Por Natasha Pitts*.
Em Honduras, a população de Bajo Aguán, no departamento de Colón, continua sofrendo dia após dia atentados criminosos para desistir da luta pela terra. Apenas neste mês de julho, três pessoas foram assassinadas em resposta ao avanço da luta campesina. Diante deste cenário de constante repressão, morte e perseguição, o Observatório Permanente Internacional de Direitos Humanos do Aguán vem a público mais uma vez para denunciar.
Em comunicado assinado por Wilfredo Paz, porta-voz do Observatório, se denuncia ‘uma nova campanha’ para recuperar as poucas terras que estão nas mãos dos/as campesinos/as. Os assassinatos mais recentes seriam uma forma de responder à sentença que deu a posse de algumas terras ao Movimento Autêntico Reivindicador do Aguán (Marca), mostrando que todo avanço será contestado com violência.
No dia dois deste mês, Gregorio Chavez, de 69 anos, campesino independente e apoiador do Movimento Unificado Campesino do Aguán (Muca), foi sequestrado enquanto trabalhava nas proximidades da propriedade Paso Aguán, do empresário Miguel Facussé. Segundo informações do comunicado, moradores da comunidade de Panamá ouviram vários tiros e ao chegar para ver o que havia acontecido encontraram apenas rastros que podem ter sido feitos pelo corpo de Gregorio ao ser arrastado para as palmeiras de Miguel Facussé. A comunidade acusa os guardas do empresário de serem os autores do crime.
Durante quatro dias foram feitas buscas, mas apenas na manhã de sexta-feira (6) o corpo do campesino foi encontrado já em estado de decomposição, enterrado de forma improvisada na propriedade Paso Aguán, em local onde os guardas do empresário antes não tinham permitido buscas. Havia indícios de tortura, sobretudo na cabeça, e queimaduras por produtos químicos em todo o corpo.
Revoltada com a situação, após o enterro de Gregorio a população local ocupou a entrada da propriedade do empresário exigindo que junto com seus guardas ele se retirasse da região. No sábado (7), a manifestação foi encerrada pela polícia e integrantes do 15º Batalhão de Infantaria que abriram espaço para que os caminhões carregados com palma africana pudessem sair da propriedade.
Nem bem o corpo de Gregório foi enterrado se fez mais uma vítima. No sábado, foi vitimado fatalmente o campesino Jacobo López Erazo, de 28 anos, ex-funcionário da Empresa Campesina Tranvío e pertencente ao assentamento Campesino La Confianza do Muca. Jacobo se preparava para sair de casa e ir ao trabalho na Comunidade de Quebrada de Arena, em Tocoa, às 4h da manhã, quando foi abordado por desconhecidos que dispararam várias vezes contra ele.
Já no dia seguinte a vítima foi o campesino José Luis Dubón, de 22 anos, membro do assentamento La Lempira e integrante da Frente Nacional de Resistência Popular do município de Tocoa. O jovem foi assassinado por indivíduos desconhecidos enquanto trabalhava.
Após esta série de crimes, a população local decidiu novamente se manifestar e no próprio domingo a Comunidade de Panamá junto a organizações campesinas tomou as palmeiras de Facussé e a rua principal que passa pela comunidade. A ação pedia o fim do massacre aos campesinos, a retirada definitiva e imediata das tropas militares no Aguán, uma solução definitiva ao conflito agrário na região e a aprovação de uma Lei de Transformação Agrária. O ato de repúdio aconteceu mesmo com intimidação da polícia e do exército, que acompanharam tudo de perto.
Os atentados podem não parar por aí, já que diversos/as campesinos/as e suas famílias, sobretudo lideranças, estão sendo ameaçadas. No começo do ano, o Observatório Permanente Internacional de DH para o Aguán denunciou uma série de atentados, desocupações forçadas e assassinatos, que continuaram ao longo do primeiro semestre. Com os últimos acontecimentos, passa de 50 a quantidade de campesinos assassinados na região.
*Jornalista de Adital.
Fonte: http://www.adital.com.br/
Bajo Aguán:ofensiva contra avances de la lucha campesina deja tres muertos
Por Natasha Pitts*.
En Honduras, la población del Bajo Aguán, departamento de Colón, continúa sufriendo, día tras día, atentados criminales para que desista de su lucha por la tierra. Sólo en este mes de julio, tres personas fueron asesinadas en respuesta al avance de la lucha campesina. Ante este escenario de constante represión, muerte y persecución, el Observatorio Permanente Internacional de Derechos Humanos del Aguán sale públicamente otra vez a denunciar el caso.
En un comunicado firmado por Wilfredo Paz, portavoz del Observatorio, se denuncia ‘una nueva campaña’ para recuperar las pocas tierras que están en manos de los/las campesinos/as. Los asesinatos más recientes serían una forma de responder la sentencia que permitió la toma de posesión de algunas tierras al Movimiento Auténtico Reivindicador del Aguán (Marca), mostrando que todo avance será contestado con violencia.
El día 2 de este mes, Gregorio Chávez, de 69 años, campesino independiente que apoya al Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca), fue secuestrado mientras trabajaba en las proximidades de la propiedad Paso Aguán, del empresario Miguel Facussé. Según informaciones del comunicado, habitantes de la comunidad de Panamá escucharon varios disparos y al llegar para ver lo que había ocurrido encontraron sólo rastros que pueden haber sido dejados por el cuerpo de Gregorio al ser arrastrado hacia las palmeras de Miguel Facussé. La comunidad acusa a los guardias del empresario de ser los autores materiales del delito.
Durante cuatro días se realizaron búsquedas, pero sólo en la mañana del viernes (6) fue encontrado el cuerpo del campesino en estado de descomposición, enterrado de manera improvisada en la propiedad Paso Aguán, en un lugar donde los guardias del empresario antes no habían permitido buscar. Había indicios de tortura, sobre todo en la cabeza, y quemaduras con productos químicos en todo el cuerpo.
Indignada por la situación, después del entierro de Gregorio, la población local ocupó la entrada de la propiedad del empresario exigiendo que junto con sus guardias el empresario se retire de la región. El sábado (7), la manifestación fue terminada cuando la policía e integrantes del 15º Batallón de Infantería abrieron un espacio para que los camiones cargados con palmera africana pudieran salir de la propiedad.
Ni bien el cuerpo de Gregorio fue enterrado se produjo otra víctima. El sábado, fue victimado fatalmente el campesino Jacobo López Erazo, de 28 años, ex-funcionario de la Empresa Campesina Tranvío, perteneciente al asentamiento Campesino La Confianza, del Muca. Jacobo se preparaba para salir de su casa e ir al trabajo en la Comunidad de Quebrada de Arena, en Tocoa, a las 4h de la mañana, cuando fue abordado por desconocidos que le dispararon varias veces.
Al día siguiente, la víctima fue el campesino José Luis Dubón, de 22 años, miembro del asentamiento La Lempira e integrante del Frente Nacional de Resistencia Popular del municipio de Tocoa. El joven fue asesinado por individuos desconocidos mientras trabajaba.
Después de esta serie de delitos, la población del lugar decidió nuevamente manifestarse y el mismo domingo la Comunidad de Panamá junto con organizaciones campesinas tomó las palmeras de Facussé y la calle principal que pasa por la comunidad. Esta acción pedía el fin de la masacre de campesinos, el retiro definitivo e inmediato de tropas militares del Aguán, una solución definitiva al conflicto agrario en la región y la aprobación de una Ley de Transformación Agraria. El acto de repudio ocurrió aún con intimidaciones de la policía y del ejército, que siguieron todo de cerca.
Los atentados pueden no parar aquí, ya que varios/as campesinos/as y sus familias, sobre todo dirigentes, están siendo amenazados. A comienzos del año, el Observatorio Permanente Internacional de DH para el Aguán denunció una serie de atentados, desocupaciones forzadas y asesinatos, que continuaron a lo largo del primer semestre. Con los últimos acontecimientos, ya pasa de 50 la cantidad de campesinos asesinados en la región.
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]
*Periodista de Adital.
