Un póster de Hugo Chávez decora el despacho de Sofia Sakorafa (Trikala, 1957) en el barrio de Exarchia, donde no hay fachada que se salve de una pintada anarquista. Exdiputada del Pasok, pertenece a la coalición de izquierda radical Syriza y fue la parlamentaria más votada el 6 de mayo. Ex lanzadora olímpica de jabalina, fue la primera miembro del Pasok en rebelarse lo que supuso su expulsión tras votar en contra del primer plan de ajuste. “No podía quedarme en un partido que ha girado a la derecha y aplicado una política neoliberal que rompe con su tradición y programa”.
Syriza es una coalición de grupos diversos, algunos de los cuales defienden la salida del euro. ¿No deberían estar unidos en un tema tan crucial?
Es muy saludable que en un partido haya diferentes opiniones. La antítesis es el Partido Comunista, donde sólo hay una línea dogmática y nadie puede discutirla. En Syriza hay muchas opiniones. Se discute y cuando se decide una línea todos la respetan.
¿Hasta qué punto el euro es una prioridad para Syriza?
Queremos quedarnos en Europa y, desde dentro, cambiar las balanzas de poder y las duras políticas neoliberales que están decidiendo un reducido núcleo de políticos. No vamos a tolerar que el crecimiento de Alemania o Francia se haga a costa de la supervivencia de Grecia o otros pueblos, como España. Estar en la eurozona no puede significar sacrificar al pueblo, que la gente se muera de hambre. La cuestión ahora no es el euro. Estamos luchando por sobrevivir. Y si quedarse en el euro significa la destrucción de Grecia, tendremos que salir.
Según un sondeo, el 78% de los griegos cree que el Gobierno tiene que hacer lo que haga falta para mantener el euro.
No entiendo cómo se puede querer permanecer en el euro si el precio es un sueldo de 200 euros al mes. Pero Syriza no va a decidir por el pueblo. Si la situación se pone tan difícil y pensamos que lo mejor para Grecia es salir, pediremos al pueblo que se pronuncie en las urnas. Pero no vamos a decir una cosa y luego, en el gobierno, hacer otra.
Syriza dice que la UE no puede permitirse expulsar a Grecia del euro, pero en Europa cada vez hay más gente que cree que esa es la única solución.
Nos han dicho que si no aceptábamos la receta de la troika nos íbamos a morir de hambre, que si salimos del euro no tendremos futuro. Nos amenaza gente que no tiene ningún cargo en la UE, como Schäuble, el ministro de Finanzas alemán. Y a cada amenaza ha seguido un desastre. Alguien tiene que decir a la gente que no existe un mecanismo para expulsar a un miembro de la UE. Como no pueden echarnos, intentan que nos vayamos.
¿Por qué se niegan a renegociar el acuerdo con la troika, como ahora sugieren Pasok y Nueva Democracia?
El acuerdo no se puede mejorar. ¿Qué hay que mejorar cuando la destrucción es ya casi total? No hay dinero para pagar las pensiones, se han perdido los derechos laborales conseguidos durante siglos por los pueblos de Europa… El acuerdo contradice los principios fundamentales de la UE, los que hablan sobre la protección de derecho, la cobertura social, la protección niños…
¿Pretenden tirar a la basura los acuerdos firmados?
No decimos que antes todo fue mejor. También queremos reformas, que el país sea más competitivo, el Estado más funcional, que haya meritocracia. Pero el memorándum ha destruido el Estado. Ya no funciona nada. Los hospitales son un caos, no hay funcionarios para recaudar impuestos. Queremos tiempo para organizarnos y salir adelante.
También quieren dejar de pagar los intereses.
Pedimos una auditoría internacional de la deuda. Le han dicho al pueblo griego, que es quien paga, que tiene una deuda pero nadie sabe cómo se formó o qué se está pagando. Esclarecer qué parte de la deuda es ilegal y ominosa. También debe haber una investigación política: ¿se gastó en lo que se dijo? Sabemos, por ejemplo, que la empresa alemana Siemens logró contratos en Grecia pagando un sobreprecio porque sobornó a los políticos. Todo tiene que ser investigado porque lo han pagado los griegos, el mismo pueblo que ha sido acusado de gandul, corrupto, de pasarse el día bailando a pesar de que las estadísticas muestran que somos los segundos de Europa en horas trabajadas.
¿No le falta autocrítica? ¿Por qué toleraron durante tantos años la corrupción?
No entiendo por qué a los griegos nos castigan por la corrupción de sus políticos o de algunos funcionarios, cuando Europa no castigó al pueblo alemán después de una guerra que mató a millones de personas y destruyó el continente. Europa hizo bien, porque no era la culpa del pueblo alemán sino de sus políticos. A menos que Grecia sea el único país donde hay corrupción…
¿Qué otras condiciones pone Syriza a la troika, además de la auditoría de la deuda?
Hay cinco puntos. Primero, la abolición del memorándum, de todos los recortes y reformas laborales que están destruyendo el país. Segundo, la nacionalización de los bancos: a partir del momento que reciben ayudas públicas, el Estado debe poder tener una voz en su consejo ejecutivo, al menos hasta que devuelva el dinero. Tercero, el cambio de la ley electoral. Cuatro, la abolición de la inmunidad para ministros. Y cinco, la auditoría.
¿Y si la troika se niega? ¿Tienen un plan B?
Le responderé con un chiste. Una mujer nota que su marido lleva días sin poder dormir. Él el cuenta que debe dinero al vecino y está muy angustiado. Ella abre la ventana y grita: “¡Vecino! Dice mi marido que te debe dinero. No te lo podemos devolver”. Cierra la ventana y dice: “Ahora es el vecino quien no puede dormir”. Esto sólo lo vamos a conseguir con la auditoría de la deuda. Tenemos que demostrar que gran parte de la deuda se contrajo de forma ilegal. Incluso Alemania reconoce que su economía se está beneficiando de la situación griega. Estamos comprando al 100% de su precio los bonos del Estado griego que el Banco Central Europeo adquirió a mitad de precio. El BCE no nació para ganar dinero de un país destruido. No queremos más especulación con el pueblo griego.
Fonte: http://www.lavanguardia.com/