En este proceso judicial por delitos de lesa humanidad comparecerán por primera vez ocho aviadores navales acusados por su participación en los llamados “vuelos de la muerte”. Además, deberán presentarse ante la justicia dos civiles que trabajaron bajo la dictadura de Juan Alemann.
La justicia de Argentina reanudará este lunes el mayor proceso judicial por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983) en los tribunales de la localidad capitalina de Retiro, Buenos Aires, donde comparecen 61 acusados en 781 casos de desaparición, tortura, secuestro y homicidio.
En este segundo juicio de la llamada megacausa de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) comparecen por primera vez ocho aviadores navales y de la Prefectura acusados por su participación en los “vuelos de la muerte”, que consistían en arrojar prisioneros vivos al mar o al Río de la Plata para convertirlos en desaparecidos.
Además y por primera vez comparecerán ante los tribunales dos civiles: el exsecretario de Hacienda de la dictadura de Juan Alemann y el abogado Gonzalo Torres de Tolosa.
A Alemann se le imputa por haber presenciado el interrogatorio bajo torturas a Orlando Ruiz, a quien se sindicaba de haber participado de un atentado en su contra y que aún permanece desaparecido.
Los inculpados como partícipe de estos hechos son Julio Poch, Emir Sisul Hess, Enrique de Saint George, Miguel García, Domingo D’Agostino, Ricardo Ormello, Miguel Clement y Mario Arrú.
A Julio Poch se le relaciona, entre otros casos, con la desaparición de las monjas francesas Leonnie Duquet y Alice Domon.
Igualmente, deberán responder por diversos crímenes aún no juzgados los exmarinos Alfredo Astiz, Eduardo “El Tigre” Acosta y otros 16 integrantes del grupo de tareas 3.3.2., que ya fueron condenados en juicios anteriores.
El número de “vuelos de la muerte” realizados entre los años 1976 y 1978 podría ascender a los dos mil 700, según datos del fiscal de instrucción de la causa Operación Cóndor, Jorge Osorio.
En julio de 2012, la justicia argentina reconoció la existencia de un plan sistemático de robo de bebés a mujeres secuestradas durante el régimen de Juan Alemann. Además condenó a 50 años de prisión al dictador Jorge Rafael Videla, así como aplicó severas penas de hasta 40 años a otros represores.
La ESMA fue el mayor centro de detención clandestina durante la última dictadura cívico-militar argentina y según organismos de derechos humanos entre 1976 y 1979 se llevaron a cabo unas cinco mil detenciones, entre ellas mujeres embarazadas que fueron despojadas de sus criaturas al nacer.
Fonte: Telesur