Volvió a salir Micheletti, ahora contra el diputado Marvin Ponce. Es que uno no sabe por qué se dan estas cosas, el otro día, un ex amigo de él de aquí de Nueva York, que dice él que le regaló a Micheletti un perrito de 4 mil dólares (yo no creo, el tipo tiene tendencia a exagerar, si te da cien dólares dice que son mil), y cuenta que quemó todas las fotos que tenía con Micheletti, aunque tiempito antes se ufanaba de que lo visitaba en su casa.
Yo nunca me vanaglorié de conocerme con Micheletti, de hecho, él un día me reclamó, porque así es él, y me dijo: “Bueno, y vos creés que yo soy ignorante, que nunca me das un libro?”. De verdad que pensé que tenía razón y la siguiente vez que nos vimos le obsequié, debidamente dedicado, Big Banana.
Es que Roberto Micheletti ha sido un hombre cercano a mi familia, podría decirse parte de la familia o mi familia parte de la de él. Y en estas circunstancias nos conocimos. Me lo presentó mi tío Próspero Quesada Bardales, alias Popito, en Olanchito. Ambos coleccionistas de armas: se encontraban y se regocijaban mostrándose las nuevas adquisiciones. Recuerdo que un día, en mi honor, mi tío Popito le presentó a Micheletti su nueva adquisición: la Roberta (tomen nota que en este mundo las armas son femeninas). Recuerdo que mi tío, en el lugar en donde tenía las armas, conservaba celosamente un gran afiche del general Omar Torrijos, en donde se leía: Omar Torrijos va!. Y a Micheletti le gustaba.
Es que entonces yo era un chico de una familia intelectual, artística y política, pero nos conocíamos con la gente, y no es que entonces Micheletti fuera un santo sino que era un político más de Honduras, mandrakero, siempre viendo y olfateando de dónde podría sacar ventaja. E igualito eran los y las miembros de mi familia dedicados/as a la política. Entonces no era nada extraño, era normal escucharlos hablar de dispensas, meter carros sin pagar a Honduras, hacer otro tipo de negocios, etc. Entonces yo no sabía que se estaban robando y engañando al pueblo hondureño, de alguna manera lo veía normal.
Empecé a entender el golpe tiempo después, y allí vino a mi memoria “la ex tía que me amó”, la llamé por equis razón familiar, y escuché a Micheletti al fondo (esto fue seis meses antes del golpe), y le dije a ella: “Oigo a Michletti al fondo, déjeme saludarlo”. E increíblemente, ella respondió: “El no es Micheletti, es el Presidente del Congreso Nacional Don Roberto Micheletti”. Yo creí que ella estaba bromeando, pero no, era muy en serio. Y por supuesto que eso es tan ridículo que me dio risa. Meses después llegué a la conclusión de que estaban fabricando al monigote, por órdenes del cobarde de la sombra, quien a guevos quiere que su hija sea presidenta.
Con todo esto les quiero contar que Roberto Micheletti no ha sido un matón sino un fanfarrón. Pero el de las sombras, más estas viejas y otros haches de pe, lo llevaron de mandrakero rutinario a criminal de masas, pues sea como sea, él tiene su responsabilidad muy seria en participar en un golpe de Estado, lo que va más allá del mandrake común (o robo rutinario) de la política hondureña al asesinato masivo.
Cuando Micheletti llama penco a Marvin Ponce porque éste dijo que no habría elecciones, es porque Micheletti tiene miedo de que le vuelvan a llamar, o ahora exigir, de ir de frente a un nuevo golpe de Estado. Micheletti es consciente de que su irresponsabilidad y extremo ego por ser presidente a costa de lo que sea tiene nuestro país destruido, en el caos, y que los asesinados/as cabalgan también en su lomo, algo de lo que no se haga el inocente también Pepe Lobo. No los voy a declarar asesinos, es su conciencia que ya los tiene enjuiciados.
Conozco tan bien a Micheletti, que estoy seguro que si Carlos no lo convence, casi lo obliga o más bien lo obligó, jamás lo hubiera hecho. Ya Micheletti con sus mandrakadas anteriores tenía mucho dinero, aquí lo jodieron golpeándole el ego de que él tenía que ser presidente, y ahora sus titiriteros lo niegan hasta como conocido no digamos como amigo.
Micheletti tiene miedo de que si hay un nuevo golpe (golpe dentro del golpe), le llamen a él a presidir, sabe que nuevas muertes podrían caer sobre su lomo (no se sabe si a estas altura tiene conciencia), quizá los lectores/as se preguntarán por qué no me contesta Micheletti… Sencillo: sigue consejo de “la ex tía que me amó” y podría salirle mi contrarespuesta peor que lo expuesto. He aquí una no completa confesión de un escritor que ha pertenecido a una clase que ha jodido, dilapidado y hundido a nuestro país… No crean que es fácil escribir esto. Uuufff!!!
Nueva York NY 6 junio 2012
Foto: http://mexico.cnn.com