Por Orlando Balbás.
¿Por qué se afirma de una guerra genocida y etnocida contra Palestina? En medio del bloqueo que sufren los palestinos, por parte de Israel, en menos de cuatro años se han desatado tres guerras contra un pueblo que fue dividido geográficamente, para darle cabida al nuevo Estado israelí. Diez mil heridos y aproximadamente dos mil personas han perdido la vida, ante las acciones bélicas desarrolladas en ese territorio.
El gobierno sionista de Israel, está demostrando su propósito de acabar a la población palestina, con la intención de establecer un estado judío, eliminando a la población árabe, tratan de desaparecer étnicamente a los originarios de ese territorio, seleccionado por la ONU (Organización de Naciones Unidas), para darle a los judíos un espacio geográfico, luego de la persecución hecha por los nazis en la segunda guerra mundial.
Israel, con un avance en tecnología militar superior a los países fronterizos, viene penetrando a las zonas correspondientes de Palestina y consolidando a la población judía, en detrimento del pueblo palestino, que viene siendo desplazado y arrinconado, convirtiéndolos en víctimas de la atroz y excluyente política del sionismo.
La alianza de Israel, con las grandes potencias, ha proporcionado una especie de impunidad de su gobierno para irrespetar el derecho internacional y la violación de los derechos humanos. En 1967, durante la guerra de los seis días, Israel se anexó casi la totalidad del territorio de Palestina, incluida Jerusalén Oriental, que desde la década del ochenta (1981) considera unilateralmente como su capital única e indivisible, sin acatar el derecho internacional vigente, que tras las resoluciones 242 de 1967 y 338 de 1973 han reclamado la evacuación de los territorios ocupados. En ese contexto, Israel propició los asentamientos judíos en Cisjordania y Gaza. Israel debe ser condenado y obligado a devolver los territorios ocupados, por los organismos a los que le compete esa situación.
Existen también razones económicas y de expansión del poder de dominio territorial. Israel, es fuerte y fundamental aliado del gobierno de los Estados Unidos, nación donde los judíos poseen grandes capitales e inversiones. La influencia de esta potencia mundial en la ONU, dejar impune la serie de asesinatos a civiles palestinos, sobre todo niños.
La respuesta internacional, condenando la agresión armada israelí contra Palestina, ha sido importante. Respecto a América Latina, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC), UNASUR Y MERCOSUR, han emitido sus pronunciamientos en contra de la sangrienta situación provocada por el sionismo israelita a los palestinos.
No hay ningún tipo de rechazo a la religión judía, cuando se condena la guerra injusta de Israel contra el pueblo palestino, se condena a un gobierno militarista que administra las políticas en territorio del Medio Oriente. Venezuela ha asumido una posición de justicia y solidaridad con nuestros hermanos palestinos, este ejemplo es un llamado a todas las naciones del planeta, para apoyar a un pueblo que está aislado y atacado indiscriminadamente, sometido a las más inhumanas condiciones que viva comunidad alguna. El mundo entero debe ponerse de pie contra Israel, hijo fascista del imperio norteamericano. Viva Palestina!
