Un ataque sufrido por un barco irlandés que integra la Segunda Flotilla de la Libertad, retrasa una semana la salida de los activistas que pretenden entregar ayuda humanitaria a los palestinos en la Franja de Gaza que desde hace más de cuarenta años se mantienen bajo un férreo bloqueo por parte de Israel.
En esta oportunidad, el barco MV Saoirse (‘Libertad’), sufrió un sabotaje tal como el que sufrió la pasada semana la barcaza griego-sueco-noruega Giuliano, por lo que la Coalición Internacional anunció este jueves a través de un comunicado que partirá la próxima semana.
Los activistas denunciaron que la afectación del navío, perteneciente a la campaña irlandesa Irish Boat to Gaza (Barco irlandés a Gaza), fue realizado en aguas turcas por submarinistas con preparación profesional y materiales de alta tecnología.
Los saboteadores, quienes usurparon de manera similar el barco Giuliano, colocaron un dispositivo que hendía los ejes de las hélices a medida que el barco avanzaba para evitar a toda costa que la Flotilla llegue hasta costas de la Franja de Gaza.
De haber zarpado el barco “la rotura del eje se habría producido de forma gradual tras varias horas de navegación –ya sin ninguna posibilidad de regresar a tierra–, desequilibrando el barco y provocando su naufragio”, explica el texto.
La misión humanitaria está conformada por diez embarcaciones con más 500 personas a bordo y 3 mil toneladas de ayuda humanitaria.
Ante el hecho, el comunicado explica lo siguiente:
1. La Segunda Flotilla de la Libertad zarpará rumbo a Gaza con el objetivo de romper y poner fin al bloqueo ilegal del Estado de Israel. Los sabotajes, maniobras delictivas, trabas burocráticas y argucias legales no hacen sino reforzar nuestra determinación.
2. Exigimos a los gobiernos de la Unión Europea una respuesta firme y decidida frente a estos sabotajes y otras acciones destinadas a impedir la partida de una expedición no violenta y amparada por el Derecho Internacional. Queremos remarcar el hecho de que tanto el ‘Juliano’ como el ‘MV Saoirse’ son territorio europeo, según el Derecho Público Internacional Marítimo, y los sabotajes constituyen una violación de la soberanía de Grecia e Irlanda en tanto que países soberanos y Estados miembros de la Unión.
3. Exigimos a los gobiernos de los países en los que se han producido estos sabotajes la apertura de una investigación seria, rigurosa e independiente del poder político.
4. Exigimos a todos los países de la Unión Europea que tomen todas las medidas a su alcance para garantizar la seguridad de las personas de los Estados miembros y de las naves, así como para permitir que ejerzan su derecho de navegar libremente y sin incidente hasta el puerto de Gaza.
5. Rumbo a Gaza pide al Gobierno español que fije claramente su posición sobre la Flotilla de la Libertad con argumentos jurídicos sólidos y coherentes y le conmina una vez más a que cumpla con su obligación legal de dar protección a todas las personas con nacionalidad española que forman parte del convoy.
Nueva flotilla de paz desata debates entre países europeos
Un grupo de mil quinientos activistas de varios países de la Unión Europea (UE) organizan una nueva flotilla de paz rumbo a Gaza en medio de una serie de debates que intentan evitar la ruptura del bloqueo que Israel impuso sobre los palestinos desde hace más de cuarenta años.
Los participantes que preparan el viaje pretenden entregar ayuda humanitaria a las autoridades de ese país con la finalidad de asistir a toda la población privada de varios beneficios y derechos durante años.
Por otro lado, la presión que ejercen los países que apoyan a los israelíes levantó polémica y una serie de conflictos entre las organizaciones y partidos progresistas decididos a entrar a Palestina para llevar insumos a los más necesitados.
El partido socialista de Alemania Die Linke (La Izquierda), logró implantar una resolución en su junta directiva para dejar en claro su posición contra “todo tipo de antisemitismo” así como de la no participación en la flotilla pacífica.
En ese sentido, la diputada alemana Katja Kipping por el partido socialista, criticó las intenciones de la organización humanitaria turca IHH, miembro del comité organizador de la flotilla, de representar posiciones antisemitas, abogando por la eliminación del estado de Israel.
Entretanto, el presidente de esa bancada política, Gregor Gysi, declaró en una entrevista con el diario socialista Neues Deutschland (Nueva Alemania) que el partido no rechaza en principio la participación en la flotilla, pero critica la “falta de transparencia sobre los organizadores”.
El ex diputado socialista, Norman Paech, cuestionó severamente la posición ambigua del partido en relación a la flotilla y esgrimió que “era claro desde el principio que nuestros adversarios políticos equiparan el intento de romper pacíficamente el bloqueo israelí con posiciones antisemitas”.
Agregó que “no hay ninguna razón para no exigir de Israel los mismos compromisos humanitarios y jurídicos como de cualquier otro estado miembro de la Organización de las Naciones Unidas”, concluyó Paech.
Israel ordena evitar llegada de flotilla humanitaria
El Gobierno israelí emitió una orden a la marina de Tel Aviv para impedir la llegada de la flotilla de Paz hasta las costas de Gaza a través de un comunicado en el que urge a los soldados a “evitar lo mejor posible cualquier enfrentamiento con la tripulación”.
El primer ministro Benjamín Netanyahu, ordenó publicar la orden luego de sostener una reunión con su Gabinete de Seguridad.
Durante los próximos días, se espera el arribo de una decena de embarcaciones que integran la Flotilla humanitaria, se encontrarán en el mar Mediterráneo para encaminarse hacia la Franja de Gaza.
Una treintena de estudiantes estadounidenses judíos, se pronunciaron este jueves en relación a su rechazo por los intentos de Israel de mantener el cerco contra los palestinos.
“Yo simplemente no puedo cruzar los brazos mientras mi país ayuda y fomenta el cerco israelí, la ocupación y la represión contra los palestinos”, escribió el estudiante Gabriel Matthew Schivone en el periódico israelí Ha aretz.
“En cambio, junto con otros miembros de la sociedad civil, yo haré uso de mi influencia personal para activamente y pacíficamente resistir a políticas que considero abominable”, agregó el activista a bordo del buque estadounidense Audacity of Hope (Coraje de la Esperanza).