Por Débora Mabaires, Buenos Aires, para Desacato.info.
Tradução: Elissandro dos Santos Santana, para Desacato.info.
Português/Español.
Na última quinta-feira, quando se celebraria uma nova passeata contra os aumentos abusivos de impostos, ilegalmente, a partir do governo de Mauricio Macri, se produziu uma nova operação midiático-judicial para tentar desviar a atenção dos cidadãos.
Um juiz próximo ao governo mandou prender Hebe Pastor de Bonafini por se recusar a testemunhar em um caso no qual ela é vítima. A mãe da Plaza de Mayo é autora nesse processo por ser a organização que preside vítima de fraude por parte do conhecido parricida Sergio Schoklender. Sem mediar novas provas, sem razão, o juiz decidiu citá-la, apesar de recusar-se a ouvi-la inúmeras vezes.
O não apresentável juiz, a fim de produzir um fato político que silenciou o protesto nacional contra os ganhos ilegais, em vez de enviar um oficial de justiça e um policial, como é habitual quando é obrigatório o comparecimento de alguém ao poder público, não teve uma ideia melhor que enviar à sede de Madres de Plaza de Mayo dois helicópteros com cerca de 90 policiais, uma viatura e vários patrulheiros. Tudo isto para deter Hebe de Bonafini, que tem 87 anos de idade.
Com este gesto corajoso, Hebe de Bonafini trouxe à tona a brutal corrupção judicial que decidiu fazer parte do encobrimento das atrocidades do governo de Mauricio Macri. Milhares de pessoas, espontaneamente, acompanharam-na na Praça de Maio para evitarem que um juiz louco a levasse presa.
No domingo, levou-se a cabo outra grande manifestação popular com uma passeata na qual se exigia: pão, paz e trabalho. A Igreja Católica acompanhou a passeata com o slogan do Papa Francisco: Terra, Teto e Trabalho.
As grandes manifestações já não podem ser silenciadas pelos meios de comunicação.
Enquanto isso, no último final de semana, se produziu a violação do domicílio da jornalista Cynthia García, na qual roubaram computadores e elementos de trabalho, porém, não levaram dinheiro; remexeram sua casa e deixaram ameaças; a violação dos escritórios de um ex-funcionário, Guillermo Moreno; as ameaças à ex-presidenta Cristina Fernández de Kirchner e as agressões verbais contra outro líder político, Martín Sabatella, quando ia pegar um avião, razão pela qual o comandante do voo decidiu não deixar viajar os implicados.
O ataque contra as Mães da Plaza de Mayo parece ter sido a declaração de guerra de Mauricio Macri contra a oposição.
El pueblo viene marchando
El pasado jueves, cuando iba a celebrarse una nueva marcha contra los brutales aumentos de tarifas impuestos ilegalmente desde el gobierno de Mauricio Macri; se produjo una nueva operación mediática-judicial, para tratar de desviar la atención de la ciudadanía.
Un juez allegado al gobierno, mandó a detener a Hebe Pastor de Bonafini por negarse a declarar en una causa en la cual ella es la víctima. La madre de Plaza de Mayo, es querellante en dicho proceso, por haber sido, la organización que preside, víctima de estafa por parte del conocido parricida Sergio Schoklender. Sin que mediaran nuevas pruebas, sin motivo, el juez decidió citarla a pesar de haberse negado a escucharla en innumerables ocasiones.
El impresentable juez, con la finalidad de producir un hecho político que silenciara la protesta nacional contra los aumentos ilegales, en lugar de enviar un oficial de justicia y un policía, como es habitual cuando se busca la comparecencia por la fuerza pública, no tuvo mejor idea que enviar a la sede de Madres de Plaza de Mayo, dos helicópteros, alrededor de 90 efectivos policiales, un carro de asalto y varios patrulleros. Todo esto para detener a Hebe de Bonafini quien tiene 87 años de edad.
Lejos de asustarse, la gloriosa madre, hizo que el chofer que la conducía a la marcha tradicional de los jueves, saliera por la vereda esquivando todo el dispositivo policial. Ella fue a la Plaza a marchar, como lo hace desde hace 40 años.
Con ese atrevido gesto, Hebe de Bonafini desnudó la brutal corrupción judicial que ha decidido ser parte del encubrimiento de las atrocidades del gobierno de Mauricio Macri. Miles de personas, espontáneamente, concurrieron a acompañarla en la Plaza de Mayo para evitar que un juez loco, la llevara detenida.
El domingo, se llevó a cabo otra gran manifestación popular con una marcha donde se pedía: Pan, Paz y Trabajo. La Iglesia Católica acompañó la misma con la consigna del Papa Francisco: Tierra, Techo y Trabajo.
Las multitudinarias manifestaciones ya no pueden ser acalladas por los medios de prensa.
Mientras tanto, el último fin de semana, se produjo la violación del domicilio de la periodista Cynthia García, en la que robaron computadoras y elementos de trabajo pero no el dinero, revolvieron su casa y dejaron amenazas; la violación de las oficinas de un ex funcionario, Guillermo Moreno; las amenazas a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y las agresiones verbales contra otro líder político, Martín Sabatella cuando iba a abordar un avión, razón por la que el comandante del vuelo, decidió no dejar viajar a los implicados.
El ataque a las Madres de Plaza de Mayo, parece haber sido la declaración de guerra de Mauricio Macri contra la oposición.
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Foto: Twitter.
