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O plano econômico do governo de Maurício Macri, que inclui a destruição das indústrias, fechamento de redes ferroviárias, dolarização das tarifas dos serviços públicos e combustíveis, além de uma enorme fuga de capitais através de manobras financeiras, está sendo muito bem sucedido para ele e seus amigos, o que demonstra que é um presidente horrível, mas, um grande treinador da sua equipe.
Por Débora Mabaires, para Desacato.info.
Enquanto os trabalhadores e trabalhadoras juntam as moedinhas para poder alimentar-se, transportar-se até o serviço ou pagar a conta de luz, a Confederação Geral do Trabalho, a central sindical mais importante da República Argentina, segue olhando para outro lado, indiferente ao reclamo popular que já está chegando ao limite de tolerância.
As lideranças opositoras estão distraídas com as construções eleitorais e, de vez em quando aparece alguém para dizer alguma trivialidade sobre a situação econômica.
No meio deste panorama desolador, o regime de Maurício Macri continua apostando em fazer uma campanha eleitoral baseada nas críticas e atirando contra o governo de Cristina Kirchner, quem deixou a faixa presidencial faz 39 meses.
Como um zumbi, Maurício Macri segue adiante com o plano desenhado por algum roteirista estrangeiro, enquanto pressiona judicialmente os opositores políticos com causas falsas e armadas por peritos que se demonstraram comprovadamente falsos, além da participação de funcionários judiciais corruptos.
Na semana que passou, ilegalmente, voltaram a encarcerar ao ex-presidente, Amado Boudou, ao dirigente social e ex-deputado nacional, Luis D’Elía e ao empresário Osvaldo Acosta, presidente e um dos donos de Electroingeniería, a empresa que ganho a licitação para construir duas represas hidrelétricas no sul do país, vencendo á empresa IECSA, do hoje presidente Maurício Macri.
O dirigente social, Luis D’Elia, foi encarcerado sob o cargo falso de ter ocupado uma delegacia em 2004.
O que realmente aconteceu é que no meio da desmobilização de um protesto pacífico, que consistia numa vigília noturna, um homem esperou na esquina do seu domicílio a um dos dirigentes mais reconhecidos, Martín Cisneros, e o assassinou.
A polícia que habitualmente vigiava essa esquina, essa noite, tinha deixado o ponto, liberando a área para facilitar o assassinato.
Por esse motivo um grupo de manifestantes foi até a porta da delegacia 24, na Cidade de Buenos Aires, para reclamar ante o delegado Cayetano Grecco, por ter liberado a zona para que se cometesse o assassinato, exigindo a detenção do agressor, que por outra parte, era conhecido no bairro. 22 homens e 19 mulheres acompanharam ao interior da delegacia a Luis D’Elía enquanto um multidão esperava do lado de fora.
O delegado, Cayetano Grecco, finalmente foi separado do seu cargo. Não é um tema pequeno: era um dos delegados vinculados às patotas do Bocar Juniors, o clube de futebol que presidia naquele momento Maurício Macri. O delegado Grecco era parte da rede de delinquência estruturada no bairro de La Boca.
Quando Macri assumiu a presidência do clube, tinha armado uma estrutura de poder que incluía uma espécie de guarda pretoriana na torcida do Boca Juniors, formada por narcotraficantes nanicos e delinquentes violentos, mas também uma diretoria paralela, na que incluiu membros do poder judiciário, fiscais e juízes federais que garantiam a impunidade aos delinquentes. Um desses fiscais, encarregado especificamente da segurança no Boca Juniors, é o fiscal Carlos Stornelli, que hoje está sendo o centro da atenção pelas denúncias que existem em sua contra por extorsão e falsificação de causas judiciais contra os opositores.
O assassino de Martín Cisneros, um desses delinquentes protegidos pela polícia, chama-se Juan Carlos Duarte. Finalmente foi preso, julgado, sentenciado e já está fora da prisão, embora tenha pendente um julgamento por violação.
O dirigente social que protestou pela conivência policial com os narcotraficantes e assassinos, foi perseguido midiática e judicialmente durante 15 anos e, agora, foi encarcerado.
No cabo 1222 dos Wikileaks, de 12 de novembro de 2009, pode ler-se como a então embaixadora dos Estados Unidos, Vilma Martínez, uma conhecida intervencionista na América Latina, tanto na Argentina, como em Honduras e no Brasil, questionava Maurício Macri, na época chefe de governo da Cidade Autônoma de Buenos Aires, por que razão a justiça não tinha encontrado motivos para encarcerar Luis D’Elía. Segundo o cabo virtual da embaixada, Macri assegurou a ela que apelariam essa decisão judicial até conseguir encarcerar D’Elía.
Dez anos depois, com todo o Poder Judiciário, a embaixada e os meios de difusão massiva respondendo ao seu favor, Maurício Marci cumpre aquela promessa feita aos Estados Unidos.
Ainda assim, os dirigentes políticos se negam a chamá-lo ditador.
Tradução: Raul Fitipaldi, para Desacato.info
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Macri y el fútbol para la tribuna
El plan económico del gobierno de Mauricio Macri que incluye la destrucción de las industrias, cierre de ramales ferroviarios, dolarización de las tarifas de servicios públicos y combustibles, además de una enorme fuga de capitales a través de maniobras financieras está siendo sumamente exitoso para él y sus amigos, lo que demuestra que es un presidente horrible, pero un gran director técnico de su equipo.
Por Débora Mabaires, de Argentina, para Desacato.info
Mientras los trabajadores y trabajadoras cuentan las monedas para poder alimentarse; viajar hasta sus lugares de empleo o pagar el servicio eléctrico; la Confederación General del Trabajo, la central sindical más importante de la República Argentina, sigue mirando para otro lado ante el reclamo de un pueblo que ya está tocando su límite de tolerancia.
La dirigencia opositora, está entretenida con sus armados electorales y cada tanto, aparecen para decir alguna trivialidad sobre la situación económica.
En medio de este panorama desolador, el régimen de Mauricio Macri sigue apostando a hacer una campaña electoral basada en criticar y defenestrar al gobierno de Cristina Kirchner, quien ya dejó el sillón presidencial hace 39 meses.
Como un “zombie”, Mauricio Macri sigue adelante con el plan diseñado por algún guionista extranjero, y presiona judicialmente sobre los opositores políticos con causas falsas, armadas con peritajes que ya se demostraron fehacientemente como falsos, y con funcionarios judiciales corruptos.
En la última semana volvieron a encarcelar ilegalmente al ex vicepresidente Amado Boudou; al dirigente social y ex diputado nacional Luis D’Elía y al empresario Osvaldo Acosta , presidente y uno de los dueños de Electroingeniería, la empresa que había ganado la licitación para construir dos represas hidroeléctricas en el sur de nuestro país, dejando afuera a la empresa IECSA, del hoy presidente Mauricio Macri.
El dirigente social Luis D’Elía, es encarcelado bajo los cargos falsos de haber copado una comisaría en el año 2004.
Lo que realmente sucedió, es que en medio de la desconcentración de una protesta pacífica que consistía en una vigilia nocturna, un hombre esperó en la esquina de su domicilio a uno de los dirigentes más reconocidos, Martín Cisneros, y lo asesinó a quemarropas.
El personal policial que habitualmente vigilaba esa esquina, esa noche, había dejado su puesto, liberando la zona para favorecer el asesinato.
Por esta razón un grupo de manifestantes fueron hasta la puerta de la comisaría 24 en la Ciudad de Buenos Aires, a reclamarle al comisario Cayetano Grecco por haber liberado la zona para cometer el asesinato y exigiendo que detenga al agresor, que por otra parte, era conocido en el barrio. 22 hombres y 19 mujeres acompañaron al interior de la comisaría a Luis D’Elía mientras una multitud esperaba afuera.
El comisario Cayetano Grecco finalmente fue separado de su cargo. No es un tema menor: era uno de los comisarios vinculados a la barrabrava de Boca Juniors , el club de fútbol que dirigía en ese momento Mauricio Macri. El comisario Grecco era parte de la red de delincuencia montada en el barrio de La Boca.
Cuando asumió la presidencia del club, había armado una estructura de poder que incluía una suerte de guardia pretoriana en la hinchada de Boca Juniors, conformada por narcotraficantes de poca monta y delincuentes violentos; pero también, una comisión directiva paralela, en la que incluyó a miembros del poder judicial, fiscales y jueces federales que garantizaban la impunidad a los delincuentes. Uno de esos fiscales, encargado específicamente de la seguridad en Boca Juniors, es el fiscal Carlos Stornelli que hoy está siendo el centro de atención por las denuncias que hay en su contra por extorsión y armado de causas judiciales contra opositores.
El asesino de Martín Cisneros, uno de estos delincuentes protegidos por la policía se llama Juan Carlos Duarte. Finalmente fue apresado, juzgado, sentenciado y ya salió de prisión, aunque le queda pendiente un juicio por violación.
El dirigente social que protestó por la connivencia policial entre los narcotraficantes y asesinos, fue perseguido mediática y judicialmente durante 15 años y ayer fue encarcelado.
En el cable 1222 de los Wikileaks, del 12 de noviembre de 2009, puede leerse cómo la entonces embajadora de Estados Unidos Vilma Martínez, una conocida injerencista en latinoamérica, tanto en Argentina como en Honduras y Brasil, cuestonaba a Mauricio Macri, entonces jefe de gobierno, porque la justicia no había encontrado motivos para encarcelar a Luis D’Elía. Según el cable de la embajada, Macri le aseguró que apelarían esa decisión judicial hasta lograr encarcelarlo.
Diez años después, y con todo el Poder Judicial , la embajada y los medios de difusión masiva respondiéndole, Maurico Macri cumple aquella promesa a los Estados Unidos.
Aún así, los dirigentes políticos se niegan a llamarlo dictador.
Imagem tomada de: tunoticia.com.ar
Débora Mabaires é cronista e repórter do Portal Desacato, e mora em Buenos Aires.
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