Por Julio Rudman.
“¿Para qué sirve la inteligencia si no es para servir?”
Muriel Barbery
Otra vez. Mendoza se empeña en aportar noticias que la instalan en el mundo. Y no siempre por las mejores causas. Es cierto que esta tierra ha dado a luz a Leonardo Favio, Carlos Alonso, Julio Le Parc, Armando Tejada Gómez, Ángel Bustelo, Nolo Tejón, Juan Draghi Lucero y siguen las firmas, ejemplos de creatividad e inteligencia, según el epígrafe de la gran escritora francesa. Pero, seamos ecuánimes, también obsequió nombres que son escoria moral y ética en nuestro país: Santuccione, Manzano, Vila, Dromi, Bauzá, Cobos y continúan las rúbricas. Hasta hace poco daba clases de ¡Ética! en la Facultad de Derecho de la UNCuyo, el ex juez de la dictadura genocida, Luis Miret, felizmente eyectado del cargo por la iniciativa de los estudiantes.
Hago este introito porque una vez más somos tapa de diarios y títulos televisivos. Dice la escatología que San Felipe, uno de los apóstoles, era un hombre ingenuo, tímido y de mente juiciosa. Así se llama, San Felipe, el presidio en el que fue sometido a torturas un interno, según imágenes que ya dieron la vuelta al mundo.
No parece ingenua la declaración del gobernador Jaque. El argumento de que se trata de un caso aislado es el mismo que han usado los mandatarios que en esta provincia han sido. Parece una reacción instintiva con el objetivo primero de cuidar el kiosco. Siempre llegan tarde, siempre atrasan.
Tampoco parece de mente juiciosa ponderar la detención de los autores materiales de los vejámenes y la expulsión de los responsables del penal. Ahora resulta que a la lógica hay que aplaudirla. No es lógico.
Hagamos un poco de historia de los llamados “hechos aislados” vinculados con la policía y el servicio penitenciario de la tierra del sol (demasiado para mi gusto) y del buen vino (un malamado Santa Julia, para mí).
El 24 de mayo de 1992 desaparece el joven Cristian Guardati en lo que, eufemísticamente, se considera un caso policial. Aún se lo busca.
El 12 de octubre de 1997 aparece muerto en San Rafael (otro colega de Felipe) el joven Sebastián Bordón, quien paseaba con sus compañeros en viaje de fin de curso.
El 3 de marzo de 2000 se produce el llamado “motín vendimial”, el más feroz de la historia de la cárcel local. Los coletazos llegan hasta estos días.
El 11 de julio de 2005 es baleado en pleno campo de juego por un policía local, el jugador Carlos Azcurra, del equipo de futbol del Club San Martín. Adivinen. Si, sus compañeros y él mismo fueron demandados por agredir al personal policial.
El 5 de mayo de 2006 es fusilado por personal uniformado, el pibe Mauricio Morán, por haber cometido tres delitos: ser pobre, tener frío y haber afanado carbón de un tren descarrilado. Por supuesto, el crimen sigue impune pese a la extraordinaria investigación del periodista Horacio Silva, al respecto.
Como se ve, todos casos aislados…en el tiempo pero con la marca de la impunidad y el vejamen en el orillo.
No está de más recordar que la Corte Suprema de Justicia llamó a la cárcel mendocina, “chiquero humano”
Es que tiene razón Martín Sabbatella, uno de los políticos más lúcidos y sólidos de la actualidad, con probada eficacia de gestión, cuando dice que hay una preocupante diferencia entre el discurso de apoyo a las medidas del gobierno nacional y las políticas concretas de varios gobiernos provinciales que así se expresan.
En Mendoza se dejaron de repartir condones en los picnics del 21 de setiembre con el pretexto de que los pibes los usaban para hacer globos, por ejemplo. Un argumento claramente divertido y moderno. El gobernador Jaque prefería la unión civil, como mal menor, al casamiento igualitario. Y cosas así. Nosotros tenemos nuestro Alfredo Olmedo, el diputado provincial Daniel Cassia, una especie de Ruckauf remasterizado y sin tratamiento capilar, que salió de pegatina promoviendo la tolerancia cero, el servicio civil (otro nazieufemismo) para jóvenes y otras medidas por el estilo.
Pero no me quiero ir del tema. La sociedad argentina está plagada de estos casos aislados. A saber: ¿es un caso aislado Christian von Wernich en la Iglesia católica?, ¿ o Julio Grassi? ¿ y qué me cuentan del Pato Criollo y su lengua encarnada? ¿Son casos aislados Elisa Carrió, esa paciente psiquiátrica ambulatoria, Mauricio Macri, una especie de Berlusconi sin minas, Eduardo Duhalde, financiado por la otrora “mejor policía del mundo”?
¿Cómo se ingresa, cuáles son los requisitos para acceder a la Escuela de Policía de Mendoza? ¿Qué se enseña allí? Uno tiene la impresión de que los hermanos Pinzón y la bazofia humana que acompañó a don Cristóbal en 1492, podrían haber salido de sus aulas.
Es cierto que hay sacerdotes (por suerte cada vez más), dirigentes políticos, policías y funcionarios probos. Pero a esta altura de los acontecimientos uno tiene derecho a preguntarse si no serán casos aislados.
Imagem: Foto retocada de Elisa Carrió.