Português/Espanhol
Por Débora Mabaires, de Buenos Aires, para Desacato.info
Na Argentina, o ano de 2016 se caracterizou por ser o primeiro ano de um governo democrático que atua como numa ditadura.
Três atores fundamentais sustentam o governo de Maurício Macri: o Poder Judicial que lhe responde de forma absoluta; a corporação midiática encabeçada pelo Grupo Clarín e o aval da oligarquia rural.
Essa tríade assegura que a impunidade da corrupção prevaleça e se torne dominante. Nem sequer dissimulam para ficar bem parados ante a opinião pública.
A perseguição judicial a líderes sociais como Mmilagro Sala ou a ex-presidenta Cristina Fernández de Kirchner, soma ao amedrontamento a sindicalistas díscolos; a jornalistas ou meios de imprensa independentes que são críticos da gestão de governo, já se naturalizou.
O brutal endividamento e o ajuste fiscal deixaram os aposentados sem acesso aos remédios e tem cerceado a assistência sanitária que recebiam. Não se entregam cadeiras de rodas, próteses cirúrgicas nem marca-passos.
Isto acarreta uma pressão extra sobre os filhos desses aposentados que devem fazer-se cargo das despesas médicas dos seus pais, à vez que alimentam seus próprios filhos. É, claramente, um grande condicionador social, já que o maior temor para estas pessoas é perder o emprego, posto que na sua situação, um salário magro é melhor que nenhum salário.
O presidente, num ato de cinismo sem igual, fotografou-se brindando com aposentados na Casa Rosa (sede de governo – NR) na véspera de Natal e foi embora de férias.
Já tomou mais de 40 dias de férias. E agora pega outros 15 dias a mais. Mas, na acreditem que abandonou o cargo. Da sua residência de férias pediu a renúncia ao Ministro de Finanças Alfonso Prat Gay, o homem que ideou a política econômica deste governo e dias antes de assumir a levou ante a Secretaria de Estado dos Estados Unidos para que a aprovassem.
No seu lugar nomeou Nicolás Dujvoen, um economista que tinha exercido a função pública no Ministério de Economia do governo de Carlos Saúl Menem durante os anos 90. Sua proposta é simples: mais dívida (como Fundo Monetário Internacional) e mais ajuste fiscal: um recorte de 20% para todos os ministérios.
Nicolás Dujovne, é ademais filho do arquiteto que trabalha no desenho e execução da Trump Towers em Punta del Este; projeto que além do mais, Donald Trump, hoje eleito presidente dos Estados Unidos, pretende trazer para a Argentina.
Macri, já tinha tentado nos anos 80 fazer negócios imobiliários com Donald Trump em Nova Iorque, mas, por razões pouco claras, não chegaram a constituir-se.
O novo Ministro, ademais, era até hoje um empregado do Grupo Clarín, pelo que a proteção da imprensa será absoluta quando o ajuste econômico golpear forte aos argentinos.
As cúpulas sindicais agrupadas na CGT cederam a tudo o solicitado pelo governo de Maurício Macri, mas, as bases operárias não estão conformes e começaram a pressionar. O novo ministro fazia referência à necessidade de uma nova flexibilização laboral, o que prenuncia um ano 2017 de luta pelo emprego, pelo salário e pela dignidade dos trabalhadores; também dos desempregados.
Maurício Macri não só apresentou seu plano econômico aos Estados Unidos. Mandou como embaixador Martín Lousteau, filho de um acérrimo operador contra os governos populares latino-americanos. No mês de novembro, este assinou um acordo com a Guarda Nacional do Estado da Geórgia (EUA) para que ingressem na Argentina como operadora do Comando Sul em nosso país e como parte do programa de Associação Estatal do Departamento da Defesa (dos EUA).
Isto inclui a instalação de bases militares que esse país tenta impor na Argentina há mais de 30 anos: a base da província de Misiones, na zona da Tríplice Fronteira (Brasil, Paraguai, Argentina) e a base militar na Tierra del Fuego, o que lhe outorga um passo bioceânico (Atlântico e Pacífico Sul) mas, também presença e poderio sobre a Antártida Argentina; algo que sem dúvidas será esgrimido na hora de discutir o novo Tratado do Antártico em 2020, para ficar com uma porção dessas terras e de sua plataforma submarina.
O comunicado do Ministério da Defensa argentino diz que “… à aliança com a Guarda Nacional se levarão a cabo ações militares entre os dois grupos, não só com o objetivo de Segurança e Defensa, porém, também fazendo uso das relações com toda a sociedade e recursos para facilitar ações interinstitucionais e de resposta, não só com os meios militares, como também com o governo e os setores sociais e econômicos.”
Em outro parágrafo dizem claramente que vêm para “manter a paz”.
O ajuste que nos espera aos argentinos será tão bruta que necessitarão fazer uso de militares estrangeiros para reprimir os protestos sociais.
Pelas medidas que aprofundarão a recessão econômica e a repressão que aparência vai exercer, Maurício Macri pretende impor a paz dos cemitérios.
Tradução: Raul Fitipaldi, para Desacato.info
El Año Nuevo de Macri
Por Débora Mabaires, de Buenos Aires, para Desacato.info
EnArgentina el año 2016 se caracterizó por ser el primer año de un gobierno democrático que actúa como en una dictadura.
Tres actores fundamentales sustentan el gobierno de Mauricio Macri: el Poder Judicial que le responde absolutamente; la corporación mediática encabezada por el Grupo Clarín y el aval de la oligarquía terrateniente.
Esta tríada asegura que la impunidad de la corrupción prevalezca y se enseñoree. Ni siquiera disimulan para quedar bien parados ante la opinión pública.
La persecución judicial a líderes sociales como Milagro Sala o la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sumada al amedrentamiento a sindicalistas díscolos; a periodistas o medios de prensa independientes que son críticos de la gestión de gobierno, ya se ha naturalizado.
El brutal endeudamiento y el ajuste fiscal, ha dejado a los jubilados sin acceso a los remedios y ha cercenado la asistencia sanitaria que recibían. No se entregan sillas de ruedas, prótesis quirúrgicas, ni marcapasos.
Esto acarrea una presión extra sobre los hijos de estos jubilados que deben hacerse cargo de los gastos médicos de sus padres, a la vez que alimentan a sus propios hijos. Es claramente un gran condicionador social, ya que el mayor temor para estas personas, es perder el empleo ya que en su situación, un salario magro es mejor que ningún salario.
El presidente en un acto de cinismo sin igual, se fotografió brindando con jubilados en la Casa Rosada en la víspera de la Navidad y partió hacia sus vacaciones.
Lleva tomados más de cuarenta días de licencia. Y ahora se toma otros 15 días más. Pero no crean que ha abandonado el cargo. Desde su residencia vacacional, le pidió la renuncia al Ministro de Finanzas Alfonso Prat Gay, el hombre que ideó la política económica de este gobierno y días antes de asumir la llevó ante la Secretaría de Estado de los Estados Unidos para que la aprueben.
En su reemplazo, nombró a Nicolás Dujovne, un economista que había ejercido la función pública en el Ministerio de Economía del Gobierno de Carlos Saúl Menem durante los años noventa. Su propuesta es simple: más deuda (con el Fondo Monetario Internacional) y más ajuste fiscal: un recorte del 20% para todos los ministerios.
Nicolás Dujovne además es hijo del arquitecto que trabaja en el diseño y ejecución de la Trump Towers en Punta del Este; proyecto que además, Donald Trump hoy electo presidente de los Estados Unidos, pretende traer a la Argentina.
Macri, ya había intentado en los años 80 hacer negocios inmobiliarios con Donald Trump en Nueva York, pero por razones poco claras, no llegaron a constituirse.
El nuevo Ministro además era hasta hoy un empleado del Grupo Clarín; por lo que la protección de la prensa será absoluta cuando el ajuste económico golpee fuerte a los argentinos.
Las cúpulas sindicales agrupadas en la CGT; han cedido a todo lo solicitado por el gobierno de Mauricio Macri, pero las bases obreras no están conformes y han empezado a presionar. El nuevo ministro hacía referencia a la necesidad de una nueva flexibilización laboral, lo que nos preanuncia un año 2017 de lucha por el empleo, por el salario y por la dignidad de los trabajadores; pero también de los desempleados.
Mauricio Macri no sólo presentó su plan económico a los Estados Unidos. Mandó como embajador a Martín Lousteau, el hijo de un acérrimo operador contra los gobiernos populares latinoamericanos. En el mes de noviembre, este firmó un acuerdo con la Guardia Nacional del Estado de Georgia (EEUU) para que ingresen a la Argentina como operadora del Comando Sur en nuestro país y como parte del programa de Asociación Estatal del Departamento de Defensa (de los EEUU).
Esto incluye la instalación de dos bases militares que ese país intenta imponer en Argentina desde hace más de 30 años: la base de la provincia de Misiones, en la zona de la Triple Frontera (Brasil, Paraguay, Argentina) y la base militar en Tierra del Fuego, lo que le otorga un paso bioceánico ( Atlántico y Pacífico Sur) pero también presencia y poderío sobre la Antártida Argentina; algo que sin dudas será esgrimido a la hora de discutir el nuevo Tratado del Antártico en 2020, para quedarse con una porción de esas tierras y de su plataforma submarina.
El comunicado del Ministerio de Defensa Argentino, dice que “… gracias a la Alianza con la Guardia Nacional se llevarán a cabo acciones militares entre los dos grupos no sólo en objetivos de Seguridad y Defensa sino que también hará uso de las relaciones con toda la sociedad y recursos para facilitar acciones interinstitucionales y de respuesta no sólo con los medios militares sino también con el gobierno y los sectores sociales y económicos.”
En otro párrafo, dicen claramente que vienen a “mantener la paz”.
El ajuste que nos espera a los argentinos será tan brutal, que necesitarán hacer uso de militares extranjeros para reprimir las protestas sociales.
Por las medidas que profundizarán la recesión económica, y la represión que en apariencia ejercerá, Mauricio Macri pretende imponer la paz de los cementerios.
Imagem tomada de: Minutouno.com
