Abdala ha explicado a radio El Espectador que recibe el varapalo con «serenidad y tranquilidad», y ha asegurado que para él «ya era una satisfacción» haber establecido una «instancia para que la gente tuviera la oportunidad de decidir».
Según Abdala, lo de este domingo no es «un pronunciamiento definitivo de la ciudadanía» aunque «está claro que por lo que resta de este período de Gobierno (2010-2015)» va a ser «difícil que este tema se pueda replantear».
«En el futuro será la sociedad que decida» si el debate «debe reabrirse o no», ha añadido.
En el otro extremo, las organizaciones pro abortistas Cotidiano Mujer y Mujer Y Salud en Uruguay (MYSU) se han congratulado por los resultados, que han calificado de «lección» para los antiabortistas.
En un comunicado Cotidiano Mujer ha manifestado que los ciudadanos han probado que son «más libres, menos conservadores, más iguales, menos despóticos, más solidarios y respetuosos que nunca».
Uruguay «ha decidido, una vez más, respetar el derecho de las mujeres a ser dueñas de su cuerpo; a que la maternidad y paternidad sean elegidas y todos los hijos, deseados», ha agregado.
MYSU ha opinado en otro comunicado que «la sociedad uruguaya ha demostrado estar madura».
Sin embargo, ha advertido también que «la discusión sobre el aborto en Uruguay no empieza ni termina» aquí, pues «la práctica del aborto ha existido y existe en la sociedad uruguaya mucho más de lo que la opinión pública ha dado cuenta».
Antes de aprobarse la ley, se estimaba que en el país se practicaban más de 30.000 abortos anuales, según cifras oficiales, aunque la realidad podría doblar ese número, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales.
En enero pasado, primer mes de aplicación efectiva de la ley, el Ministerio de Salud informó que se realizaron unas 200 interrupciones legales de embarazos pero no ha vuelto a dar cifras.
El aborto fue despenalizado por el Parlamento en octubre pasado con el voto mayoritario del bloque oficialista del Frente Amplio (FA) en medio de críticas de la Iglesia, que había pedido la pasada semana a la población acudir este domingo a las urnas.
La votación de este domingo, denominada legalmente «acto de adhesión», fue convocada gracias a la recogida de más de 52.000 firmas (el 2% del padrón electoral) este mismo año.
Eso, unido a las últimas encuestas, que en mayo pasado demostraban un rechaza mayoritario a la despenalización del aborto, aunque mínimo, invitó a sus impulsores a expresar un optimismo contenido que se fue apagando con el paso de las horas.
Entre las personalidades uruguayas partidarias de la legalización del aborto se encuentran, además del actual gobernante, José Mujica, el expresidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000, Partido Colorado).
Entre las que hoy votaron para que se hiciera el referéndum están los expresidentes Jorge Batlle (2000-2005, Colorado) y Tabaré Vázquez, oncólogo de profesión y perteneciente al FA como Mujica pero que ya vetó una ley que despenalizaba esta práctica en 2008 por una cuestión de principios.