Por Juan Luis Berterretche, Florianópolis, para Desacato.info.
Hace algunos meses escuche al hijo de un importante empresario de Shoppings de Florianópolis, mencionar a Jureré Internacional, como la capital del turismo sudamericano. El disparate solo puede provocar sonrisas. El Hotel Casino Conrad de Punta del Este mueve un capital mayor que todo Jureré Internacional. En viaje reciente a Uruguay me enteré de una información sobre dicho Conrad que está relacionada con la nueva situación de crisis económica y ajustes fiscales de gobiernos “progresistas”, que afecta a Sudamérica. En 2012 comenzaron gestiones para un traspaso del 45% de las acciones del operador estadounidense Baluma (Caesars Entertaiment), propietario del Conrad para la corporación chilena Enjoy. En 2013 el gobierno uruguayo aprobó el traspaso del paquete accionario de Baluma y la opción de que Enjoy pudiera adquirir el total accionario del Conrad en los 5 años siguientes. A fines de 2015 Enjoy despidió a todo el personal jerárquico del Conrad abonándoles los derechos laborales vigentes en el país. Y luego les propuso retomarlos de inmediato por la mitad de su salario anterior. Entre dicho personal se corre el rumor que la corporación chilena Enjoy es propiedad mayoritaria de un familiar directo de Pinochet.
Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (SUGHU)
El descontento salarial no afecta sólo a los personales jerárquicos de los grandes hoteles puntaesteños. Desde el sábado 9 de enero el SUGHU mantiene un campamento frente a los “Dedos” de la playa Brava. El sindicato también se manifiesta en Salto, Mercedes y Colonia en reclamo por la falta de acuerdo en los Consejos de Salarios. El intendente Andrés Jafif (Partido Nacional) ha hecho todo lo posible para desalojar la carpa de los trabajadores gastronómicos.
Fernanda Aguirre trabajadora del SUGHU expresó: Punta del Este es “el seno del gran capital, que llegó para quedarse y que no tiene problemas de cometer atropellos contra los trabajadores”, pero “van a tener que soportarnos porque vamos a continuar estando, porque no vamos a dejar de ejercer nuestro derecho constitucional de manifestarnos, ni vamos a permitir que expropien los espacios públicos que son de todos, para su goce personal, como si los trabajadores no tuviéramos derecho a circular libremente por nuestro país, para denunciar nuestras paupérrimas condiciones de vida”.
El Ajuste Fiscal empieza a ser rechazado
El martes 19 de enero, productores de leche y pequeños agricultores de Uruguay cortaron rutas, en una protesta contra un generalizado aumento de tarifas e impuestos y en reclamo del pago de la venta de sus productos a Venezuela. La protesta convocada por las redes sociales se desarrolló en 10 departamentos de los 19 en que se divide Uruguay, con epicentro en la localidad de Libertad, 54 km al oeste de Montevideo, en San José.
En tractores o a caballo, con banderas y pancartas, los manifestantes se agruparon en zonas de producción lechera para protestar por el aumento de casi 10% del costo de la energía y otros servicios públicos, y en demanda de rebajas del precio del combustible, el más caro de la región (un litro de gasolina cuesta 1,38 dólares).Además, pidieron al gobierno de Tabaré Vázquez (coalición Frente Amplio, FA) una solución para que industrias lácteas cobren el dinero correspondiente a deudas impagas por parte de Venezuela en el marco de un acuerdo bilateral. “Lo de Venezuela pega fuerte”, insistió un tambero “Solamente a Conaprole (la principal cooperativa de producción de lácteos del país) le debe 86 millones de dólares. Al sector lácteo en general (…) 100 millones. Es muchísima plata”, señaló. Si bien la movilización tuvo gran convocatoria, es una iniciativa de productores individuales, que no cuentan con respaldo de ninguna institución del agro ni de la central sindical.
El PIT-CNT apoya el Ajuste fiscal y rechaza las protestas
El integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Carlos Cachón opinó que las protestas “están totalmente fuera de lugar” ya que la situación “no está tan afectada” como los trabajadores argumentan. Para variar la dirigencia de la central de trabajadores defiende al gobierno y su pacto sin principios con él. Y rechaza cualquier tipo de enfrentamiento contra el gobierno del Frente Amplio. El consejo del dirigente de la central a los trabajadores es la negociación con el Ministerio de Trabajo y con el de Economía sin protestas ni movilizaciones.
Hay que recordar que en 2015 el gobierno del Frente Amplio había anunciado que para este año de 2016 las tarifas bajarían 15% y por el contrario se resolvió un Ajuste Fiscal del 9,85%. Superior a la inflación de 2015 que fue de 9,44%.
Es imposible dejar de relacionar este Ajuste fiscal con el déficit que acumuló de 1.000 millones de dólares, hasta el año pasado, la mayor empresa estatal, ANCAP. El Ajuste tiene entre otros, como objetivo evidente tapar ese agujero creado por la conducción irresponsable del ente estatal. A fines de 2015 Mujica y Astori se envolvieron en una polémica para atribuir la responsabilidad del desastre financiero de la petrolera estatal al Ministerio de Economía (Mujica) o a la presidencia (Astori). La conducción de Ancap, que hasta 2015 estaba bajo el actual vicepresidente Sendic, no se hizo responsable del quebranto y el presidente Vázquez no removió de sus puestos al ineficiente equipo que condujo el ente a una virtual quiebra.
Se llame Tarifazo o Ajuste Fiscal el gobierno del Frente Amplio ha utilizado las tarifas de las empresas estatales (UTE -electricidad-, OSE -agua-, Antel -telefonía e Internet- ANCAP -combustibles- con resultado similar a una devaluación.
El FA utiliza una estatización defendida por la población, contra los intentos privatizadores de la burguesía y sus partidos, para golpear la economía de la población y evitar que sea la patronal y las corporaciones que paguen la crisis. Sin lugar a dudas el sistema tributario regresivo del país colabora con ese objetivo de hacer recaer sobre los trabajadores y el pueblo el peso de una crisis que debería ser absorbida por el Capital privado e internacional.
