Por Ronnie Huete S.
Con un abstencionismo estimado arriba del 50 por ciento de los 5, 1 millones de electores registrados en el padrón electoral, y con una serie de denuncias de un posible fraude en los comicios primarios se pone en práctica la democracia en Honduras.
Latinoamérica, 19 de nov. Con un gasto aproximado de más del 8 por ciento del desnutrido presupuesto general del Estado de Honduras, se financió el proceso electoral primario, cuyos resultados son señalados como fraudulentos por algunos de los pre-candidatos presidenciales.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE), confirmó que esta “fiesta electoral” le costó al Estado más de 315 millones de dólares (6 mil millones de lempiras).
Esta nación centroamericana que es registrada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como la segunda nación más pobre de Latinoamérica, después de Haití celebra los comicios primarios cada dos años, preparando así los candidatos definitivos a optar a cargos al poder ejecutivo, legislativo y 298 alcaldías municipales.
Los candidatos que resultaron electos en estas primarias participarán en las elecciones generales del próximo noviembre de 2013, y se estima que el gasto estatal para el financiamiento de las elecciones generales se incrementará.
Irregulares resultados
La celebración de los comicios primarios que se efectuaron el recién pasado 18 de noviembre del año en curso, finalizaron con una serie de dudas emitidas por los ex pre-candidatos presidenciales en relación al conteo de los votos.
El empresario de origen judío Jani Rosenthal Hidalgo, y también ex aspirante presidencial por el partido Liberal, fue uno de los participantes en estas elecciones primarias, y manifestó su insatisfacción con los resultados emitidos por el Tribunal Supremo Electoral.
Por el lado de los candidatos presidenciales del partido Nacional aun no se tiene la certeza de quien será el candidato oficial para las próximas elecciones generales de 2013.
El componente político nuevo en estas elecciones primarias fue la participación del partido Libertad y Refundación (Libre), que según datos del oficialismo se ubica como la segunda fuerza política con 347 mil 266 votos.
Tarjetas de identidad
Las irregularidades denunciadas en este proceso electoral primario son más visibles en los precandidatos presidenciales del partido Nacional, Ricardo Álvarez y Juan Orlando Hernández, ambos políticos denunciaron que habían solicitado al Registro Nacional de las Personas 20 mil tarjetas de identidad, sin embargo solo recibieron 2 mil.
Con esta denuncia, sutilmente se revela la falacia del desarrollo democrático en Honduras, cuya coordinación del proceso de parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), es efectuado a través de sus magistrados.
Esta institución es conformada por dos magistrados pertenecientes al partido Nacional, dos del partido Liberal y uno del Partido Innovación y Unidad (PINU). Esta conformación política es cuestionada puesto que contribuye a que se institucionalice un fraude, debilitando la credibilidad de los comicios en esa nación centroamericana.
Otro señalamiento de irregularidad en estas elecciones primarias, fue el emitido por el apoderado legal del partido Libre, Benedicto Santos, quien ante los medios de comunicación afirmó que se planificó un gigantesco fraude electoral.
Dos ganadores
Los últimos resultados oficiales difundidos a las 11:30 pm de ayer por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ubican como ganador a Juan Orlando Hernández por el partido Nacional, y a Mauricio Villeda por el partido Liberal.
Según el TSE, Juan Orlando Hernández tiene un total de 299 mil 825 votos, Mauricio Villeda se declaró ganador con 248 mil 525 votos y la candidata del partido Libre Xiomara Castro obtuvo 347 mil 266 votos.
Sin embargo en el partido nacional ambos participantes presidenciales se consideran ganadores aunque según los datos oficiales del TSE Ricardo Álvarez obtuvo 270 mil 554 votos.
Para estas elecciones primarias en el padrón electoral estaban inscritos 5,1 millones de hondureños, sin embargo se presentaron a votar 1,6 millones de votantes.
Estos datos del oficialismo aún no han sido cambiantes y sólo se ha escrutado el 70 por ciento de los votos , pese a que ya transcurrieron más de 24 horas del cierre de las urnas de votación, por lo que el ambiente entre los electores es dudoso ante los resultados difundidos por el TSE.
El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil.
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