Nota informativa da CEOSI IraqSolidaridad (www.iraqsolidaridad.org), 5 de marzo de 2011 “La respuesta del régimen iraquí a las movilizaciones de ayer, viernes convocadas por redes sociales y organizaciones iraquíes ha sido la represión directa, una vez que la imposición del toque de queda y el cierre de carreteras, barrios y localidades no impidió que en muchas ciudades del país la población comenzara a concentrase desde primeras horas de la mañana. En la jornada de ayer se han realizado concentraciones y marchas en 17 ciudades del país y el balance provisional de víctimas mortales es de al menos 22 personas según fuentes iraquíes a la CEOSI.” La respuesta del régimen iraquí a las movilizaciones de ayer, viernes convocadas por redes sociales y organizaciones iraquíes [1] ha sido la represión directa, una vez que la imposición del toque de queda y el cierre de carreteras, barrios y localidades no impidió que en muchas ciudades del país la población comenzara a concentrase desde primeras horas de la mañana. En la jornada de ayer se han realizado concentraciones y marchas en 17 ciudades del país y el balance provisional de víctimas mortales es de al menos 22 personas según fuentes iraquíes a la CEOSI. Previamente a la jornada, se habían realizado llamamientos desde mezquitas dependientes del gobierno y por parte de los partidos y milicias confesionales colaboracionistas (incluida la formación de as-Sáder) desanimando a movilizarse, portavoces del Ejército habían advertido de que se abriría fuego sobre los manifestantes y se intentó comprar a jeques de las tribus (se habla de que se ha ofrecido 50 millones de dinares, unos 50.000 dólares estadounidenses, a cada jeque) para que desactivaran las protestas. Las fuerzas de seguridad iraquíes cargaron y dispararon munición real contra los manifestantes en distintas ciudades de Iraq. El caso más grave confirmado es la muerte de la joven Aisha Haizam A. al- Darayi por heridas de bala en el barrio de Al-Imam, en la ciudad de Samara (a 100 kilómetros al norte de la capital), según han confirmado fuentes hospitalarias a la televisión iraquí Al-Rafidain. En la localidad de Al-Hamdaniya, en la zona de Abu Ghraib (Bagdad), Ahmed Inizie al-Hamdani fue sacado de su casa en la madrugada y muerto a tiros ante su mujer e hijos por la “Brigada 24”, a las órdenes del coronel Risen al-Baizani, según datos aportados por la cadena televisiva iraquí Al-Rafiadain TV. Al-Hamdani era uno de los organizadores de las manifestaciones en la zona indicada. Dispositivo represivo Según fuentes de periodistas contactados por la CEOSI hasta avanzadas la tarde de ayer en la plaza Tahrir de Bagdad varios miles de iraquíes se mantuvieron concentrados coreando eslóganes en los que se pedía un cambio político total en Iraq. Según medios de prensa contactados por la CEOSI las restricciones y persecución que están sufriendo los medios iraquíes, sobre todo audiovisuales, para cubrir las manifestaciones en todo el país. Un interlocutor de la CEOSI denunciaba ayer que “[…] se ha producido [en Bagdad] la detención de decenas de manifestantes y tememos que estos corran el mismo destino que los detenidos del viernes pasado, quienes han sido brutalmente torturados en las cárceles del primer ministro Al-Maliki. Hemos informado de estos hechos y de los disparos de fuego real, realizados por la policía contra los manifestantes, al Comisionado de Naciones Unidas en Iraq para que intervenga”. La operación del dispositivo de represión de la concentración en la plaza de Tahrir en la jornada de ayer estuvo dirigido —desde lo alto de un edificio a medio construir colindante a la plaza— por Hasan Sunaid, diputado en el parlamento del Partido Al-Dawa (y muy cercano a Maliki), Asnan al-Asadi, viceministro de Interior, Shiruán al-Waili, presidente de la Comisión de Seguridad del Parlamento, y el general Ali Musawi, comandante de operaciones de Karj (una de las divisiones territoriales de la capital). En Faluya dos manifestaciones que tenían lugar frente a las mezquitas de Furqan y de Mudellel fueron cercadas y dispersadas por el Ejército iraquí, según ha informado Al-Bagdadiya TV. En la provincia de Diyala (al norte de Bagdad) la policía disolvió las manifestaciones según informan fuentes iraquíes a través de las redes sociales. A media mañana la televisión Al-Bagdadiya entrevistaba a algunos de los médicos que en Samarra realizaban una sentada de protesta porque no les permitían salir a atender a los heridos en las manifestaciones. Medios de comunicación Ni los llamamientos de los colectivos internacionales de periodistas, ni el de Tareq al-Hashemi, vicepresidente iraquí, para que los medios de comunicación pudieran cubrir las manifestaciones del viernes, impidieron que en Basora un grupo de periodistas fuera golpeado por las fuerzas de seguridad mientras cubrían la manifestación en la ciudad. Tres de ellos tuvieron que ser trasladados a un hospital, según han declarado ellos mismos en entrevista a la televisión Al-Sharquiya. La organización iraquí Al-Rasd wal Maalumat al-Wataniya (Observación e Información Nacional) asegura que el general Kadem Abu al-Hil, director de la policía de la provincia de Muzanna (centro sur del país), ha emitido una orden para que se inutilicen las cámaras de los canales por satélite y los periodistas que estén entre los manifestantes [2]. También se ha difundido la noticia de que las fuerzas de seguridad han cerrado las oficinas de la Televisión Salah al-Din. Según informaciones de la cadena de televisión iraquí Al-Rafidain, las fuerzas de seguridad no permitieron tampoco el acceso a los periodistas a la ciudad de Tikrit. Próximas convocatorias: 7 de marzo, nueva jornada nacional en el primer aniversario de las Elecciones legislativas. Notas de la CEOSI: 1. Véase en IraqSolidaridad: Iraq: convocado el “Viernes de la Dignidad” 2. Declaración de la organización, disponible en árabe en: http://www.almansore.com/Art.php?id=23109
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