Un juez chileno procesó este viernes a siete exoficiales del Ejército como responsables del asesinato del cantautor Víctor Jara, ocurrido el 16 de septiembre de 1973, tras el golpe de Estado que encabezó Augusto Pinochet, al presidente Salvador Allende.
Fuentes judiciales informaron que la resolución, dictada por el juez especial Miguel Vásquez, de la Corte de Apelaciones de Santiago más de 39 años después del crimen, incluye a siete militares que eran tenientes en esa época y estaban a cargo de centenares de prisioneros confinados en el “Estadio Chile” de la capital del país.
Respecto de uno de los procesados, Pedro Barrientos Núñez, el juez dictó un orden de captura internacional, por encontrarse en los Estados Unidos y dispuso el arresto de los otros seis en un batallón de la policía militar.
A mediados de mayo un reportaje del programa “En la Mira”, de Chilevisión, se conoció que el presunto asesino de Jara es el exteniente Pedro Barrientos, residenciado en Florida (sur de EE.UU) desde el año 1990.
Una vez conocido este reportaje, el abogado de la familia de Víctor Jara instó al Ejército chileno a colaborar con el esclarecimiento de la muerte del cantautor.
El jurista Nelson Caucoto dijo en su momento que “llevamos 38 años esperando que el Ejército chileno entregue los antecedentes que posee de la causa y no lo ha hecho. Me parece vergonzoso que no tengamos ninguna colaboración de esa institución y no hayan aportado ningún nombre al proceso”.
En el material audiovisual presentado por Chilevisión se puede ver y oír al exmiembro del ejército chileno, José Paredes, quien dijo que Barrientos “le disparó a Jara casi a quemarropa, porque no le respondía, para mí que ahí lo sacó de quicio y le disparó”.
Para el momento del hecho, Pedro Barrientos era teniente del Regimiento de Tejas Verdes, unidad comandada por el entonces coronel Manuel Contreras que viajó a Santiago (capital) a apoyar el golpe de Estado de las Fuerzas Armadas contra el presidente Salvador Allende comandado por Augusto Pinochet en septiembre de 1973.
Paredes añadió que en el momento del homicidio junto a Barrientos había otros exoficiales, presuntos responsables de las torturas y heridas de balas con que fue encontrado el cadáver del artista.
En el reportaje también se puede ver como el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI por sus siglas en inglés) tomó declaración a inicios de mayo al presunto asesino, quien negó su participación en el brutal asesinato.
“No tengo que enfrentar a la justicia porque yo no he matado a nadie; he ido varias veces a Chile, pero ahora, lisa y llanamente, no voy a ir”, expresó Barrientos, de acuerdo la reportaje difundido por Chilevisión.
La directora de la Fundación Víctor Jara, Gloria Konig, solicitó a finales de ese mes que el exmilitar y presunto asesino de Jara debe ser extraditado desde Estados Unidos y declarar ante la Justicia del país.
Víctor Jara fue detenido en la Universidad Técnica del Estado el 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe militar contra el presidente Salvador Allende y fue trasladado hasta el Estadio Nacional, convertido en centro de torturas y crímenes de la dictadura de Pinochet.
Fue hallado cuatro días después de su arresto en un camino rural de Santiago con 33 impactos de bala y 53 lesiones repartidas en todo el cuerpo. Según la autopsia oficial, el tiro que le habría dado la muerte lo recibió en la cabeza.
En el 2009 la Corte de Apelaciones de Santiago ratificó el encarcelamiento del ex soldado José Paredes, quien fue acusado del asesinato del cantante. En el momento de la ejecución, Paredes era un recluta del ejército chileno que tenía 18 años.