Madre Nuestra que estás en los suelos:
Sacrificada eres al hombre y su vanidad.
Que cree que destrucción es “libertad”
Muéstranos hoy tu Reino, nuestro consuelo
y hágase Tu Voluntad.
Desde el planeta hasta los confines del Universo.
Y perdona nuestra inconsciencia, así como nosotros,
perdonamos a tus depredadores.
Santificado sea tu nombre: Madre Naturaleza
El sustento nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Y líbranos de los contaminadores, industriales;
Tecnócratas destructores, y políticos venales;
Mercenarios uniformales, millonarios y doctores;
Pobres, ricos y señores;
Soldados y generales, científicos e inventores
Mercaderes, senadores, patrones y caporales;
Pervertidos, Monsanturrones, sacerdotes y vestales;
De rio tintos brutales; de golpisatas demenciales
Periodistas desinformales, suertudos y perdedores;
Venéreos ejecutivos, corruptos y triunfadores;
Madereros, cazadores, y alquimistas infernales.
Para que tu regazo —nuestro mundo— torne a ser;
el Paraíso Perdido y recuperado, por las eras de las eras.
AMEN
Poema y pinturas por Chester B. Swann, el lobo estepario.