A las incineradoras se les están cerrando las posibilidades de invertir en los países avanzados que en gran parte ya hicieron su experiencia con las consecuencias indeseables de la incineración. Y sus poblaciones resisten la instalación de nuevas plantas por la amenaza que esto significa para la naturaleza y la salud humana.
Por Juan Luis Berterretche.
Especial para Desacato.info
El O8 febrero de 2012 los intendentes Marcos Carámbula (Canelones) Carlos Enciso (Florida), Marne Osorio (Rivera) y Ana Olivera (Montevideo) viajaron a Italia invitados por la corporación A2A, nacida de la fusión de las empresas públicas AEM de Milán, ASM de Brescia y AMSA de Bérgamo, para visitar una planta en Brescia denominada “termovalorizador” que según sus defensores “procesa 2.500 toneladas de residuos al día y produce calefacción y electricidad para toda la ciudad”. Su “modelo de negocio” lo venden como “una combinación de actividades ‘verdes’ y la producción de electricidad de fuentes renovables (hidráulica, tratamiento térmico de residuos y biomasa)” /1. Como vemos no hablan de incinerar sino de “tratamiento térmico de residuos” como “fuente renovable” de producir energía. Con el desprestigio que tiene la incineración a escala internacional, la industria incineradora ha buscado despegarse de su pésima imagen vendiendo su tecnología bajo otros imaginativos nombres como “gasificación”, “pirolisis” o “arco de plasma”. La corporación italiana nos quiere vender por la friolera de U$S 500 millones una colosal quematuti encubierta bajo el apelativo de “termovalorizador”. Si no fuera por la grave amenaza económica, ambiental y de salud que significan los incineradores, la creatividad encubridora de los empresarios italianos nos provocaría una sonrisa.
Existe en el mundo una enorme acumulación de experiencia respecto a incineradores y los graves problemas que provocan tanto desde el punto de vista ambiental y económico, como respecto a la salud humana. Para nuestro continente es una cierta “novedad”, pero para EUA, Europa y parte de Asia -en especial Japón- es una tecnología ya experimentada por décadas y muchas de sus consecuencias negativas están identificadas al detalle. Varias ciudades están engrilladas a contratos saqueadores con corporaciones de la incineración. Por eso, si se lo quieren encajar a gobernantes latinoamericanos, lo primero de todo es no mencionar la palabra incinerador.
Por si hubiera dudas sobre la inconveniencia política de este viaje “de compras” a Italia de jerarcas municipales alcanzaría con mencionar un “desinteresado” acompañante de los Intendentes. Nos referimos al ex director de casinos y sucesor de Gamboa, ex presidente de OSE, ex directivo del BHU y ex director de limpieza de la Intendencia de Montevideo, el “socialista” Fernando Nopitsch, que según Ana Olivera hizo de “nexo” con la oferente firma A2A de Brescia. Lo que confirma que hay una nueva categoría de ex altos funcionarios del gobierno del Frente Amplio que podríamos denominar de “puntiglianismo malinche”. Para adjudicar denominaciones hay que hacer un justo reconocimiento a los precursores.
Otra forma de ajuste espacio/temporal
En una nota anterior sobre el enclave sojero sudamericano hablamos de una categoría definida por Harvey como arreglo o ajuste espacio/temporal del Capital en el intento de postergar las consecuencias negativas de la sobre-acumulación en las metrópolis. Y decíamos que el “arreglo espacial” busca un relanzamiento del proceso de acumulación mediante un nuevo conjunto de relaciones geográficas que generan nuevas escalas espaciales.
A las incineradoras se les están cerrando las posibilidades de invertir en los países avanzados que en gran parte ya hicieron su experiencia con las consecuencias no previstas e indeseables de la incineración. Y sus poblaciones resisten la instalación de nuevas plantas por la amenaza que esto significa para la naturaleza y la salud humana.
Los intentos de penetración en nuestro continente de las corporaciones de la incineración, en la medida, en que también inmovilizan en el tiempo enormes masas de capital fijo en la construcción de plantas de “procesamiento” de la basura, a la vez que garantizan contratos a largo plazo con los municipios, tienen la virtud de posponer la aparición de problemas de exceso de Capital, mientras continúan valorizándolo invertido a costa de las finanzas públicas de las ciudades.
El Incinerador se trata de un circuito secundario de acumulación respecto al arreglo espacio/temporal continental que incluye los monocultivos forestales o transgénicos, el fracking, el manejo de las cuencas hidrológicas por medio de represas e hidroeléctricas, las mineras a cielo abierto y la creación de nuevas fuentes de energía, a la vez que se desarrolla la construcción de la infraestructura necesaria de transporte y comunicaciones para todos esos proyectos.
Envenenando el medio ambiente y amenazando la salud.
La industria de los incineradores de residuos los presentan como la tecnología adecuada para resolver el creciente volumen de basura que generan las ciudades sin producir contaminación ni otras consecuencias indeseables. Sin embargo no se puede hacer desaparecer la materia como en un pase mágico, ésta “se transforma en gases, líquidos y cenizas tóxicos”.
El engaño más común de las empresas que promueven incineradores es que se ha logrado que éstos no emitan más que “vapor de agua”. Pero en verdad por más filtros que se pongan, los incineradores lanzan por sus chimeneas una mezcla de sustancias químicas nocivas: metales pesados como mercurio, cromo, cadmio, arsénico, plomo, berilio; gases provenientes de hidrocarburos como bencenos y naftalenos; gases ácidos como óxidos de azufre; dióxidos de nitrógeno y ácido clorhídrico; gases de efecto invernadero como dióxido de carbono, entre muchas otras.
Pero además en la combustión se generan sustancias nuevas más tóxicas aún, como dioxinas y furanos, bifenilos policlorados y hexaclorobenceno. Se trata de los llamados compuestos orgánicos persistentes, sustancias que son tóxicas, tardan mucho en degradarse y se trasladan a grandes distancias de las fuentes de emisión. Se acumulan en las grasas de los organismos y podemos ingerirlos a través de los alimentos. Y lo peor de todo es que se transmiten de la madre al bebé a través de la placenta y la leche materna. Las dioxinas en particular son las sustancias más tóxicas conocidas y algunas de ellas probadamente cancerígenas.
Y todas estas sustancias no son detectables y controlables con facilidad ya que varias de ellas se mueven en el campo de las nanopartículas. Sus dimensiones son menores a un micrón (milésima de milímetro). “Las implicaciones ambientales en relación con tal toxicidad y con la biodegradabilidad de las nanopartículas y los efectos de éstas en la salud de la diversidad de especies (incluyendo la humana), en el corto y en el medio plazo, son de consideración puesto que se estima que podrían interferir en las funciones vitales por su capacidad de atravesar las membranas e ingresar en la corriente sanguínea de los mamíferos.” Los filtros de tela que se usan por lo común en los incineradores no las atrapan /2.
Todo este cóctel que nos brindan las chimeneas de los incineradores amenazan la salud humana de varias formas conocidas: el mercurio ataca al sistema nervioso central, al cardiovascular y al respiratorio; las dioxinas están asociadas malformaciones congénitas, retraso en el desarrollo, alteraciones en el sistema inmunológico y el hormonal; el arsénico y el cadmio son cancerígenos, el plomo provoca daños en el cerebro y en los riñones y produce malformaciones en el feto y la mayoría de estos tóxicos pueden crear problemas respiratorios. Pero como afirma Paul Connett todas estas sustancias “apenas hemos comenzado a medirlas, ni siquiera a comprender todas sus ramificaciones toxicológicas” /3.
Pero además están las cenizas de la combustión. Tema que las empresas incineradoras intentan soslayar. Por cada cuatro toneladas de residuos que se incineran se genera una tonelada de cenizas que tienen mercurio, plomo, cadmio, cromo y arsénico, además de dioxinas que se generan en el mismo proceso de combustión. ¿Qué hacer con las cenizas? Dinamarca las manda a Noruega: en una isla cerca de Oslo, las entierran y debe pagar al país receptor para que las reciba. Además de los gastos de transporte y manipulación de esos tóxicos. Alemania las embolsa en nylon y las entierra en minas de sal inactivas luego de la necesaria manipulación, embolsada, transporte, enterramiento. En Holanda esas cenizas se colocan debajo del pavimento en las rutas, con los mismos problemas. Ya se intentaron otras soluciones que terminaron en desastre como mezclarlas con el cemento en las construcciones (Inglaterra) o vitrificarlas (Japón).
Una tecnología anti-económica
Al parecer la empresa italiana invertiría en la planta y cobraría por el servicio de incinerar la basura con un contrato tipo de estas transnacionales que obligarían de varias formas a la ciudad de Montevideo. Se cobraría una cifra por tonelada incinerada y por la electricidad generada por la planta sobrante del proceso de incineración.
Una de las condiciones más perjudiciales para las ciudades que hacen un contrato con una empresa incineradora es el cumplimiento diario de un mínimo constante de materiales para quemar para que ésta sea rentable. A la vez que se estipulan multas al municipio si no cumple con ese requisito. Pequeños municipios en EUA quebraron financieramente por la aplicación repetitiva de multas por las empresas incineradoras. Otros como el municipio (Consell) de Mallorca ha tenido que importar este año 30.000 toneladas de basura de Irlanda para cumplir con la incineradora que se define como “planta de valorización energética” uno de los tantos eufemismos con que se disfrazan estas empresas. Ya se queman en la isla del Mediterráneo 60.000 toneladas de basura trasladadas de Molins de Rei y Sabadell en Cataluña. En 2013 programaron importar residuos de Italia y todo terminó en un gran escándalo cuando se destapó que los exportadores de basura italianos eran de la mafia. Los ciudadanos indignados de Mallorca dicen. “No queremos ser el vertedero de Europa”. Pero el contrato que los ata a la incineradora va hasta el 2041 /4.
Alemania paradigma de las corporaciones de incineración está teniendo que importar basura de otros países para alimentar sus incineradores. Lo mismo está haciendo Holanda, Suecia, Noruega. Todos construyeron incineradores apostando a que la gente no iba a reciclar y cuando la gente empezó a hacerlo, el abastecimiento de los incineradores empezó a mermar. Ahora el problema de muchos municipios es que necesitan seguir abasteciendo de basura a los incineradores y tienen que pagar para ello.
Los contratos con las empresas incineradoras coartan las posibilidades de aplicar un plan de reciclaje y reducción creciente de los residuos, ya que esto afectaría la rentabilidad de la incineradora. Un plan inspirado en el concepto Basura Cero, o un plan de Producción Limpia, que apunten a crear ciclos cerrados en que todos los materiales sean reinsertados de forma segura en la naturaleza o los circuitos productivos, es una amenaza para las incineradoras. Por eso ellos se aseguran con los contratos a larguísimo plazo.
En el mundo se expanden los movimientos contra los incineradores
En su publicidad de marketing, las empresas que construyen incineradores dan como ejemplo los países metropolitanos que los utilizan. Los “modelos” más mencionados son EUA y Alemania.
Pero desde la década de los ‘80 del siglo pasado la construcción de incineradores viene en caída libre: en Estados Unidos desde 1985, la gente ha rechazado más de 300 propuestas de instalación de incineradores de basura y no se ha construido ningún establecimiento nuevo de ningún tamaño. En abril de este año, un estudio difundido por el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) informa que en un amplio muestreo de 16 especies de pesca deportiva en 21 parques nacionales que están en el oeste de EEUU y Alaska, se detectó una alta concentración de mercurio en peces de lagos y ríos, incluso en las zonas más vírgenes de los parques. “Más de 16 millones de hectáreas de lagos y un millón de millas de ríos están bajo advertencias sobre el consumo de pescado debido al mercurio en EEUU y el 81% de todas las advertencias sobre el consumo de pescado emitidos por la EPA son a causa de contaminación por mercurio” informó USGS. Los contaminadores identificados por la USGS incluyen, -además de termoeléctricas a carbón y mineras-, a los incineradores de basura /5.
“En Alemania, el 62 por ciento de los residuos se recuperan y no van a enterramiento. Sería interesante pensar qué hubiera pasado si hace 25 años, cuando decidieron instalar incineradores, hubieran adoptado una estrategia de basura cero. Quizás tendrían ya una reducción mayor de volumen. Lo mismo en Bélgica, donde se recupera el 75 por ciento y se quema un 25 por ciento de la basura. Aquí ustedes pueden darse el lujo de saber, en base a esas experiencias, que es posible reducir el enterramiento sin caer en la incineración, como hizo San Francisco, que redujo 80 por ciento los residuos que enterraba. En 1985 se intentó instalar allí un incinerador pero no se logró y eso permitió reducir el volumen que iba a rellenos” /6.
En Alemania, mencionada siempre como defensora de los incineradores: “a principios de los´90 había más de 500 grupos ciudadanos oponiéndose a la incineración en Bavaria, más de 1 millón de ciudadanos fueron a sus municipalidades en 1991 para pedir la votación de una nueva ley sobre basura (Das Bessere Mullkoncept) que en esencia hubiera prohibido los incineradores por completo.
Otro ejemplo muy repetido es el de Japón ya que tiene tres veces más incineradores que el resto del mundo sumado. Los incineradores son muy populares en Japón… entre las autoridades gubernamentales. La población los ve con menos entusiasmo especialmente cuando se entera que Japón es el emisor número 1 de dioxinas en el mundo. Después de Fukushima la responsabilidad ambiental de las autoridades japonesas ha quedado “algo deteriorada” y su credibilidad ecológica es nula.
Alternativa a los vertederos, el enterramiento o la incineración
Según el mayor especialista sobre manejo de residuos Paul Connett la solución es poner en marcha una estrategia de Basura Cero, que se basa en una serie de pasos. En primer lugar se ubica la separación en origen, es decir poner por separado la basura orgánica, del resto de los residuos. Esta es una tarea del ciudadano consciente que permite que la recolección se haga por separado. Desde hace pocos días Montevideo tiene contenedores diferenciados para materia orgánica. El material orgánico sirve para hacer compostaje y puede devolverse a la agricultura. En California, por ejemplo hay 200 viñedos que utilizan compost de la planta que recibe residuos orgánicos de la ciudad de San Francisco.
El papel, cartón, vidrio, plástico, aluminio, puede reunirse sin mezclarlo con la materia orgánica y trasladarlo para que los recicladores lo clasifiquen. Tanto el traslado como la clasificación son fuente de puestos de trabajo. Para eso son necesarias plantas de reciclaje con las mejores condiciones de trabajo y salarios dignos. Este es un trabajo que pueden realizar los antiguamente mal llamados “hurgadores” que ya tienen el conocimiento de cómo separar distintos tipos de papeles, cartones u otros materiales para ser reutilizados. Es una tarea esencial para la economía ya que ahorra gran cantidad de energía y materias primas extraídas de la naturaleza que serían necesarias para producir y restituir los materiales que las incineradoras pretenden quemar.
“Sólo con estos primeros pasos, San Francisco, con 850 mil habitantes, redujo en un 80 por ciento la basura que enterraba. En Italia, hay más de 200 municipios que lograron reducir más del 70 por ciento”…y no son los que utilizan incineradores…”y en la región de Flandes, en Bélgica, con seis millones de habitantes, se redujo un 70 por ciento de lo que iba a rellenos” nos informa Paul Connett /7.
El consumismo aturdido
István Mészáros formuló una ley tendencial de la tasa de utilización decreciente de la mercancía como algo específico y que rige rigurosamente todo el funcionamiento del Capital /8. Cuanto menos duren los objetos que uno necesita es mejor para el capitalismo. Los productos de larga duración, que pueden ser utilizados durante años, o reparados y vueltos a re-usar son contrarios a la dinámica del Capital
Más aún, cuanto menos un producto es realmente usado y vuelto a usar es decir dure menos tiempo como objeto útil, o lo que es lo mismo sea rápidamente consumido, algo perfectamente aceptable para el sistema, mejor es desde el punto de vista del capital: ya que tal subutilización torna vendible otra pieza de la misma mercancía. Dé una pasada por McDonald y observe la profusión de envases, vasos, platos, bandejas y cubiertos desechables que quedan en una mesa luego del lunch de una familia.
De hecho esa tendencia a reducir la tasa de utilización real ha sido precisamente uno de los principales medios por los cuales el capital consiguió alcanzar su crecimiento inconmensurable en el curso del desenvolvimiento histórico. Y también la razón del crecimiento exponencial de la basura.
La subutilización de los productos se impone por medio de varios mecanismos: la manipulación de la demanda a través de la publicidad, los imperativos de la moda, las fechas de vencimiento, la obsolescencia programada, etc. El capital define “útil” y “utilidad” no en términos de “necesidad” del consumidor sino en términos de vendible. Como Marx señaló, “el valor de cambio (es decir de venta) de una mercancía no aumenta si su valor de uso es más consumido y con mayor provecho” /9. Vivimos en un sistema absolutamente despilfarrador, y que tiene que continuar a serlo en proporciones siempre crecientes.
Una licitación que incinera el futuro
“La Intendenta Ana Olivera, la que dos días después de ser electa, declaro públicamente que no privatizaría la basura, a través del Decreto 34.205, basándose en una división anterior de los residuos en domiciliarios y no domiciliarios, para estos últimos los más ricos y concentrados, desde el 31 de diciembre (2013) pasado se decide que no pueden ser más recogidos por los tradicionales clasificadores”/10. Esto significa, que como hecho consumado se quedarán con estos residuos los empresarios que puedan adquirir camiones, que son los llamados “depositeros” que antes de este decreto los compraban de los clasificadores. Según la Unión de Clasificadores de Residuos Sólidos Urbanos (UCRUS) se trata de una privatización encubierta que los desplaza de su rol tradicional de reintroducirlos en la cadena productiva.
Según la Coordinadora Pro Clasificadores (CPC), el Poder Ejecutivo y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, están en la actualidad impulsando una licitación para seleccionar una empresa que instale una planta de generación de energía a partir de los residuos. Por lo que ya explicamos en esta nota nadie menciona la palabra Incinerador, pero el centro de la conspiración “progresista” es instalar en Uruguay la colosal quematuti que los intendentes fueron a “comprar” a Italia. Y que nos traerá todos los problemas ya descriptos y comprobados en las desastrosas experiencias de varios países a escala internacional.
La CPC, contraria a la licitación del incinerador disfrazado de “tratamiento térmico de residuos” o de “termovalorizador “ plantea: la elaboración de una política nacional para la gestión social de los residuos a gran escala y en todo el país, con destino al uso, reuso y reciclaje, así como la inclusión y formalización masiva de clasificadores, sustituyendo –entre otras cosas– la clasificación en vertederos públicos de basura existentes en varios departamentos –donde trabajan hombres y mujeres, muchos de ellos menores, incluido niños–, por puestos de trabajo dignos desde el punto de vista económico, social, ambiental y cultural /11.
Sin duda un planteo serio que superaría las repetidas torpezas e improvisaciones de los intendentes frenteamplistas en relación al manejo de los residuos domiciliarios. Y sobre todo impediría el ingreso de una onerosa amenaza al medio ambiente y la salud pública. Incinerando basura sumaríamos nuevos cancerígenos a los agro-tóxicos y los transgénicos que ya nos envenenan. ¿El gobierno pretende mantenernos como hasta ahora, entre los peores países del mundo en estadísticas de cáncer?
* Incinerando el futuro es un título que he tomado prestado del texto contra la incineración de la organización ecologista Gaia. http://www.no-burn.org/downloads/GAIA.incinerandoelfuturo.pdf
1/Intendentes viajan a Italia por experiencia en tratamiento de residuos Portal de la IMM 10 02 2012
2/ The Health Effects of Waste Incinerators, 4th Report of the British Society for Ecological Medicine (BSEM). 2006.
3/ Respuesta de Paul Connett al Toronto Globe and mail. 25 10 2004. El Dr. Paul Connett es graduado de la Universidad de Cambridge y tiene un doctorado en química de la Facultad de Dartmouth. Ha enseñado química en la Universidad de St. Lawrence en Canton, NY, desde 1983, y se especializa en Química y Toxicología Ambiental. Sus investigaciones sobre manejo de residuos lo han llevado a 49 estados en EEUU, y a 47 otros países, en los últimos 20 años, en los que ha dado aproximadamente 2000 presentaciones públicas ad honorem.
http://www.noincineraciontenerife.com/noticias/663.htm
4/ Mallorca importa 30.000 toneladas de basura de Irlanda para incinerarla. El País-etik hartua 19 05 2014.
5/ Anastasia Gubin. Detectan mercurio tóxico en peces de algunos lagos La Gran Época 18 04 2014.
6/ Marcela Valente. Paul Connett: “Ninguna gran ciudad logró la meta de basura cero” Ámbito Financiero, Buenos Aires 28 07 2013.
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=699173
7/ Marcela Valente. Paul Connett… Ibid.
8/ István Mészáros. Para Além do Capital, Editorial Boitempo, São Paulo, 2002, p.660
9/ Karl Marx O Capital, São Paulo, Abril Cultural, 1983 v. 1/1, p. 282.
10/ Comunicado de la UCRUS de cara al 1ero. de mayo de 2014. Montevideo 29 04 2014.
http://retosalsur.org/comunicado-de-la-ucrus-de-cara-al-1-de-mayo/
11/ Comunicado de la Coordinadora Pro Clasificadores (CPC), 15 de mayo de 2014. Por la CPC firman Asociación civil Retos al Sur; AVE FENIX –Cooperativa Social de Clasificadores de Canelones; Centro Uruguay Independiente- CUI; Grupo de Clasificadores de Pando de TU ENVASE NOS SIRVE; Organización San Vicente (OSV) – Padre Cacho: Unión de Clasificadores de Residuos Sólidos Urbanos – UCRUS y Personas: Jorge Meoni y Walter Rodríguez.
http://clasificadores-uruguay.blogspot.com.br/2014/05/comunicado-15-mayo-2014-ante-politica.html