Reproduzimos abaixo, na sua versão em espanhol, do sítio web Kurdistán América Latina, uma entrevista da ANF à comandante das YJA-Star (Unidade de Mulheres Livres do Curdistão), Zozán Çewlik, onde explica que o feminicídio é um método de dominação do fascismo. Zozan também avalia a intensificação da luta do regime turco contra as mulheres em 2020.
Leia a seguir:
La comandante de las YJA-Star (Unidades de Mujeres Libres de Kurdistán), Zozan Çewlik, evaluó el año 2020 desde la perspectiva de la guerrilla. “¿Por qué el régimen (turco) se dirige particularmente a las mujeres? Porque el feminicidio es un método de dominación del fascismo”, remarcó Çewlik, que se desempeña comandante del cuartel general de las YJA-Star.
-¿Cómo se desarrolló el año 2020 desde su perspectiva?
-Como muchos años antes, el 2020 fue un año de lucha. Estuvo marcado por la resistencia de Rêber Apo (Abdullah Öcalan), la resistencia contra el sistema fascista en las cárceles, y las numerosas acciones dirigidas por los jóvenes y las mujeres en Kurdistán, especialmente en Bakur (Kurdistán del Norte, sudeste de Turquía), en Europa y en todo el mundo. Mi saludo especial está dirigido a esta lucha. En las filas de la guerrilla se libraron espectaculares batallas bajo la dirección de comandantes y amigos desinteresados. En este sentido, conmemoro, en primer lugar, a nuestra camarada Zîn Avesta, miembro del consejo de mando de las YJA-Star, Leyla Agirî, Eylem Dilxwaz, Do?a Zîlan, Aryana Baran, la comandante de la guerrilla Egîd Civyan, Kas?m Engin, las mártires de la ofensiva de Cenga Heftanîn, así como todos los demás mártires del movimiento por la libertad, y me inclino con respeto en su memoria.
El año 2020 es un año que debe ser valorado en muchos aspectos. Especialmente, si lo miramos desde una perspectiva global, este año se han producido desarrollos notables. El coronavirus se ha extendido por todo el mundo. Esta enfermedad es peligrosa para la humanidad y para todos los pueblos. Considerado sólo desde este aspecto, la modernidad capitalista está en un serio intervalo de caos. Porque son las fuerzas del capital las que determinan la política. Por lo tanto, los sacrificios que la pandemia impuso a la humanidad fueron particularmente elevados. Han muerto innumerables personas. Sin duda, el sistema de la modernidad capitalista subyace a estas pérdidas y no podemos considerar la enfermedad independientemente del sistema gobernante. Algunos la consideran como una guerra biológica. En verdad, es una enfermedad de la modernidad capitalista. Actualmente, el sistema está en caos y en crisis.
Como sabemos, la Tercera Guerra Mundial se está llevando a cabo en Oriente Medio. Si miramos esto en términos de Oriente Medio y Kurdistán, podemos ver el alcance de toda la situación. En todas partes, especialmente en Oriente Medio, podemos ver claramente lo grave que es la crisis del sistema. ¿Por qué? Podemos observar las formas en que el sistema racista y patriarcal está perpetrando la violencia contra las mujeres: hay cada vez más asaltos, acosos y violaciones. Además, cada vez más personas en todo el mundo están al borde del hambre. El desempleo está en su nivel más alto. Respecto a todo esto, cada vez más sistemas racistas y fascistas se extienden en Turquía, Oriente Medio y en todo el mundo. Si miramos a Estados Unidos, vemos que hay una explosión de racismo actualmente. Otra vez se puede ver el efecto de estas políticas.
Aunque se acerca el fin de año, todavía hay muchos problemas esperando a ser resueltos. Si miramos al Estado turco, Siria, Irak e Irán, ninguno de sus problemas se han solucionado. Estos estados practican políticas fascistas y belicistas en el más alto grado. Estas políticas van desde Libia hasta la guerra entre Armenia y Azerbaiyán, y los problemas de Siria tampoco se han solucionado. A pesar de la formación de un nuevo gobierno en Irak, siguen sin resolverse las cuestiones. En la región prevalece una política de aniquilación, violación y nacionalismo y fascismo. En este sentido, la región está en un profundo caos y las potencias hegemónicas están en un punto muerto. Sin duda, todas sus fuerzas están destinadas a salir de este punto muerto por el bien de sus propios intereses. Pero se han profundizado muchos problemas en lugar de resolverse. Desde la economía hasta el sector de la salud, las preocupaciones son extremadamente serias. Las llamadas grandes potencias hegemónicas no se han adaptado a una enfermedad como el coronavirus. 2020, en resumen, ha demostrado con creces la crisis de la modernidad capitalista.
Por otro lado, también fue un año de resistencia antifascista masiva en todo el mundo. Fue un año de resistencia contra el fascismo, el racismo y la violencia contra las mujeres en Estados Unidos. También fue el caso de Francia, donde los trabajadores lideraron la lucha contra el fascismo. Lo mismo en Medio Oriente. Especialmente en Kurdistán del Norte y también en todas las demás partes de Kurdistán hubo resistencia contra el sistema asesino. Hay un foco de resistencia en Kurdistán del Norte. Esto se debe a las políticas fascistas y misóginas del régimen (gobernante) del AKP/MHP en la región.
2020 trae un mensaje claro: los pueblos han demostrado claramente que no ven esperanzas en los sistemas fascistas. Fue un año en el que las fuerzas antifascistas de casi todas las regiones lucharon al más alto nivel contra el racismo, el hambre, el desempleo, la miserable atención de la salud, las agresiones, las violaciones y la violencia contra la mujer. En este sentido, 2020 fue un año de gran esperanza, ya que la gente cuestionó y resistió al sistema fascista. Fue un año de resistencia encabezada por las mujeres, los jóvenes y los trabajadores contra el sistema de explotación. En resumen, en 2020, la resistencia estuvo en el centro.
En este contexto, nosotras, como organización, hemos hecho la siguiente declaración: para derribar esta política de aniquilación que el fascismo del AKP/MHP ha estado implementando desde 2015, especialmente contra Abdullah Öcalan, nuestro movimiento y nuestro pueblo, es necesario atacar esta política directamente y liberar a Öcalan, porque hoy nuestra lucha por la libertad se ha convertido en una gran esperanza para todos los pueblos de la región.
En 2020, el Estado turco continuó su concepto de aniquilación durante todo el año y llevó los ataques a un nuevo nivel. Este año, el agravamiento del aislamiento de Abdullah Öcalan y el ataque a los logros del pueblo kurdo a nivel social y en las zonas de la guerrilla, estaban en la agenda. Dondequiera que hubiera un logro, este era atacado. Primero, querían lograr resultados destruyendo al PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) y a las guerrillas. Además, se quería eliminar la resistencia en Kurdistán del Norte dirigida por las mujeres y los jóvenes. De esta manera, los cimientos del fascismo estaban destinados a ser asegurados. Porque los sistemas fascistas ven su principal amenaza en la lucha por la libertad. Como YJA-Star éramos conscientes de este concepto y nos habíamos fijado el objetivo de hacerlo fracasar. Al mismo tiempo, nos habíamos propuesto romper el aislamiento de Rêber Apo y evitar la amenaza de genocidio. Nos preparamos en consecuencia.
-¿Por qué las mujeres en particular fueron tan atacadas este año?
-Ese es un punto importante. Vivimos en el siglo XXI. En 2020, los ataques a las mujeres fueron graves y llegaron a la agenda de manera seria. Esto tiene que ser visto en el contexto de las políticas de la mujer y la forma en que las mujeres son tratadas. Ya no es suficiente llamar a esta violencia sistemática contra las mujeres “acoso y violación”, porque se trata de romper a las mujeres per se. Es a través de las mujeres que se quiere controlar la sociedad. Este es un punto muy importante. En 2020, la resistencia de las mujeres y los jóvenes estaba en primer plano. Especialmente en Kurdistán, hubo una gran resistencia de las mujeres contra el régimen fascista. Entonces, ¿por qué el régimen apunta a las mujeres en particular? Porque el femicidio es un método de dominación del fascismo.
El paradigma de liberación de la mujer de Abdullah Öcalan y la revolución kurda, están teniendo un impacto en Kurdistán, Oriente Medio y el mundo entero. Pero, ¿quién está dirigiendo esta revolución? Son las mujeres y los jóvenes. En particular, son las mujeres kurdas las que oponen la resistencia más fuerte contra el sistema fascista y patriarcal. Actualmente, se ha revelado una nueva mentalidad a través de ellas. Por ejemplo, su poder para defenderse se ha hecho evidente. Existe una actitud decidida de las mujeres kurdas de no aceptar este sistema fascista y patriarcal, y de avanzar hacia la libertad. Esto revela su propia fuerza. Este poder de las mujeres es un gran peligro para todos los poderes dominantes, especialmente para el Estado turco fascista, racista y sexista. ¿Por qué? Porque las mujeres están de nuevo en una fase de empoderamiento, pasando a la acción y liderando la lucha una vez más. A este respecto, el Estado ve a las mujeres como un peligro para sí mismo. Las mujeres fueron las únicas que no dejaron las calles, ni siquiera en 2020. A pesar de todos los ataques del Estado turco, las mujeres protestaron públicamente. Las mujeres y los jóvenes están liderando la lucha por una vida democrática e igualitaria. Se oponen conscientemente a los ataques fascistas, no se inclinan ante ellos, no se dejan esclavizar ni objetivar. El arma de la esclavitud es un arma del Estado. Esta arma se volvió contra el propio sistema por el paradigma de la liberación de la mujer de Rêber Apo.
Se han producido graves ataques contra las mujeres políticas, artistas, madres y libres, especialmente los ataques se dirigieron contra las mujeres kurdas y las socialistas, anarquistas y feministas. La mayoría de estas mujeres están ahora en prisión. Al mismo tiempo, las guerrillas dirigidas por YJA-Star oponen una gran resistencia al sistema. Las mujeres combatientes exigen responsabilidades al sistema fascista y patriarcal. Las YJA-Star les dan coraje a todas las mujeres. El régimen también está tan dirigido contra las mujeres porque se organizan, se potencian y se defienden a sí mismas y a la sociedad. El 2020 fue un año que mostró el liderazgo de las mujeres en todos los campos.
Otro punto importante es que la misoginia surge de una mentalidad. Este problema es tanto un problema de hombres como de mujeres. Hoy en día, se está llevando a cabo una guerra especial contra las mujeres a todos los niveles. Esta guerra se está llevando a cabo sistemáticamente.
En primer lugar, las mujeres deben unirse, organizarse y defenderse contra este femicidio. No deben ceder a esta mentalidad fascista. Todavía tenemos que ampliar la resistencia de las mujeres, como se mostró en 2020, y continuar la lucha hasta que el régimen sexista del AKP/MHP sea aplastado y hayamos construido un sistema libre e igualitario.
La violencia patriarcal es un problema muy arraigado. Es un medio por el cual el régimen ataca a la sociedad y todos sus valores, a través de las mujeres. En primer lugar, todos, hombres y mujeres, deben reconocer lo siguiente: hay un régimen que mercantiliza a las mujeres y las trata como objetos, explotando su trabajo y esclavizando sus cuerpos y almas.
Si miramos hacia atrás, en el año 2020 vemos que las violaciones y los ataques sexuales a mujeres en Turquía y Kurdistán han alcanzado el más alto nivel. La sociedad y todos los hombres deben entender que esto es un grave peligro. Sobre todo, es también una situación muy seria y peligrosa para los valores de la sociedad y de nuestro pueblo. Los hombres, al igual que las mujeres, también deben oponerse, y entender el patriarcado como su propio problema. ¿Por qué digo esto? Por ejemplo, a un niño de 12 años le enseñaron a violar. El sistema difunde esta mentalidad. El fascismo no reconoce los valores humanos. Por eso, considera legítimo todo lo que sirva a sus intereses. Basta con mirar la formación de la identidad masculina, mientras se crean verdaderos monstruos. Los hombres se están convirtiendo en bombas de relojería. Se les enseña a abusar y violar a una edad temprana, y lo ponen en práctica. Todos los días se producen actos violentos en Turquía. Los hombres están asesinando a sus esposas e hijos. Este es el punto al que este Estado fascista ha llevado al individuo o al hombre. Por ejemplo, en Batman-Gercü?, 27 hombres violaron a una niña de 15 años. ¿No es esa la acción de los monstruos? Los hombres se han convertido en monstruos. ¿Un ser humano hace tal cosa? No. El fascismo significa la alienación de los valores, la separación de la moral y la conciencia.
Incluso antes que las mujeres, los hombres deberían saber esto: mientras que la masculinidad alcanza este nivel, ¿qué hay de la defensa de los valores? ¿Es posible separar esta mentalidad del carácter fascista del Estado? Esto debería estar claro primero para los hombres. Es cierto, las mujeres deben defenderse de esta situación y protestar. Pero los hombres deben entender que tal masculinidad es una seria amenaza para la sociedad. Si miramos sólo a Turquía, es bastante obvio. Aceptar esta mentalidad es despotismo, hace de cada hombre un déspota. Sólo un déspota puede manejar el acoso, la violación y la violencia. La gente que no ha perdido su humanidad y su conciencia democrática debería hacer su propio balance en este sentido. Esta es una guerra y esta guerra es peligrosa tanto para las mujeres como para los hombres. Porque el hombre se está moviendo hacia el fascismo, hacia el despotismo. Esto es lo que está sucediendo. Nosotras, como luchadoras de las YJA-Star, estamos luchando esta guerra porque rechazamos este sistema de esclavitud.
-¿Qué crees que deberían hacer las mujeres?
-Por supuesto, las mujeres no están indefensas. Las mujeres deben organizarse y construir la unidad para defender su libertad. El año 2020 también nos ha mostrado esto: será la fuerza de las mujeres y los jóvenes la que eliminará a este régimen fascista. Las mujeres han mostrado su fuerza. Pero, ¿es eso suficiente? Por supuesto que no. Se necesita más lucha y organización de las mujeres para aplastar el fascismo. Representa un gran peligro para la sociedad y la humanidad. En este sentido, deben seguir aumentando las protestas y acciones de las mujeres. Sí, el año 2020 estuvo marcado por las luchas de las mujeres, pero eso no es suficiente. Todo el mundo tendría que darse cuenta de esta peligrosa política y luchar contra ella.
-El año 2020 también fue un año de represión. ¿Fue el Estado turco capaz de lograr su objetivo?
-Como dije, Rêber Apo está en un fuerte aislamiento y nuestro movimiento está siendo atacado. El Estado turco está practicando una política de aniquilación y negación. Pero este no es un concepto nuevo. Desde 2015, este concepto ha sido implementado con la ayuda de un complot. En 2018 y 2019, Afrin, Girê Spî y Serêkaniyê fueron ocupados en Rojava (Kurdistán sirio). Hubo una revolución de las mujeres en Rojava, y en este momento hay una gran resistencia. La base de este concepto era la siguiente: primero, las guerrillas en Kurdistán del Norte debían ser liquidadas, luego las Zonas de Defensa de Medya (Kurdistán iraquí) debían ser totalmente ocupadas, y luego los logros del pueblo kurdo en Shengal y Makhmur (norte de Irak) tenían que ser atacados. Estas acciones se están llevando a cabo sobre la base de un concepto de aniquilación tanto en política interior como exterior.
Primero se han dado las operaciones aéreas y terrestres en el norte del Kurdistán. Pero a pesar de todo, las operaciones “Relámpago”, tal como se implementaron en Bakur hasta septiembre, no dieron ningún resultado. La idea era destruir al PKK y someter a todo el pueblo kurdo, aplastando a las guerrillas. Pero con la acción de Heval Sema Koçer en la primavera, se dio una clara respuesta al enemigo. Nosotros, como guerrilleras de las YJA-Star, vemos en la acción de nuestra amiga Sema el espíritu de la fase actual. Las acciones también tuvieron lugar en las áreas de Dersim, Amed, Garzan, Botan y Amanos. Sí, hacia finales de año tuvimos algunas pérdidas en Bakur. En particular, nuestra comandante caída Y?lmaz Dersim, así como Egîd Civyan y otras amigas. Pero los guerrilleros respondieron a las operaciones de purga con acciones. Por supuesto, el objetivo de Turquía era limpiar Bakur de las guerrillas y luego ocupar el Kurdistán del Sur con el pretexto del PKK.
Querían destruir el centro de mando de la guerrilla y establecer una zona de ocupación desde las Zonas de Defensa de Medya hasta Shengal. El objetivo del enemigo era ocupar la región con la ayuda del PDK (Partido Democrático de Kurdistán) para el otoño. Así, el enemigo quería expandir las fronteras y avanzar a Qandil. Además, el norte de Siria (Rojava) iba a ser ocupado desde Kobanê y Dêrik, hasta Shengal. Este era el plan de ocupación de Turquía. Por eso, el enemigo llevó a cabo operaciones en tierra y en el aire. Sin embargo, si miramos el año en su conjunto, el Estado turco hizo todos los esfuerzos para implementar este plan pero no pudo lograr su objetivo. Como todos sabemos, se inició una operación el 16 de junio bajo el nombre de “Garra de Águila” en la que Shengal, Makhmur, Qandil, Asos y Heftanin fueron atacados desde el aire. Luego, el 17 de junio se lanzó la Operación Garra de Tigre. El plan era ocupar las zonas guerrilleras del sur del Kurdistán. Con esto en mente, Heftanin fue atacado. Pero la ofensiva Cenga Heftanin de la guerrilla y la resistencia en todas las Zonas de Defensa de Medya y en Kurdistán del Norte dieron un duro golpe a los planes del Estado turco. Si miramos el año, no pudimos realizar nuestro objetivo de levantar el aislamiento de Rêber Apo y aplastar el fascismo turco. Sí, la lucha en la ofensiva de Cenga Heftanîn ha frustrado el plan del Estado turco, pero no pudimos neutralizarlo completamente. La invasión continúa. Pero a pesar de todas las dificultades, la resistencia de las guerrillas detuvo el avance del Estado turco que, por lo tanto, no pudo realizar su plan para este año. El concepto de fascismo del AKP/MHP no tuvo éxito. El hecho de que no pudiéramos neutralizar los planes completamente es un tema para la autocrítica.
-Qué significa la resistencia de Heftanin en términos de la lucha de las mujeres militares?
-Como combatientes de YJA-Star, comenzamos el 2020 con una fuerte autocrítica. Entramos en el nuevo año con gran determinación. Como mujeres guerrilleras, impulsamos la reestructuración de la guerrilla. El 2020 se convirtió en un año de resistencia guerrillera. En particular, la resistencia en Heftanin dejó una marca. Las YJA-Star tomaron un papel de liderazgo en esta guerra. Las mujeres pusieron en práctica su fuerza, su camaradería, su voluntad de libertad en la línea de Rêber Apo contra el enemigo. Montaron una gran resistencia.
-¿Cuál fue el papel de las mujeres?
En primer lugar, a nivel militar las mujeres jugaron su papel como guerrilleras modernas y profesionales contra la inteligencia y la tecnología del enemigo. Segundo, las YJA-Star jugaron un papel principal en la implementación de las tácticas y formas de la guerra de guerrillas moderna en Heftanin. Las YJA-Star se convirtieron en una fuerza creativa líder de la guerra de guerrillas moderna, tanto en la guerra de Heftanin como en otras acciones. Ganamos con nuestra forma de vida, nuestra camaradería, nuestro sacrificio, y el espíritu y la actitud de nuestro partido en la ofensiva de Cenga Heftanin. Bajo el liderazgo de la mujer, la guerrilla moderna ha ganado e infligido una derrota al Estado turco con toda su tecnología. El éxito bajo la dirección de la mujer es un éxito para la guerrilla, para el pueblo kurdo y para las mujeres.
Además del nivel militar, las mujeres mostraron una clara postura en el nivel de la organización del partido y la liberación en Heftanin. Como YJA-Star, tenemos que defender los valores de las mujeres. La resistencia que se desarrolló en Heftanin representa el espíritu y la forma de resistencia de la nueva fase. Son las YJA Star las que frustraron el plan del Estado turco en Heftanin. Con este espíritu, ahora se opondrá al sistema fascista.