Redação Central / EL LIBERTADOR
Ministério Público cala ante iminente crise social em Honduras por evidências de fraude eleitoral
Una diferencia del primer lugar con relación al segundo de 111,277 votos, cuando todavía falta por escrutar más de un millón de votos. A esta hora, hay tres candidatos que se han declarado “presidentes electos” (Juan Hernández del Nacional, Xiomara de Libre Castro y Salvador Nasralla del Anticorrupción), reflejando que el país está entrando a una fase de mayor crisis social.
El Ministerio Público, que dirige el Fiscal General Óscar Chinchilla (foto), cuenta con su Fiscalía contra Delitos Electorales que hasta este momento guarda un silencio que de nuevo hacer ver a una institución inútil para la sociedad hondureña, convertida en una agencia más del clientelismo partidista, y otra muestra que Honduras perdió la institucionalidad desde el golpe de Estado, el 28 de junio de 2009.
Tegucigalpa. El protector de los intereses de la sociedad hondureña, como dice la Ley del Ministerio Público, guarda un silencio peligroso e indiferente ante las pruebas obvias de fraude electoral, que ya circulan por los medios de comunicación, en contra del Partido Libertad y Refundación (Libre).
A 14:10 horas de este día, martes 26 de noviembre de 2013, el portal web del Tribunal Supremo Electoral (TSE), rector de los comicios electorales de Honduras, indica que en sus datos parciales que, del total de actas escrutadas 10,931, y faltando por procesar 5,204, el Partido Nacional suma el 34.08 por ciento de los votos (734,357) y, en segundo lugar, ubica al partido Libertad y Refundación con el 28.92 por ciento de los sufragios (623,080).
Una diferencia del primer lugar con relación al segundo de 111,277 votos, cuando todavía falta por escrutar más de un millón de votos. A esta hora, hay tres candidatos que se han declarado “presidentes electos” (Juan Hernández del Nacional, Xiomara de Libre Castro y Salvador Nasralla del Anticorrupción), reflejando que el país está entrando a una fase de mayor crisis social si las autoridades electorales no realizan un recuento público de los votos como están pidiéndolo los partidos Libre y Anticorrupción.
Cada vez son más las actas alteradas por el Tribunal Electoral a favor del candidato presidenciable oficialista Juan Hernández circulan en las redes sociales, muchas han sido enviadas a EL LIBERTADOR y a otros medios masivos de comunicación; muchos medios afines al poder en lugar de hacer pública esta información de interés ciudadano, y buscan mediante estrategias de desinformación que la población acepte los resultados del Tribunal Electoral.
Sospechosamente, el Ministerio Público que cuenta con su Fiscalía contra Delitos Electorales guarda silencio que de nuevo ratifica que es una institución inútil para la sociedad hondureña, y que con el paso de los años se convirtió en una agencia más del clientelismo partidista afín a los intereses de grupos de poder y una muestra de que el país perdió la institucionalidad desde el golpe de Estado, el 28 de junio de 2009.