Por Orlando Balbás, de Cumaná, Venezuela, para Desacato.info
Reconocer la crisis económica galopante en Venezuela, tiene un efecto positivo para asumir la necesidad, desde la perspectiva del gobierno en la búsqueda de una solución y superación de la misma.
Esta situación generada en primer término por la existencia de un sistema capitalista totalmente deformado y dependiente, se acentúa en el devenir de medidas alternas favorecedoras de las excluidas mayorías sometidas a la pobreza. Lo que permite el surgimiento de una resistencia por los tradicionales sectores dominantes en la producción y la industria.
Indiscutiblemente, la guerra económica desatada por los grandes monopolios, tiene alta incidencia en escasez , acaparamiento y la inflación. Estos elementos estimulan la angustia, desesperación y zozobra.
Creando el descontento en las bases populares, sostén del proceso transformador de la sociedad venezolana.
Se establece desde la oposición una línea estratégica para generar el caos civil, político y el desabastecimiento , el complot se origina desde los partidos políticos aspirantes al poder, sin lograrlo por la vía electoral. Los elementos manejados por los que adversan al gobierno bolivariano, tienen la finalidad de acrecentar la intranquilidad ciudadana, desarrollar la violencia permanente para crear cansancio en las comunidades y lograr el rechazo de las mayorías al Presidente Maduro. Esta situación crearía condiciones favorables para activar un referendo revocatorio presidencial.
Junto a los planes del caos, está la situación de improductividad donde también están las empresas del estado que fueron expropiadas al sector privado para abaratar los precios y hacer realidad la producción social.
Es un reto del gobierno nacional, demostrar eficiencia productiva, pero las importaciones se deben acelerar para satisfacer la demanda nacional. Exacerbar el descontento en el pueblo e ir avanzando en el posicionamiento de un discurso de cambio de gobierno , es también ir hacia el resquebrajamiento de la construcción del estado de bienestar , como el preámbulo a la construcción del socialismo.
La coyuntura actual y el momento histórico, hacen obligatorio una redefinición del proceso político en Venezuela, los conceptos que mueven los resortes ideológicos y las acciones, retomar las alianzas con el sector privado y armonizar una gestión, armonizada con el aspecto del beneficio social. Hay que agilizar el abastecimiento , pues existe en el ambiente una idea del país en estancamiento e inflacionario. Por lo que la vía al socialismo y del capitalismo vigente, se convierten en deformaciones económicas.
Superar con los acuerdos, la desventajosa situación que afecta con mayor fuerza a los de menos recursos, es contrarrestar la guerra no declarada desde Washington y sus aliados en la nación venezolana
Los opositores buscan un estallido social como el ocurrido el año 1989 durante el segundo mandato del Presidente Carlos Andrés Pérez.
Hay un pueblo hoy, más consciente, más organizado e identificado con los cambios sociales , el socialismo y la revolución.
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