Por Débora Mabaires, para Desacato.info.
Tradução: Tali Feld Gleiser, para Desacato.info. (Port./Esp.)
O governo de Alberto Fernández faz hoje uma semana.
Durante estes sete dias, ele já tomou mais medidas a favor do povo que as que Macri tomou em quatro anos.
O governo entregará, nos meses de dezembro e janeiro, uma bonificação de R$ 340,00, a cada aposentado com renda mínima, quase 75 % dos aposentados e pensionados de todo o país.
Os desempregados com filhos que recebem a Pensão Universal por Filho ganharão uma bonificação de R$ 136,00 por criança.
A partir de amanhã, implementarão gradualmente o Plano Alimentar, que fornece um cartão com uma quantia de dinheiro que poderá ser gasto em supermercados e comércios nos bairros para comprar comida para aliviar as necessidades básicas de alimentação que hoje, grande parte da população, não tem cobertas. Está destinado a toda mulher com gravidez de três meses ou filhos de até seis anos, quem ganhará R$ 272,00 reais por mês se tem um filho ou R$ 408,00 se tem dois filhos ou mais.
A nomeação de funcionários de governo em áreas sensíveis mostra a intenção de Alberto Fernández de acabar com o nepotismo e o clube de amigos que o governo de Mauricio Macri tinha instalado no governo.
A indicação do Procurador-Geral do Tesouro, que dirige a atividade dos advogados do Estado, estará em mãos de Carlos Zannini, que tinha demonstrado suas qualidades como secretário Legal e Técnico da presidência durante as gestões de Néstor e Cristina Kirchner.
No Escritório Anticorrupção escolheu o promotor Félix Crous, de irrepreensível trajetória, quem ao longo de muitos anos demonstrou ser incomprável pelos poderosos: foi o responsável das investigações de crimes de Lesa Humanidade e da Procuradoria contra a Violência Institucional.
O Promotor Geral, que dirigirá as tarefas dos promotores do Estado, será o juiz federal Daniel Rafecas, homem de integridade moral inquestionável. Sua indicação ainda deve ser aprovada pelo Congresso.
Estes três homens têm algo em comum: foram perseguidos pelo regime de Mauricio Macri ao ponto de tentar seu impeachment ou no caso de Carlos Zannini, mandá-lo para a prisão com uma causa judicial armada com mentiras e provas falsas. Hoje este homem tem que decidir o rumo de duas causas que tiram o sono de Mauricio Macri, o megacalote do Correio Argentino e o megacalote das estradas.
Algo de justiça poética, após quatro anos de atropelamentos, não está nada mal.
Como era de se esperar, os poderes que levaram Mauricio Macri ao poder estão reorganizando suas tropas e preparam para amanhã, quarta 18, apenas 8 dias após ter tomado posse Alberto Fernández como presidente, uma manifestação arengada desde as redes sociais com um alto grau de violência verbal.
Não é para menos. Eles têm experiência. Seus organizadores montaram as desestabilizações nas ruas do governo de Cristina Kirchner de 2013.
Um deles, Luciano Bugallo, hoje deputado, era apenas um peão da Sociedade Rural Argentina, quando viajou para São Paulo com mais dois personagens macristas a receber dinheiro dos Fundos de Investimentos, liderados pelo abutre financeiro estadunidense Paul Singer.
Estes três indivíduos respondiam, e continuam, politicamente a Patricia Bullrich, a ex-ministra de Segurança de Mauricio Macri que instalou na Argentina um regime de terror e perseguições políticas e contra dirigentes sociais. Ela e seu marido, Guillermo Yanco, têm financiamento de organizações nçao governamentais dos Estados Unidos e Israel, e seus vínculos com o partido Likud de Benjamin Netanyahu são, a esta altura, ineludíveis.
Faz apenas alguns dias, um antigo amigo de Patricia Bullrich, Mario Montoto, ex-traficante de armas e drogas nos anos 70 hoje reconvertido em empresário legal de armas e parafernália militar, tentou se introduzir no governo de Alberto Fernández se apresentado como aliado da Argentina e de Israel, para mediar entre o chanceler argentino Felipe Solá e a embaixadora de Israel Galit Ronen.
A resposta do governo argentino foi contundente: Negaram a entrada de Mario Montoto, com o esclarecimento de que o chanceler não precisa de intermediários para falar com embaixadores estrangeiros.
Daquele momento, o jornal digital Infobae, em que Mario Montoto tem 50% das ações, começou a divulgar notícias falsas que esquentam o ânimo popular contra o presidente Alberto Fernández.
Tudo indica que o discurso com que assumiu seu mandato não era só palavras. A tarefa do novo presidente não é fácil, e as pressões internas e externas serão brutais, porque os que foram embora seguem tendo poder e financiamento do exterior.
O governo está marcando o rumo e alumbrando os cantos mais escuros das instituições.
Será suficiente com fazer um bom governo, com dar comida para quem tem fome, com curar os doentes e aliviar os que sofrem?
Será suficiente pagar a ilegítima dívida externa para que os abutres financeiros parem de atacar?
Só o tempo, grande mestre da humanidade, terá essas respostas.
Más en 7 días que Macri en 4 años
El gobierno de Alberto Fernández cumple hoy una semana.
Durante estos 7 días ha tomado más medidas a favor del pueblo de las que Macri tomó en 4 años.
El gobierno entregará, por el mes de diciembre y el de enero, un bono de 5000 pesos a cada jubilado con los ingresos mínimos, que son casi el 75 % de los jubilados y pensionados de todo el país.
A los desempleados con hijos que cobran la Asignación Universal por Hijo -AUH- se les entregará un bono de 2000 pesos por niño.
Se implementa en forma gradual a partir de mañana el Plan Alimentar, que otorga una tarjeta alimentaria con un monto de dinero que podrán ser gastados en supermercados y comercios barriales para comprar comida para paliar las necesidades básicas de alimentación que hoy, gran parte de la población, no tienen cubiertas. Está destinado a toda mujer que tiene un embarazo de tres meses o hijos de hasta seis años. Recibirá 4.000 pesos mensuales si tiene un hijo o 6.000 pesos mensuales si tiene dos hijos o más.
La designación de funcionarios en áreas sensibles ha mostrado la intencionalidad de Alberto Fernández de terminar con el nepotismo y el club de amigos que el gobierno de Mauricio Macri había instalado en el gobierno.
La designación del Procurador General del Tesoro, que dirige la actividad de los abogados del Estado, estará en manos de Carlos Zannini, que había demostrado sus cualidades como secratario Legal y Técnico de la presidencia durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.
En la Oficina Anticorrupción ha designado al fiscal Félix Crous, de intachable trayectoria, quien a lo largo de sus muchos años de carrera ha demostrado ser incomprable por los poderosos: estuvo a cargo de las investigaciones de delitos de Lesa Humanidad, así como en la Procuraduría contra la Violencia Institucional.
El Procurador General, que dirigirá las tareas del los fiscales del Estado, estará a cargo del juez federal Daniel Rafecas, hombre de integridad moral incuestionable. Su designación aún debe ser aprobada por el Congreso.
Estos tres hombres tienen algo en común: han sido perseguidos por el régimen de Mauricio Macri al punto de intentar su destitución o en el caso de Carlos Zannini, meterlo preso con una causa judicial armada con mentiras y pruebas falsas. Hoy este hombre tiene que decidir el rumbo sobre dos causas que le quitan el sueño a Mauricio Macri, la megaestafa del Correo Argentino y la megaestafa de las autopistas.
Algo de justicia poética, luego de cuatro años de atropellos, no está nada mal.
Como era de esperarse, los poderes que habían encumbrado a Mauricio Macri están reorganizando sus tropas y preparan para el miércoles 18, apenas 8 días después de haber asumido Alberto Fernández como presidente, una manifestación que es arengada desde las redes sociales con un alto grado de violencia verbal.
No es para menos. Tienen experiencia. Sus promotores organizaron las desestabilizaciones del gobierno de Cristina Kirchner que ganaron la calle en el año 2013.
Uno de ellos, Luciano Bugallo, hoy diputado, era apenas un peón de la Sociedad Rural Argentina cuando viajó a San Pablo con otros dos personajes macristas a recibir dinero de los Fondos de Inversión estadounidenses, liderados por el buitre financiero estadounidense Paul Singer.
Estos tres individuos respondían, y aún lo hacen, políticamente a Patricia Bullrich, la exministra de Seguridad de Mauricio Macri que instaló en Argentina un régimen de terror y persecuciones políticas y contra dirigentes sociales. Ella y su marido, Guillermo Yanco, tienen financiamiento de organizaciones no gubernamentales de Estados Unidos e Israel, y sus vínculos con el partido Likud de Bibi Netanyahu son, a esta altura, insoslayables.
Hace apenas unos días, un viejo amigo de Patricia Bullrich, Mario Montoto, extraficante de armas y drogas en los años 70, hoy reconvertido en empresario legal de armas y parafernalia militar, intentó introducirse en el gobierno de Alberto Fernández presentándose como aliado de la Argentina y de Israel, para mediar entre el canciller argentino Felipe Solá y la embajadora de Israel Galit Ronen.
La respuesta del gobierno argentino fue contundente: Se le negó la entrada a Mario Montoto con la aclaración de que el canciller no necesita intermediarios para hablar con embajadores extranjeros.
Desde entonces, el diario digital INFOBAE, en el que Mario Montoto tiene el 50% de las acciones, comenzó a difundir noticias falsas que calienten el ánimo popular contra el presidente Alberto Fernández.
Todo indica que el discurso con el que asumió su mandato no eran sólo palabras. La tarea del nuevo presidente no es fácil, y las presiones internas y externas serán brutales, porque los que se fueron, siguen teniendo poder y financiamiento desde el exterior.
El gobierno está marcando el rumbo y alumbrando los rincones más oscuros de las instituciones.
¿Alcanzará con hacer un buen gobierno? ¿Será suficiente darle de comer a los hambrientos, curar a los enfermos, aliviar a los que sufren?
¿Será suficiente pagar la ilegítima deuda externa para que los buitres financieros dejen de atacar?
Sólo el tiempo, gran maestro de la humanidad, tendrá esas respuestas.
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Débora Mabaires é cronista e mora em Buenos Aires.
A opinião do/a autor/a não necessariamente representa a opinião de Desacato.info.
Parar o financiamento do exterior ao grupos golpistas não é fácil. Mas, não é impossível. Alberto Fernandez não deve ter qualquer constrangimento em montar um serviço de inteligência que peque estes malandros, prove seus crimes e coloque todos nas cadeia. Como fizeram a Turquia e o Irã.