Por Roberto Quesada.
“El progreso consiste en el cambio.” Miguel de Unamuno Para Tiempo.hn e Portal Desacato. Antes de continuar leyendo: lo primero es persignarse; un par de Padres Nuestros no estarán de más. Esa palabra ultratumba estremece a cualquiera, pero no se sabe cuál causa más terror si ultratumba o Partido Liberal. Ultratumba transporta de inmediato al más allá: a espíritus malignos, a aparecidos, a zombies, a crueldad desde lo desconocido… qué escalofrío! Partido Liberal, en Honduras, remite de inmediato al terror en el más acá: a seres sin espíritu, cuerpos sin conciencia, a coludirse con miembros del Partido Nacional y empresarios para asestar golpe de Estado que acarrean destrucción y muerte; que llevan cualquier país al caos; que como vulgares rateros de traje asaltan el erario de un pueblo enfermo y hambriento. Sí, así es desde el 28 de junio del 2009, el Partido Liberal se convirtió en sinónimo de crueldad, latrocinio y muerte. La anterior es una interpretación generalizada que no debería de ser, pues desde su aparecimiento el liberalismo es todo lo contrario a la degeneración que sufrió en casi toda su cúpula dentro de Honduras. Por tanto no puede llamarse a esos individuos/as forajidos, liberales, pues es degradar una teoría política que en su esencia está inspirada por una humanidad mejor. Yéndonos a la enciclopedia encontramos esta definición, los comentarios entre paréntesis son míos: “El liberalismo es un sistema filosófico, económico y político, que promueve las libertades civiles (¿quién puede decir que en lo álgido del golpe de Estado y en la actualidad que el mismo no ha finalizado al mantener intactas sus estructuras, ha existido o existe algún tipo de libertad civil?) y se opone a cualquier forma de despotismo (el despotismo está a flor de piel en su máximo líder, manejado por los titiriteros de arriba, Roberto Micheletti, a cada rato le dice a quien está metido en la envestidura de presidente, Pepe Lobo, lo que debe de hacer, la decepción que le causa, que deje la viajadera y se dedique a las cosas del país y ese gran etcétera, Pepe no responde, vuelvo a preguntarme: ¿miedo u obediencia?), apelando a los principios republicanos y siendo la corriente en la que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes”. Volvamos a la enciclopedia en la definición de liberalismo: “Aboga principalmente por: El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad. El establecimiento de un Estado de Derecho (¿Estado de Derecho en donde uno de los principales golpistas Romeo Vásquez Velásquez y muchos más esparcidos en embajadas y consulados son premiados por el actual gobierno mientras al abogado Enrique Flores Lanza se le mantiene preso, impuesta una fianza ridícula, por el hecho de haber sido uno de los abanderados de querer consultar al pueblo hondureño sobre sus sueños y deseos en la afamada Cuarta urna?), donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin privilegios ni distinciones (…esto visto en Honduras suena comiquísimo habría que consultar al fiscal general), en acatamiento con un mismo marco mínimo de leyes que resguarde las libertades de las personas”. Las características principales del liberalismo son: Y, por último: Al deducir por lo antes expuesto, los señores y señoras del golpe de Estado, lo que menos tienen es de liberales. Por supuesto, existen en lo que fuera el Partido Liberal gente auténticamente liberal, sana, como puede ser el caso de Yani Rosenthal (quien como líder joven debe de tener sumo cuidado hacia qué lado se inclina porque no es de dudar que tratará de utilizarlos las momias), como doña Margie Dip que ya pertenece a las filas del Partido libre, el ex alcalde de La Ceiba Milton Simon que seguramente se encaminará por esa senda. Hugo Noé Pino que probablemente, siendo un hombre noble y pensante, integrará el Partido libre. Seguramente Jorge Arturo Reina tirará la toalla en el inútil rescate de lo que queda del Partido Liberal y verá que la alternativa es el Partido libre, pues es lo que más se asemeja al auténtico liberalismo por el que lucharon líderes como Carlos Roberto Reina y el mismísimo Francisco Morazán Quesada. Sin duda, a lo que apuestan los recién aparecidos “lideres” del Partido Liberal y también los anacrónicos del Partido Nacional, es que el pueblo hondureño es ignorante, tonto, papo, incapaz de pensar y aguantador, enajenado de tal forma que con una ración de tortillas y unos billetitos desplumados que se le den, envueltos en un discurso “gritoso” (como dice Robertito), ya ese pueblo vuelve a aplaudirles, a tratarlos con los apoditos que chocoyitos, que bioniquito, que mosquitica muerta…a endiosarlos para que ellos sigan malgastando el pisto (dinero) del pueblo… apuestan a una clase media media… media tonta que por andar con el celular más reciente y un carrito a plazos ya se creen ricos… porque después de todo es un pueblo, como diría Rafael Murillo Selva, al que todo le vale v… Dios quiera que sea verdad que el pueblo ha abierto los ojos, ha despertado…Y que no olvide aquellas palabras de San Juan: “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.
Foto do Ditador Roberto Michelletti Bain – AP |