El pasado 12 de Octubre de 2011, se inauguró la apertura al público de la réplica del buque “Leander”, en sustitución de la carabela Santa María, que era una apología a las naves traídas por Cristóbal Colón a América en 1492.
¿Tiene esta acción un significado trascendente para nuestro país? ¿Acaso exponer un barco que representa la expedición mirandina, es necesario?
Evocar un hecho histórico de la magnitud del protagonizado por Francisco de Miranda, responde a los más nobles intereses de la nación venezolana y de América Latina. Con esta decisión de desmontar el culto a la colonización y la dependencia (representada en la nave de los españoles), y contraponer la otra cara histórica liberadora, se concatena con la celebración del “Día de la Resistencia Indígena”.
Se debe hacer memoria acerca de los mecanismos que se utilizaron y utilizan todavía en la sociedad venezolana y los demás países latinoamericanos y del Caribe, para legitimar y hacerle culto a la dominación cultural, militar y el saqueo económico realizado en nuestros pueblos por los reyes de España, sus ejércitos y las autoridades católicas que avalaban las iniquidades, crueldad y asesinatos aplicados a nuestros aborígenes.
Por cierto, comparable a pesar de la distancia cronológica y los métodos sofisticados, a las invasiones militares y bombardeos realizados en los países Árabes por la OTAN y los Estados Unidos para apoderarse de sus riquezas petroleras y sus bienes naturales como el agua dulce, los bosques y los minerales.
Cuando se nos habla de “día de la raza”, “encuentro de dos mundos”, “descubrimiento”, se oculta la esencia de una barbarie aplicada a nuestra población originaria, que el mismo padre de las Casas, denunció como atrocidades en medio de una locura de España para obtener financiamiento a su decadente situación económica luego de expulsar los moros (árabes) de la península ibérica en la que ya tenían ocho siglos. “Mataban a los niños golpeándolos contra las rocas, abrían el vientre de las madres para extraerles los fetos, empalaban a la gente sembrando los suelos de hombres atravesados por maderos que les salían por la boca”. Esta era la civilización que trajo Europa a nuestras tierras. Esa es la historia oculta, pero que defendieron desde la misma academia de la historia en Venezuela.
Es indudable que restituirles a los venezolanos su historia original, es volver a las raíces de nuestros libertadores; así como conocer la verdad acerca de nuestras civilizaciones americanas autóctonas enfrentadas a su destrucción por obra del intervencionismo de las nacientes regiones del capitalismo europeo. Regiones que necesitaban activar sus economías y saldar deudas contraídas, para ello, era necesaria la dominación de territorios de donde pudieran extraer oro, plata y productos para el comercio e intercambio.