“Si los que hablan mal de mí supieran exactamente lo que yo pienso de ellos, hablarían peor”. –Sacha Guitry, actor y guionista francés.
No sí si llegará a ser presidente de la república el periodista Salvador Nasralla, pero como ciudadano hondureño que sabe leer y escribir tiene derecho a aspirar, pues eso es lo que dice la constitución: leer y escribir. No se requiere de genialidad intergaláctica.
He visto que injustamente Salvador ha sido y está siendo víctima de ataques por algunos de sus colegas: se le acusa de no ser casado, de que quizá sea gay (ninguna prueba contundente) y de que dice que él es muy inteligente. ¡Qué grandes pecados! En el mundo moderno la diversidad sexual ha dejado de ser un obstáculo, hasta en el propio ejército de los Estados Unidos. Y quererse así mismo, tener autoestima un poquitín elevado, no enluta a nadie. Y si él se concibe como más inteligente que los ex presidentes pues es su derecho, tampoco es que estemos hablando de luminarias: un Suazo Córdova haciendo pasos de ballet pelándose la panza ante la prensa internacional para que constataran que una amante no le había pegado un tiro; otro fue devuelto desde el aeropuerto de Miami acusado de corrupción; los hay quienes han sido presidentes de Honduras sin ser hondureños; hay quien haya servido nada más como eficaz mandadero de los Estados Unidos; ha habido quienes no se creen ni siquiera reyes sino dioses dueños de Honduras y capaces de cometer las más atroces acciones contra el ser humano, en este caso contra el pueblo hondureño, en fin, tampoco es la gran cosa haber sido presidente de Honduras.
Aquí no incluyo a Manuel Zelaya Rosales porque aún no ha concluido su mandato (le faltan siete meses), y Micheletti no cuenta porque fue de golpe de Estado (tanto así que nomás llegó Pepe Lobo a la presidencial lo primero que hizo fue botar la foto de Micheletti de ese “gran cuadro de honor”, pero, por supuesto, como en todo, existen sus excepciones). Así que no es nada para extrañarte que Salvador se considere más inteligente, aunque sería más apropiado que considerara mejor ser humano, que muchos de ellos, porque algunos de estos ex respaldaron el golpe de Estado y tienen manos, alma y conciencia manchada con sangre del pueblo. No puede olvidarse en ningún momento que este golpe de Estado ha asesinado a muchos/as de nuestros compatriotas y actualmente nuestro pueblo vive en amenaza constante de ser exterminado.
Hay quienes hasta furiosos se ponen cuando se refieren al “yoísmo” o al “yo-yo” de Salvador, pero, qué cosas tan cómicas…se ve la paja en el ojo ajeno… Allí recuerdan un video en donde el aspirante a alcalde Jorge Zelaya, también periodista, y Salvador Nasralla se palabrean en un parqueo ¿Y no son seres humanos, pues? ¡Que lance la primera piedra quien esté limpio de pecado!
Así es Salvador Nasralla… cada cual es como es, ¿y a quién se daña con ello? Cuando hemos conversado por largas horas de diferentes temas, lo veo normal, como otro ser humano. Y si me cuenta que estuvo con Plácido Domingo o Leonardo Favio o equis actriz o modelo, lo felicito. Y si me dice que él es muy inteligente, sencillamente, y con humor, le respondo: “Pues ya somos dos”. No hay que olvidar aquella canción de Los Beatles: Let it be (Déjalo ser).
Es que hay gente que es perra para criticar la vida personal de los otros, pues creen que al reducir, minimizar, denigrar, desprestigiar a otro u otra se enaltecen a sí mismos. “Aquel es ladrón”, no quiere decir eso sino que “yo soy honrado”. “Aquel es maricón” significa “yo soy macho arrasador de hembras”. “Aquel está jodido no tiene ni que comer”, quiere decir: “Yo soy solvente, millonario, casi de la oligarquía”. Hay que aprender a leer este tipo de mensajes: “Denigrar al otro/a es enaltecerme yo”.
En realidad a mi me vale un pito si alguien dice: “Mis carros, mis casas, mis dólares en el banco…”, pero estas personas deberían de verse en un espejo y partiendo de allí no ser tan cueles con otras personas que padecen del mismo mal que ellos: la vanidad y la exhibición. Tal parece que ni el criticado ni quien critica están conscientes de sus excesos (incluso en este momento yo mismo puedo estar siendo víctima de la vanidad al criticar a quienes critican a los vanidosos… por si acaso, prometo mejorar).
Lo que tiene que hacer Salvador Nasralla es revisar la historia de Honduras para informarse de que ser inteligente no es un requisito para ser presidente de Honduras sino otras cosas, otras “virtudes”: Estar dispuesto a ser servil con otros países (especialmente con los Estados Unidos, no discutir las órdenes, cumplirlas); Estar dispuesto a aliarse y recibir órdenes de la oligarquía local para enriquecerse y aplastar ese pueblo de indios e indias analfabetas; tener buena dosis de cinismo y hacerse de la vista gorda ante el latrocinio de sus allegados/as (aun es mejor si participa directamente); y así otro cúmulo para los cuales no se necesita inteligencia sino deshumanización: ser ducho en el arte de la depredación humana.
No es profesional criticar a Salvador porque diga que él es el más guapo, el más inteligente, el más alto, todo eso es intrascendente (¿y acaso otros y otras no decimos nuestras propias tonterías o es que hemos dado con la fórmula de la perfección?), pero sí lo es si se le aborda desde cómo piensa que vencerá la corrupción, se le puede cuestionar por qué dice que si llega no perseguirá a los ladrones y asesinos de cuello blanco (promete una especie de borrón y cuenta nueva…eso si es cuestionable e irónicamente gracioso, Salvador). Esta sí sería una justa crítica de nivel en pro de la mejoración de nuestro país: de la superación de Honduras en todas sus facetas como nación.
Se pierde la perspectiva criticando a Salvador por hechos meramente humanos pero nos olvidamos de disparar nuestros dardos a quienes verdaderamente los merecen: algunos aspirantes presidenciales que deberían de estar en la cárcel o por lo menos enfrentando la justicia, nunca participando en una contienda eleccionaria, puesto que son autores físicos y materiales del golpe de Estado que tiene casi en las ruinas a nuestro país y que ha acabado ya con cientos de vidas de nuestros compatriotas.
¿No será que hay quienes conscientemente se concentran en atacar a Salvador para hacerse de la vista gorda y evitar la persecución y denuncia contra los verdaderos criminales enquistados en el poder porque los consideran sus amigos o, como se dice coloquialmente en Honduras, fluye por bajo de la mesa el moje? ¡Quién sabe!
Nueva York, NY 28 de marzo 2012.
Gracias, por esta publicación. Ahora, un poco mas de información que almacenaré para discutir con mis amigos.