Por Raúl Crespo.
Escoger la 65 Asamblea General de la ONU, para dar muerte a Jorge Briseño alias Mono Jojoy, aseguró a Juan Manuel Santos, 6 semanas después de asumir la presidencia un tremendo impacto internacional, mas aún cuando aseguró en la Asamblea que dar de baja al Mono Jojoy era el equivalente en América Latina a la muerte de Osama Bin Laden.
Fue tanto el impacto publicitario del ataque al campamento del líder guerrillero que oculto la declaración de Mahmud Ahmadineyad, en la misma Asamblea que obligo a las delegaciones de Europa y Estados Unidos, a abandonar la sesión al manifestar que el ataque el 11 de septiembre del 2001, “se ejecuto por sectores del gobierno estadounidense para revertir el descenso de la economía de EEUU, de su influencia en el Medio Oriente y para salvar a Israel”.
Las elecciones legislativas del 26 de septiembre en donde 11.5 millones de venezolanos elegirán 165 asambleístas sirven para medir en qué estado se encuentra el apoyo al presidente Chávez, y que este pueda seguir impulsando el proceso de cambio.
Para Washington, es una fecha crucial si la oposición declara fraude y no acepta los resultados electorales, entonces se profundizaría la desestabilización del gobierno revolucionario desde todos los puntos en donde el gobierno de Obama, distribuyo soldados y bases militares en América Latina.
Desde la autorización el 23 de julio del 2009 para la creación de las bases militares estadounidenses en Colombia, se suscitan nuevos acontecimientos que involucran a Venezuela con las FARC, el 27 de julio tropas colombianas “encuentran” cohetes antitanque del ejército venezolano en un campamento guerrillero abandonado. Después de la acusación de Uribe, que Venezuela, ofrece refugio a guerrilleros colombianos llegan tropas norteamericanas a Costa Rica, para “combatir el narcotráfico y realizar maniobras”, contingente desproporcionado, 7000 soldados con equipos anfibios que también involucra a Panamá.
En ese mismo mes la CIA cambio al director del Servicio Nacional Clandestino (MCS) John Bennett remplaza a Michael Sulick, y Uribe, Santos, Obama, pugnaban para que Ecuador, reanude las relaciones diplomáticas con Bogotá. Ecuador, requería urgentemente 4100 millones de dólares para cubrir su hueco fiscal, China, se negaba a entregar un préstamo de 1680 millones de dólares pagaderos con petróleo ecuatoriano mientras el gobierno no ofrezca garantías.
Simultáneamente, Arturo Valenzuela llegaba por segunda ocasión a Quito, esta vez acompañado de José Insulza, el mismo día 15 de julio, que Álvaro Uribe, acusaba a Venezuela, de dar protección a guerrilleros del secretariado en su territorio, días después Hillary Clinton, visitaba Ecuador, para reunirse con Correa, coincidencia o no, días antes de la llegada de la canciller estadounidense los chinos desembolsan los 1680 millones de dólares y negocian otros 1000 millones de dólares más para Ecuador. Tiempo después, Quito y Bogotá reanudan relaciones diplomáticas plenas.
Para entonces, el vicepresidente colombiano Angelino Garzón, y la canciller María Ángela Holguín, estrechaban fraternalmente lazos con el gobierno de Correa, el presidente ecuatoriano asiste a la posesión de Santos, y este le entrega copias de los discos duros de las computadoras de Raúl Reyes, uno de los requisitos del gobierno ecuatoriano para reanudar relaciones, semanas después, el canciller ecuatoriano Patiño, asegura que esos discos duros no sirven para nada.
En Nueva York, Obama, en la ONU hace una mención especial a Uribe, y en la reunión de la iniciativa global para el milenio organizada por Bill Clinton, Obama, felicita a Juan Manuel Santos, por la muerte de Jorge Briseño. El presidente colombiano ha sostenido reuniones privadas con Obama, con Hillary Clinton, con gente del pentágono, de la CIA mientras acude a la reunión anual de la Asamblea de la ONU.
El plan Colombia, le permitió a Uribe, practicar frecuentemente la extraterritorialidad, declarada por su gobierno político de Estado, defendida por Santos, cuando ministro de defensa y candidato presidencial. Durante 6 meses el DAS filmo en Quito, a Simón Trinidad, hasta su captura en enero del 2004.
Rodrigo Granda, fue capturado en Caracas, en el año 2005, bombardeo Ecuador, para matar a Raúl Reyes, en el 2008, espía con cientos de paramilitares disfrazados de refugiados en Venezuela y Ecuador, para “encontrar” a Iván Márquez, Timochenko, Rodrigo Granda, Alfonso Cano. El uso del avión no tripulado predator, satélites estadounidenses, escudriñan los cielos venezolanos desde hace años posibilitando los bombardeos que dieron muerte al negro Acacio, en el 2007, Raúl Reyes y al mono jojoy.
Este nuevo éxito de Santos, abre la puerta para que el gobierno colombiano practique la política de extraterritorialidad cuando lo crea necesario Washington, los resultados de las elecciones legislativas venezolanas darán la pauta para la política internacional de Bogotá, en la región.
