Por Roberto Quesada.
“Quando os que mandam perdem a vergonha, os que obedecem perdem o respeito”. – Geor Christoph Lichtemberg.
La noticia ha cruzado las fronteras de Honduras con la velocidad de un… ¿qué podríamos decir? Sí, correcto, de un rayo, pero no es rayo. ¿Quién no se ha echado uno? Claro, sí, es normal, natural, diríamos humanamente inevitable. Lo raro es que alguien se lo eche, corriendo el riesgo de ser detectado, en el centro de un Consejo de Ministros, quienes se la llevan de serios, insuperables, impecables, honradísimos, y en síntesis: superiores al resto de la hondureñidad. Entonces allí sí adquiere otras dimensiones, sobre todo si lleva componente químico tan letal que el presidente se vio obligado a suspender momentáneamente la reunión del Consejo de Ministros.
Evitaré escribir con humor, para evitar la vergüenza pública de mi público, no vaya a ser que a un lector o lectora, coreando la carcajada, se le escape alguno y todo depende en donde y quienes le rodean leyendo Diario Tiempo. Cuidado!
Quienes estaban allí aseguran que no fue sonoro pero sí escandalosamente hediondo. En olimpiadas hubiese ganado medalla de oro: en segundos rebotó de pared a techo, de pared a piso, de pared en pared y batiendo récord –vale más que solo récord—había penetrado las empinadas narices del Consejo de Ministros y allegados/as. Según se dice extraoficialmente, el Pentágono ya llamó a Pepe Lobo para que localice al ejecutor o ejecutora de tan famosa flatulencia. Los científicos creen que si descubren el menú que produce semejante fetidez, tienen resuelto su nuevo arsenal de armas químicas de eliminación masiva.
No se crea que no hay otros temas, como el del abogado del golpe, Henry Salgado, quien le quitó la mujer al maestro Ayestas, se apasionó frente a los hijos de él con ella y, por si fuera poco, en pleno abuso de autoridad mandó a capturar al profesor, lo esposó de pies y manos y como prisionero en Guantánamo se le vio subir unas escaleras. Sin duda, sin esa caparazón de autoridad, gente como Henry Salgado, ya a solas, le hacen la competencia al ministro/a de la flatulencia internacional.
Como les decía el ventoso ya es tema de conversación en Washington, y se cree que producirlo en serie podría salvarle al gobierno de Pepe Lobo de su caótica economía. Por ejemplo, hace unos días el de facto Micheletti salió llorando que unas sombras del más allá, que él llama comunistas, quieren matarlo. Para evitar más gastos en inútil seguridad, hay que flanquear a Micheletti con dos guardias bien empanzados del menú del ministro flatulento y, además, le dan su porción al propio de facto y entre los tres harían una orquesta que no hay quien se les acerque veinte millas a la redonda. Esta formula también sirve para Pepe Lobo y para todos y todas a quienes les encanta andar rodeados de guaruras… ¿Para qué más?, como dicen en Radio Uno.
No crean que esto solo se produce en Tegucigalpa, no, es a nivel nacional, solo que el que se ‘expedió’ desde el Consejo de Ministros le gana a todos los hasta hoy habidos, incluso, supera los tirados por el mapache misógino Rolando Cárcamo, que, según cuentan, en su afán de dividir al Partido libre en Olanchito soltó unos pero no dieron el efecto buscado. Igual fracaso tuvo en Nueva York, parece que esos eran de pizza y no es esa la receta eficaz.
Me llamaron de Columbia University, dos pedólogos de prestigio que quieren visitar Honduras, para ver qué descubren y quizá los lleve a aspirar el Nobel, por ello me preguntaron que como periodista y escritor a quien adjudico yo tan afamada y desolada criatura. Les contesté que habría que examinar a todos los ministros y ministras que allí se encontraban. No obstante, me dijeron que había un problema, que el presidente Lobo también tenía que ser examinado puesto que lo de ser presidente no lo exime de las debilidades humanas, de errores y defectos, de alegrías y tristezas, de triunfos y fracasos. Tratando de salvar el buen nombre de don Pepe (no por arrastre como aquel lisiado mental de mi pueblo sino porque, como sea, es el presidente y el nombre de Honduras se pone en juego), les dije que según fuentes fidedignas, cercanas, que tengo Pepe Lobo se hizo el lavado japonés de tomarse cuatro vasos de agua tibia al solo levantarse, sin cepillarse los dientes y que eso garantiza un buen funcionamiento intestinal.
Los científicos se convencieron de que, por honor del país, debe excluirse al presidente (aunque.. ya saben como son los gringos, siempre estará como sospechoso). Ahora quieren, por lo riguroso de la ciencia, ofrecer un millón de dólares a quien acepte su autoría. Se ve que estos no conocen a los políticos/as hondureños, en esa circunstancia todos y todas van a levantar la mano e incluso inventar pruebas diciendo: “Fui yo”, “fui yo”, “fui yo, revíseme si quiere”. A propósito de dinero hay quien se lo achaca a Tito Guillén, como Crónica de una c…ada anunciada, cuando detectaran a su esposa e hijo con más de un millón de lempiras en “cash”, mientras a una modelo que bien ganó su billete y que no era tanto, Bélgica Suárez, la encadenaron, humillaron, amarraron y robaron y parte sin novedad… así son las leyes en Honduras.
Según el periodista Melvin Neptaly Ortiz (Radio Globo y Globotv), quien estuvo de cuerpo y nariz presente durante el suceso, poca duda cabe que fue una de las ministras, no obstante, como suele ocurrir, el racismo se hace presente en estos eventos y ya quieren atribuirlo a una etnia pues cerca del presidente estaban el ministro de las etnias Luis Green y el de cultura Tulio Mariano González, ambos garífunas.
No falta quien lo considere como flatulencia por encargo, la autoría intelectual de tal fechoría se la adjudican a RicAlva (Ricaldo Alvarez), quien dolido por la zarandeada anunciada que le tiene su contendiente, el apadrinado de Pepe, le encomendó tal misión a su alera ministra.
Tampoco falta personas serias quienes digan que la fétida flatulencia es solo la punta del Iceberg de cómo está Honduras a causa de sus políticos/as, de su oligarquía mezquina y avozarada, del fascismo encasquetado en el país y de un gobierno secuestrado desde su “nacimiento” por el golpismo.
También se dice que es una flatulencia disuasiva, para ocultar lo que Sombras Tenebrosas quiere hacerle a la candidata del partido libre Xiomara Castro de Zelaya, no inscribirla como candidata por consenso ya que tienen tanto miedo, que también serían buenos competidores en unas olimpiadas de la fetidez.
Pero mientras tanto todo es especulación, del verbo especular: yo especulo, tú especulas, ellos… hasta que, como siempre, la misión que envíe los Estados Unidos, nos cumpla con su promesa de que dará un Informe Expedito…!
Nueva York 01 agosto 2012
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Imagem tomada de: antelespejo.blogspot.com
