Alertó el orador sobre la importancia del respeto a los entornos naturales que habitan miles de comunidades indígenas en el continente americano.
León-Portilla dijo que las palabras son lo único que da raíz al hombre en la Tierra, son su tesoro.
‘Esta fiesta de la palabra nos va a enriquecer, nos va a acercar a las palabras floridas, porque mientras haya poetas, habrá en este mundo esperanza’, expresó.
Poetas de comunidades indígenas de Colombia, Noruega, Argentina, Venezuela, Suecia, Finlandia, Perú, Guatemala, Nueva Zelanda y México participaron en la inauguración.
Este primer encuentro surgió por iniciativa de un grupo de poetas que asistieron al 24 Festival Internacional de Poesía de Medellín, Colombia, en julio de 2014.
La capital del país acogió la propuesta en la que son representados el náhuatl, mazateco y ñuu savi, de México, el quechua, de Perú y el sami de Noruega, Finlandia y Suecia.
También la lengua mapuche, de Argentina, la wayuu y camÃ’ntsá, de Colombia y la maorí de Nueva Zelanda, indica un comunicado de la Secretaría de Cultura.
El poeta Natalio Hernández, presidente del comité organizador, afirmó que este evento es un proyecto comunitario que reúne los sueños de muchos pueblos que en el mundo son subyugados por los intereses del poder económico
Publicado en Prensa-Latina
Primer encuentro mundial de poesía “Voces de Colores de la Madre Tierra”
La primera edición del Encuentro Mundial de Poesía de los Pueblos Indígenas, Voces de Colores de la Madre Tierra, servirá de escaparate para mostrar “el talento vivo de los grupos étnicos”, con la finalidad de forjar la mentalidad “que requerimos para hacer sustentable nuestro planeta”.
Así lo afirma Lourdes Arizpe (México, 1945), antropóloga, profesora e investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ese foro se desarrollará este mes.
Entrevistada en la sede de ese centro, expresa a La Jornada que la idea del encuentro de poesía, del cual es asesora, es reconocer el patrimonio cultural intangible de los grupos étnicos para aprender a respetar la naturaleza y entender que somos parte de ella, y que no sólo se trata de “revivir las culturas indígenas”.
En las actividades de ese foro internacional, que se desarrollarán del 17 al 22 de octubre en el Palacio de Bellas Artes y luego proseguirán en seis estados: Oaxaca, Yucatán, Chiapas, Veracruz, estado de México y Puebla, la investigadora de la UNAM adelanta que se observarán dos aspectos determinantes.
“El primer punto es mostrar el talento vivo de los grupos étnicos cualesquiera que sean, porque vivimos en una sociedad pluricultural que abarca la diversidad étnica, la de género, la de orientaciones, es decir, es la diversidad la que hace creativa a una sociedad.
“Entre más demostremos en México esta pluralidad más podremos hacer las innovaciones que requerimos para el futuro. Por eso es muy importante que se reconozca la poesía de los grupos étnicos, qué aporta a la visión actual del mundo.
“El segundo punto es justamente que está cambiando la mentalidad acerca de la relación de los seres humanos con lo que antes se llamaba la naturaleza. Ahora nos damos cuenta de que vivimos en un mundo donde lo biológico, lo geográfico, están muy vinculados a lo humano y a lo social. Tenemos que reaprender a entender el mundo de esta manera, pues los grupos indígenas, los autóctonos, tienen una visión milenaria de relación con la tierra, las plantas, los animales, que siempre ha sido su manera de entender el mundo, y esta visión ahora de pronto encuentra una nueva vida, porque es la visión que requerimos para hacer sustentable nuestro planeta”, opina.
Cuidar la tierra, la pacha mama
Para Lourdes Arizpe la poesía es “el vehículo de un mensaje muy profundo en el seno de las culturas y en la interacción entre éstas”; por eso destaca la importancia de que haya actos como el Encuentro Mundial de Poesía de los Pueblos Indígenas Voces de Colores de la Madre Tierra, donde se entrecruzarán “las visiones de un mundo que ya es mucho más complejo y requiere desarrollar soluciones complejas.
“Se necesita una multiplicidad de puntos de vista, está muy claro que donde se deja que las personas tengan libertad de pensamiento, libertad de acción, inmediatamente surgen propuestas para encontrar solución a los problemas políticos, sociales y culturales. Así, la base cultural mesoamericana todavía está vigente en México y tiene mucho que aportar para esta visión de futuro (de cuidar la tierra y la naturaleza)”.
En el país, afirma la investigadora, existen 64 familias lingüísticas y cerca de 74 variantes de esas lenguas; “esto no representa un número muy alto de población, pues son 12 o 13 millones de personas con ascendencia indígena. Sin embargo, México es un país de gran mestizaje que ha impulsado una creatividad muy especial y ésta por más que haya individuos que deseen regresar al purismo, o al purismo de la de la alta-cultura, o las culturas que antes eran muy delimitadas: las indígenas, las hispánicas, eso ya no es posible en un mundo en el que los medios de comunicación e Internet permiten una interacción sin precedente. Entonces en vez de irnos hacia atrás, hacia un purismo inexistente que lo único que hace es crear guerras, como hemos visto que las crean en todas partes, necesitamos irnos a un mundo donde el valor del aporte de cada quien es más importante que su procedencia.
“Es este aporte poético, literario, de las artes visuales lo que necesitamos que siga floreciendo”, sostiene Arizpe.
En el encuentro, prosigue la académica, se reconocerá el pensamiento de los pueblos antiguos “y de sus descendientes actuales, sean indígenas, autóctonos, tribales, de diversos continentes; son culturas que tienen una viabilidad nueva para entender nuestra relación con el patrimonio biocultural, el buen vivir, por ejemplo de Bolivia, que en Ecuador ya está plasmado en la Constitución: cuidar la tierra, la pacha mama.
“En México, todos los pueblos mesoamericanos tenían otras ideas acerca del mundo y de cómo generar una buena relación entre los seres humanos y el monte, el bosque, los animales; el hecho de pensar que esta mentalidad tiene validez actual es muy importante, pues la poesía de estos pueblos indígenas es lo que trasmite, esa visión de quien se siente parte del mundo, no separados, no ajenos”.
Multiplicación de desastres
Debido a que el mundo actual no es sostenible y cada vez los humanos terminamos con los recursos naturales, dice Arizpe que urge construir otra mentalidad. “Vivimos en un mundo que está lleno, tiene una población que comienza a rebasar la capacidad de los ecosistemas para darle sostenimiento; esto ya es muy evidente, la ciencia lo demuestra, sobrepasamos los umbrales para evitar que aumente la temperatura.
“Como todos sabemos, con el aumento de la temperatura se multiplican los desastres, las sequías, los cambios en el nivel del mar, en la contaminación de los ríos, del agua potable, en fin, toda una serie de cuestiones. Por tanto, el ser humano tiene que construir otra mentalidad”, opina.
La antropóloga destaca que en el Encuentro Mundial de Poesía de los Pueblos Indígenas Voces de Colores de la Madre Tierra se reconocerá la riqueza intangible (la poesía y los poetas indígenas que acudan), “todo ese patrimonio es una manera de aportar para construir otra visión, pero debemos decir que a partir de esto que tenemos, cómo vamos a construir esta nueva visión.
“Espero que los poetas participantes no sólo expresen sus sentimientos, que siempre tienen un valor porque nos comunica mejor como seres humanos, sino que manifiesten vías para encontrar el tipo de relaciones humanas, de gobernanza y culturales para que avancemos en el sentido de hacer sustentable este planeta”, concluye la investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, campus Cuernavaca.
Publicado en La Jornada Maya
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Fuente: Nodal.