uma crise humanitária ou à falta de respeito aos direitos humanos. No entanto, só basta revisar a história contemporânea e perceber que os verdadeiros interesses que movem os cimentos de uma guerra são a apropriação dos recursos naturais.
No mesmo estilo da época colonial, onde a cosmovisão eurocentrista por apoderar-se dos recursos naturais de todo o continente americano levou os colonizadores a cometer genocídios contra a população nativa daquela época, em nome de um deus e da prosperidade.
Naturalmente, o termo para se referir a estes colonizadores foi cavaleiros europeus e não assassinados impiedosos, tal e como os descreve a história da colônia na América Latina.
Em semelhantes condições, Iêmen, Síria, Líbia, Mali, Senegal, dentre outras nações ricas, continuam sendo vítimas deste pensamento genocida.
O objetivo da difusão de informações distorcidas é lavar o cérebro da humanidade para que seu pensamento seja uniforme conforme os interesses da elite mundial. Essa que desenha seus últimos retoques da nova ordem política, econômica e religiosa que manterá um regime autoritário no planeta.
A Venezuela é só um exemplo mais de como a humanidade aprova os massacres que produzem as guerras com a desculpa de encontrar armas de destruição em massa, crises humanitárias, liberdade, instalar democracias, etc.
Recentemente, em Washington DC, efetuou-se um roda de conversa acadêmica, organizada pela União dos Trabalhadores de Washington, porém, numa tentativa fracassada por boicotar o encontro, apareceram pessoas alheias à realidade do que acontece na Venezuela e atacaram os presentes com o acérrimo ódio que só a ignorância e o lavado cerebral produzido pela mídia tradicional produzem no pensamento humano.
A correspondente internacional da rede TeleSur na capital estadunidense, Alina Duarte, foi vítima de um acosso verbal por parte destas pessoas que também depositaram sua raiva contra os palestrantes e demais membros que ali se reuniam para debater academicamente pela paz na Terra.
Estes fatos são totalmente condenáveis para os que procuram o respeito e a paz na humanidade por sobre qualquer tipo de agressão provocada, pois quebranta todo o espírito da paz e harmonia entre a raça humana.
Foi um claro exemplo de como o pensamento projetado à opinião pública causa a distorção da realidade só para benefício de quem deseja cumprir seu objetivo de manter o poder mundial.
Criam assim uma montagem contra a humanidade que vai desde a ilusão midiática desenhada pela corporação midiática até a nefasta realidade da guerra.
Tradução: Raul Fitipaldi, para Desacato.info
El montaje contra la humanidad
“En Venezuela se juega la geopolítica del nuevo orden mundial y el reacomodo de las hegemonías o del multilateralismo” Luis Varese, sociólogo latinoamericano. Varese fue representante adjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Ecuador y funcionario de la ONU por 20 años.
“Nos mean y los periódicos dicen que llueve” Eduardo Galeano.
Los anuncios de guerra siguen su curso en la región latinoamericana, perpetrando una posible Libia en la región.
Los intentos de respetar la paz a través de tratados internacionales para mantener la buena relación entre las naciones, ha fracasado, siendo esto un golpe fuerte en la diplomacia internacional.
El petróleo junto con otros recursos naturales, sumado a los intereses de las transnacionales en mantener su control, se sobreponen a la vida humana de millones de venezolanos.
Sin embargo, la distorsión de la información en cuanto a describir cual es el verdadero propósito de una posible intervención hacia Venezuela de parte de los Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países de Latinoamérica etiquetados en el “grupo de Lima”, a generado el odio entre la opinión mundial.
Este odio es producto del sesgo que mantienen ciertos emporios de la comunicación, quienes han señalado que el tema de Venezuela solo responde a una crisis humanitaria o irrespeto a los derechos humanos, no obstante, solo basta revisar la historia contemporánea y darse cuenta de que los verdaderos intereses que mueven los cimientos de una guerra han sido la apropiación de los recursos naturales.
Al estilo de la época colonial en donde la cosmovisión euro-centrista por apodarse de los recursos naturales de todo el continente americano, llevo a los colonizadores a cometer genocidios contra la población nativa de aquella época, todo ello en nombre de dios y de la prosperidad.
Por supuesto el termino para referirse a estos colonizadores fue caballeros europeos y no asesinos despiadados, tal y cual lo describe la historia de la colonia en América Latina.
En similares condiciones, Yemen, Siria, Libia, Mali, Senegal entre otras naciones ricas en recursos naturales, siguen siendo victimas de este pensamiento genocida.
El objetivo de la difusión de informaciones distorsionadas es lavar el cerebro de la humanidad para que su pensamiento sea uniforme conforme a los intereses de la elite mundial, quienes diseñan sus últimos retoques del nuevo orden político, económico y religioso que mantendrá un régimen autoritario en el planeta.
Venezuela solo es un ejemplo más de como la humanidad aprueba las masacres que producen las guerras, con la excusa de encontrar armas de destrucción masiva, crisis humanitaria, libertad, instalar democracia, etc.
Recientemente en Washington DC se efectúo un conversatorio académico, organizado por la Unión de los Trabajadores de Washington, sin embargo, en un intento fallido por boicotearlo, llegaron personas ajenas a la realidad que ocurre en Venezuela y comenzaron a atacar con el acérrimo odio que solo la ignorancia y el lavado de cerebro que ciertos medios de comunicación producen en el pensamiento humano.
La corresponsal internacional de la cadena televisiva Telesur, en la capital estadounidense, Alina Duarte, fue víctima de un acoso verbal de parte de estas personas, quienes depositaron todo su odio contra los panelistas y demás miembros que ahí se encontraban para debatir académicamente por la paz en la tierra.
Estos hechos son totalmente condenables para los que buscan el respeto y la paz en la humanidad por sobre cualquier tipo de agresión provocada, puesto que quebranta todo espíritu de paz y armonía entre la raza humana.
Este fue un claro ejemplo de como el pensamiento en la opinión publica causa la distorsión de la realidad, solo para el beneficio de quien desea cumplir su objetivo de mantener el poder mundial.
Creando así un montaje contra la humanidad, que pase de ser una ilusión diseñada desde la corporación mediática, a la nefasta realidad de la guerra.
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Ronnie Huete Salgado é jornalista hondurenho, exilado nos Estados Unidos e correspondente de Desacato.info desde 2010.
A opinião do autor/a não necessariamente representa a opinião de Desacato.info.
