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Suas declarações produzem a dor mundial, quando a reitora da Universidade Nacional Autônoma de Honduras afirma que não é do seu interesse que os universitários vão ao cárcere e deixe os acadêmicos nas mãos das forças militares de Honduras.
Por Ronnie Huete Salgado, da Califórnia, para Desacato.info.
Em Honduras nasce um novo epicentro de rebeldia popular.
O cenário deste movimento social é a Universidade Nacional Autônoma de Honduras (UNAH), onde convergem 90 mil estudantes.
A instalação de uma mesa de diálogo com as autoridades da UNAH é uma das exigências dos universitários, mas, não obtém resposta ante seu pedido.
Pelo contrário, a reitora da máxima casa de estudos deixou de lado sua roupagem de acadêmica para colocar em prática um modelo de militarização dentro da UNAH.
Julieta Castellanos, junto com as autoridades de UNAH e seus mais próximos colaboradores, os outrora “esquerdistas” Letícia Salomón, Víctor Meza e seu repórter de planta, Manuel Torres, sincronizaram sua pseudo-intelectualidade, para reprimir, criminalizar e fazer uma forte tentativa de encarcerar os estudantes.
Todo um manual de tortura que concerne à doutrina de segurança do Triângulo Norte (Guatemala, El Salvador, Honduras), oriunda de Washington D.C.
Como se tratassem de um centro penitenciário, os estudantes têm acusações judiciais e foram criminalizados.
Outra forma de resposta tirânica é que perto de 40 mil estudantes de pelo menos 18 carreiras da Universidade Nacional Autônoma de Honduras (UNAH) perderiam a possibilidade de cursar o terceiro período acadêmico na modalidade intensiva se não reiniciam as atividades esta semana.
Assim foi confirmado pela vice-reitora de Assuntos Acadêmicos da máxima casa de estudos, Rutilia Calderón, que advertiu que “de não reiniciarem as aulas também não teriam a possibilidade de um período intensivo de nove semanas”.
Acontecimentos jamais vividos na história da UNAH, e que já se estão conhecendo como a era das trevas de Julieta Castellanos, quem se converteu na primeira reitora na história da universidade que caminha com um séquito de guarda-costas.
Os estudantes aglutinados no Movimento Estudantil Universitário (MEU) exigem a desmilitarização da UNAH; ter representação e participação estudantil ante as autoridades universitárias, a retirada das normas acadêmicas e receber uma qualidade na educação, que seja participativa, inclusiva, com uma forte dose de investigação científica, que gere aportes ao desenvolvimento do país.
Ante estas exigências do MEU, os estudantes decidiram manter a toma pacífica de todas as faculdades acadêmicas da UNAH, até obter uma resposta das autoridades, porém, Julieta Castellanos, como se fosse assessorada pela mais recalcitrante milícia, tem desistido do diálogo com os estudantes.
Ao contrário, ameaçou com desalojar os universitários, solicitando a intervenção do Estado de Honduras, ou seja, que através da Polícia Militar, e as demais forças de segurança do Estado desalojem os estudantes. Circunstância que viola a autonomia da UNAH.
Se este fato se concretizar, poderia haver um derramamento de sangue, já que as táticas que utilizam os elementos policiais e militares se resumem a repressão e tortura.
Prova disso foi o acontecido no passado 1º de junho de 2016, quando um universitário foi fraturado no rosto, como resultado de uma bomba de gás lacrimogêneo que impactou sua cara, segundo testemunhas.
No mesmo dia, um guarda de segurança da UNAH tirou uma arma de fogo e fez vários disparos contra os universitários que se encontravam protestando pacificamente.
Esse fato colocou em perigo a vida dos estudantes e marcou um precedente internacional de violação dos direitos humanos na Universidade Estatal de Honduras.
Por tal motivo, através deste espaço internacional e, como jornalista independente e internacionalista, faço um chamamento aos organismos internacionais de direitos humanos, responsáveis pelo respeito e defesa da vida, para que olhem para Honduras, posto que os universitários estão em um estado de vulnerabilidade total.
Os universitários do MEU estão expondo sua vida, numa toma pacífica, na UNAH, onde se mantém dia e noite à espera de um diálogo de parte das autoridades universitárias.
No entanto, as autoridades da UNAH, têm demonstrado ser parte da estrutura ditatorial na que se encontra submetida Honduras faz sete anos.
Essa ditadura é salpicada pela doutrina do Opus Dei, e todos os alinhamentos de ferro que implica o modelo neoliberal fascista que dana as grandes maiorias.
Com o objetivo de evitar mais derramamento de sangue na guerra não declarada que produz Honduras, exponho o caso dos universitários da UNAH como um contexto sumamente delicado.
Acontece que o uso do protesto pacífico é um direito universal que estabelece a Carta Universal dos Direitos Humanos, mas, quiçá isto já não tem validade em Honduras.
Versão em português: Raul Fitipaldi, para Desacato.info
La oscura tiranía de Julieta Castellanos
Versión original en español
Sus declaraciones producen el escozor mundial, cuando la rectora de la UNAH, afirma que no le interesa que los universitarios vayan a la cárcel y eche la suerte de los estudiantes, a las fuerzas militares de Honduras.
Por Ronnie Huete Salgado, da Califórnia, para Desacato.info.
California, 29 de junio de 2016. En Honduras nace un nuevo epicentro de rebeldía popular.
El escenario de este movimiento social, es la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en donde convergen 90 mil estudiantes.
La instalación de una mesa de diálogo, con las autoridades de la UNAH, es una de las exigencias de los universitarios, pero no tienen respuesta ante su petición.
Al contrario, la rectora de la Máxima Casa de Estudios, ha dejado a un lado su ropaje de académica para poner en práctica un modelo de militarización dentro de la UNAH.
Julieta Castellanos, junto con las autoridades de la UNAH y sus más cercanos colaboradores y otrora “izquierdistas” Leticia Salomón, Víctor Meza y su reportero de planta, Manuel Torres, han sincronizado su seudo intelectualidad, para reprimir, criminalizar y un fuerte intento de encarcelar a los estudiantes.
Todo un manual de tortura que concierne a la doctrina de seguridad del Triangulo Norte, (Guatemala, El Salvador, Honduras), proveniente desde Washington D.C.
Como si se tratase de un centro penitenciario, los estudiantes tienen acusaciones judiciales, y se les ha criminalizado.
Otra forma de respuesta tiránica, es que cerca de 40 mil estudiantes de al menos 18 carreras de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) perderían la posibilidad de cursar el tercer período académico en la modalidad intensiva si no reanudan las actividades este miércoles.
Así lo confirmó la vicerrectora de Asuntos Académicos de la máxima casa de estudios, Rutilia Calderón, quien advirtió que “de no reiniciar clases tampoco tendrían posibilidad de un período intensivo de nueve semanas”.
Acontecimientos jamás vividos en la historia de la UNAH, y que ya se están conociendo como la era del oscurantismo de Julieta Castellanos quien se ha convertido en la primera rectora en la historia de la universidad que camina con un sequito de guardaespaldas.
Los estudiantes aglutinados en el Movimiento Estudiantil Universitario, (MEU) exigen la desmilitarización de la UNAH, tener representación y participación estudiantil ante las autoridades universitarias, la derogación de las normas académicas y recibir una calidad en la educación, que sea participe, incluyente, con una fuerte dosis de investigación científica que genere aportes al desarrollo del país.
Ante estas exigencias del MEU, los estudiantes han decidido mantener una toma pacífica de todas las facultades académicas de la UNAH, hasta obtener una respuesta de las autoridades, sin embargo Julieta Castellanos, como si fuera asesorada por la más recalcitrante milicia, ha desistido al dialogo con los estudiantes.
Al contrario, ha amenazado con desalojar a los universitarios, solicitando la intervención del Estado de Honduras, es decir que a través de la Policía Militar, y las demás fuerzas de seguridad del Estado desalojen a los estudiantes. Circunstancia que viola la autonomía de la UNAH.
De llegarse a concretar este acontecimiento, podría haber un derrame de sangre, puesto que las tácticas que utilizan los elementos policiales y militares se resumen en represión y tortura.
Prueba de ello fue lo ocurrido el pasado 1 de junio de 2016 en donde un universitario resulto fracturado de su rostro, como resultado de una bomba lacrimógena que impacto su cara, según testigos del hecho.
Ese mismo día un guardia de seguridad de la UNAH, saco su arma de fuego, haciendo varios disparos contra los universitarios que se encontraban protestando pacíficamente.
Este hecho puso en peligro la vida de los estudiantes y por ende marco un precedente internacional de violación de derechos humanos en la Universidad estatal de Honduras.
Por tal motivo, a través de este espacio internacional y como periodista independiente e internacionalista, hago un llamado a los organismos internacionales de derechos humanos, responsables del respeto y la defensa de la vida, a que ubiquen su mirada en Honduras, puesto que los universitarios están en un estado de vulnerabilidad total.
Los universitarios del MEU, están exponiendo su vida, en una toma pacífica, en la UNAH, en donde se mantienen día y noche en espera de un dialogo de parte de las autoridades universitarias.
No obstante, las autoridades de la UNAH, han demostrado ser parte de la estructura dictatorial en que se encuentra sometida Honduras desde hace siete años.
Esta dictadura, es salpicada por la doctrina del Opus Dei, y todos los lineamientos de hierro, que implica el modelo neoliberal fascista que daña a las grandes mayorías.
Con el objetivo de evitar más el derramamiento de sangre que produce la guerra no declarada en Honduras, expongo el caso de los universitarios de la UNAH como un contexto sumamente delicado.
Y es que el uso de la protesta pacífica es un derecho universal que establece la Carta Universal de los Derechos Humanos, pero quizá esto ya no es válido en Honduras.
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras y sus invasores o los que menciono en el presente artículo.
El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de http://conexihon.hn la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, la organización Casa Mafalda São Paulo, Brasil , La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info y criterio.hn editado en Florianópolis, Brasil.
Imagem: www.hondurastierralibre.com