Hace 83 años, un 14 de Junio, nació “el Che Guevara”, quien obtuviera en 1953 su título de Médico en Argentina. Es muy importante tener como referencia histórica, el pensamiento de un ser humano universal, quien siempre mantuvo una actitud firme y vertical en sus ideas para lograr un mundo mejor, en el cual la humanidad conviviera en paz y armonía. Al pasar de los años, Ernesto Guevara De La Serna, más conocido como “el Che” se mantiene vigente como guía para las luchas por la liberación de los países sometidos por las potencias del mundo.
Hablar del Che en estos tiempos, tiene un significado de gran profundidad, porque es el momento histórico en el que los pueblos de todo el mundo, han decidido construir nuevas sociedades donde las naciones sean soberanas y definan su propio destino. Pero dentro de estos movimientos populares, se plantea la necesidad de crear una alternativa de vida nueva, destruir el capitalismo y erigir un sistema económico social donde el eje de interés y el fin último, sea el bienestar del ser humano. Los ejemplos fundamentales del Che Guevara fueron: i) arriesgar su vida en la lucha por sus ideales revolucionarios, ii) desprenderse de la ambición de poder en función de la liberación de las grandes mayorías desposeídas, excluidas de los derechos y beneficios sociales, y por último iii) establecer como criterio central la necesidad de un hombre nuevo, contrario a las relaciones de explotación, pero apegado al trabajo social productivo así como a la solidaridad con las naciones del mundo en la búsqueda de su libertad. En su discurso de la ONU, en 1964, muy famoso y consultado, dijo entre frases: “…porque esta gran humanidad ha dicho basta y ha echado a andar y su marcha de gigantes no se detendrá hasta la verdadera independencia…”
El Che, presenció el derrocamiento del nacionalista Jacobo Arbenz, Presidente de La República de Guatemala, en un golpe de estado dirigido por la CIA y la United Fruit. Ocupó diversas responsabilidades en plena revolución cubana una vez derrotado el gobierno del dictador Fulgencio Batista. Se desempeñó como Director del Instituto de Reforma Agraria, Presidente del Banco Nacional, Ministro de Economía y también Ministro de Industria. Estando en Méjico, formó parte del ejército revolucionario que partió en el barco Granma hacia la zona oriental de la Nación de Cuba desde donde comenzó la guerra por la liberación de la isla cubana, en la cual participó como comandante. El Che se destacó en Cuba por la práctica del trabajo voluntario para reconstruir el país; su protagonismo en contra del imperialismo lo demostró fehacientemente en los discursos realizados en la ONU y la OEA. Nunca se doblegó y mantuvo la firmeza en sus principios y valores de transformación de Latinoamérica, para acabar con su pobreza y convertirla en un gran continente. Luchó en África y finalmente se dirigió a Bolivia; en octubre de 1967 fue apresado y asesinado por el ejército boliviano y la CIA. El avance de los pueblos suramericanos y la instalación de gobiernos de caracteres populares y socialistas, fortalecen la figura del comandante Che Guevara, convirtiéndolo en el ícono de la revolución de esta gran región. Hoy, toma más vigencia el sueño del Che, cuando en su idea libertaria, habló de “crear un, dos, tres, Vietnam” como símbolo de la derrota a las fuerzas militares invasoras, derrotadas en ese país asiático. Políticamente, el pensamiento guevarista se engrandece y retoma su curso como una fuerte espada demoledora del gran poder estadounidense que poco a poco se derrumba.