Por Débora Mabaires, Buenos Aires, para Desacato.info.
(Português/Español).
Na Argentina, ontem deveriam ter começado as aulas, mas o governo de Mauricio Macri, decidiu tensar a corda do conflito com os docentes de todo o país, violando a lei de Financiamento Docente e negando as negociações paritárias nacionais.
Nos últimos dias, o governo de Mauricio Macri usou todos os meios de comunicação a seu alcance para injuriar e estigmatizar os sindicatos docentes, mas especialmente um dirigente, Roberto Baradel.
O sindicalista, que tinha sido ameaçado de morte igual que sua família se não cedia à pressão da governadora da província de Buenos Aires fechando um acordo salarial injusto para os trabalhadores e trabalhadoras, foi ameaçado novamente após o discurso presidencial de 1º de março no Congresso Nacional, quando Macri disse não acreditar que Baradel precisasse que o cuidassem. Nessa mesma noite, em um canal de TV do Grupo Clarín, um dos operadores midiáticos duvidava que o dirigente fosse formado na área da Educação.
Em diferentes meios e redes sociais começaram os ataques ao sindicalista que questionavam seu título (que o tem e, além disso, é advogado), inventavam automóveis e propriedades de luxo, e colocavam em risco a sua família quando um operador de outro poderoso grupo de meios, mostrou ao público num telão a família Baradel toda, com nome e graus de parentesco, incluindo os menores de idade.
Mesmo com todo esse apoio da imprensa e de grupos de trolls nas redes sociais, ontem, 6 de março, os docentes do país acataram a paralisação de atividades e realizaram uma marcha multitudinária a caminho da sede do Ministério Nacional da Educação, o Palacio Pizzurno, para exigir que o governo cumpra a lei e abra as negociações paritárias nacionais para os docentes.
Em meio do conflito, e como cada vez que tem uma mobilização popular, Mauricio Macri subiu a um helicóptero e se afastou o mais possível. Neste caso, escolheu ir à província de Jujuy, a 1.490 km da Cidade de Buenos Aires, para fazer o ato formal de início do ano letivo, que evidentemente pela paralisação nacional, não ia começar.
Para essa produção teatral, Mauricio Macri e o governador da província de Jujuy, Gerardo Morales, criaram o cenário na escola de Volcán, cidadezinha de 1700 habitantes.
O diretor da escola e as docentes foram ameaçados para que não aderissem à paralisação ou perderiam seus empregos. Tendo em conta que este povoado foi arrasado por uma avalanche, faz 2 meses , e muita gente perdeu seu emprego, casas ou pertences, não era esta a melhor ameaça.
Quando a gente vê as fotos do ato, se pode observar os docentes envergonhados, de cabeça baixa e as crianças visivelmente incômodas.
O governo de Mauricio Macri começa a perder a casca. Já não alcança a proteção dos meios de imprensa nem as montagens ridículas para ocultar a realidade.
O país real, esse que Macri não vê, surge incontível entre as rachaduras deste governo nefasto e começou a transbordar as ruas.
Tradução: Tali Feld Gleiser, para Desacato.info.
El país que Macri no ve
Por Débora Mabaires, Buenos Aires, para Desacato.info.
En Argentina, ayer deberían haber comenzado las clases, pero el gobierno de Mauricio Macri, decidió tensar la cuerda del conflicto con los docentes de todo el país, al violar la ley de Financiamiento Docente y negar las negociaciones paritarias nacionales.
En los últimos días, el gobierno de Mauricio Macri usó todos los medios de comunicación a su alcance para denostar y estigmatizar a los sindicatos docentes, pero especialmente a un dirigente: Roberto Baradel.
El sindicalista, que había sido amenazado de muerte al igual que su familia si no cedía a la presión de la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires cerrando un acuerdo salarial injusto para los trabajadores, fue amenazado nuevamente luego del discurso presidencial del 1º de marzo en el Congreso Nacional, en el que Macri dijo no creer que Baradel necesitara que lo cuiden. Esa misma noche, en un canal del Grupo Clarín, uno de los operadores mediáticos ponía en duda el título docente del dirigente.
En diferentes medios y redes sociales empezaron a atacar al sindicalista cuestionando su título (que lo tiene y además es abogado), a inventarle automóviles y propiedades de lujo, y pusieron en riesgo a su familia cuando un operador de otro poderoso grupo de medios mostró a la audiencia en una pantalla gigante a toda la familia Baradel, con nombre y grados de parentesco, incluyendo a los menores de edad.
Aun con todo ese despliegue de medios de prensa y de granjas de trolls en las redes sociales, ayer, 6 de marzo, masivamente los docentes del país acataron el paro de actividades y realizaron una marcha multitudinaria hacia la sede del Ministerio Nacional de Educación, el palacio Pizzurno, para exigir que el gobierno cumpla con la ley y abra las negociaciones paritarias nacionales para los docentes.
En medio del conflicto, y como cada vez que hay una movilización popular, Mauricio Macri se subió a un helicóptero y se alejó lo más posible de la misma. En este caso, eligió ir a la provincia de Jujuy, distante a 1.490 km de la Ciudad de Buenos Aires, para hacer el acto formal de inicio del ciclo lectivo que, evidentemente, por el paro nacional, no iba a comenzar.
Para esa producción teatral, Mauricio Macri y el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, montaron el escenario en la escuela de la localidad de Volcán, pueblo de 1700 habitantes.
El director de la escuela y las docentes fueron amenazados para que no se adhieran al paro o perderían sus trabajos. Teniendo en cuenta que este pueblo, fue arrasado por un alud, hace 2 meses , y mucha gente perdió allí su trabajo , sus casas o sus pertenencias, no era ésta una amenaza menor.
Al ver las fotos que se tomaron del acto, uno puede observar a los docentes avergonzados, con las cabezas bajas y a los niños visiblemente molestos.
El gobierno de Mauricio Macri se descascara. Ya no alcanza la protección de los medios de prensa, ni los montajes ridículos para tapar la realidad.
El país real, ese que Macri no ve, surge incontenible entre las grietas de este gobierno nefasto y empezó a desbordar las calles.