Por Natasha Pitts*.
(Português/Español).
Na segunda-feira (27), as Forças Armadas Revolucionárias da Colômbia (Farc) e o governo do presidente Juan Manuel Santos divulgaram a assinatura de um acordo para começar uma conversa pacífica com o objetivo de acabar com o conflito armado interno que afeta o país há cerca de 50 anos. O acordo, que foi assinado em Havana, capital de Cuba, prevê a elaboração, no prazo de 18 meses, de um novo projeto de sociedade que inclua algumas postulações programáticas das Farc.
De acordo com o Observatório de Processos de Desarmamento, Desmobilização e Reintegração (ODDR), há também um consenso sobre a assinatura de um acordo de paz, visto que as duas partes acreditam que a busca pela paz é uma obrigação. Para isso, será estabelecida uma mesa de debates em Oslo, Noruega, daqui a um mês. A sede principal das discussões será Havana, Cuba, mas podem ser feitas reuniões também em outros países, deixando clara a importância da colaboração internacional.
O acordo assinado em fevereiro deste ano inclui seis pontos e uma regra de funcionamento. O primeiro diz respeito à ‘Política de desenvolvimento agrário integral’, iniciativa considerada determinante para impulsionar a integração entre as regiões e o desenvolvimento social e econômico equitativo do país.
O segundo ponto é ‘participação política’ e definirá alguns direitos e garantias para o exercício da oposição política em geral e em particular para os novos movimentos que surjam logo após a assinatura do acordo final.
Também serão debatidos alguns mecanismos democráticos de participação cidadã e medidas para promover maior participação na política nacional.
O terceiro contempla o tema ‘Fim do conflito’. A pauta específica sobre este ponto debaterá o cessar fogo, o abandono das armas e o fim das hostilidades de forma bilateral e definitiva. Nesta ocasião também será discutida a reincorporação das Farc à vida civil nos aspectos econômico, social e político segundo seus interesses.
O quarto ponto, ‘Solução ao conflito de drogas ilícitas’, se relaciona à problemática do narcotráfico, e vai puxar o debate sobre programas de substituição de cultivos ilícitos, recuperação ambiental das áreas afetadas com a participação das comunidades, programas de prevenção ao consumo e saúde pública.
O quinto ponto é ‘Vítimas e reparação’ e tratará dos direitos humanos das vítimas e o sexto ponto de debate será ‘Implementação, verificação e legalização’. Ficou definido durante a reunião em Havana que as conversas entre as partes serão ‘diretas e ininterruptas’. A intenção é garantir a efetividade do processo e terminar o trabalho sobre os pontos da agenda no menor tempo possível, de modo a cumprir com as expectativas da sociedade colombiana.
Apesar disso, membros da Farc e do governo determinaram que os debates vão levar o tempo necessário para se chegar a um ponto comum. Este percurso rumo à paz tem o apoio dos governos de Cuba e da Noruega como garantidores e da Venezuela e do Chile como acompanhantes. Posteriormente, outros países poderão oferecer colaboração e se unir para ajudar neste processo.
* Jornalista da Adital
Fonte: http://www.adital.com.br
Farc y gobierno divulgan informaciones sobre acuerdo inicial rumbo a la paz
Por Natasha Pitts*.
El lunes (27), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos divulgaron la firma de un acuerdo para comenzar una conversación pacífica con el objetivo de terminar con el conflicto armado interno que afecta al país desde hace cerca de 50 años. El acuerdo, que fue firmado en La Habana, capital de Cuba, prevé la elaboración, en el plazo de 18 meses, de un nuevo proyecto de sociedad que incluya algunas postulaciones programáticas de las Farc.
De acuerdo con el Observatorio de Procesos de Desarme, Desmovilización y Reintegración (ODDR), hay también un consenso sobre la firma de un acuerdo de paz, ya que las dos partes creen que la búsqueda de la paz es una obligación. Para ello, se establecerá una mesa de debates en Oslo, Noruega, de aquí a un mes. La sede principal de las discusiones será La Habana, Cuba, pero pueden realizarse también reuniones en otros países, dejando clara la importancia de la colaboración internacional.
El acuerdo firmado en febrero de este año incluye seis puntos y una regla de funcionamiento. El primero tiene que ver con la ‘Política de desarrollo agrario integral’, iniciativa considerada determinante para impulsar la integración entre las regiones y el desarrollo social y económico equitativo del país.
El segundo punto es la ‘participación política’ y definirá algunos derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general, y en particular, para los nuevos movimientos que surjan inmediatamente después de la firma del acuerdo final. También se debatirán algunos mecanismos democráticos de participación ciudadana y medidas para promover una mayor participación en la política nacional.
El tercero contempla el tema ‘Fin del conflicto’. La pauta específica sobre este punto debatirá el cese del fuego, el abandono de las armas y el fin de las hostilidades en forma bilateral y definitiva. En esta ocasión también se discutirá la reincorporación de las Farc a la vida civil en los aspectos económico, social y político según sus intereses.
El cuarto punto, ‘Solución al conflicto de drogas ilícitas’, se relaciona con la problemática del narcotráfico, y va a empujar el debate sobre programas de sustitución de cultivos ilícitos, recuperación ambiental de las áreas afectadas con la participación de las comunidades, programas de prevención del consumo y salud pública.
El quinto punto es ‘Víctimas y reparación’ y tratará sobre los derechos humanos de las víctimas y el sexto punto de debate será ‘Implementación, verificación y legalización’. Quedó definido durante la reunión en La Habana que las conversaciones entre las partes serán ‘directas e ininterrumpidas’. La intención es garantizar la efectividad del proceso y terminar el trabajo sobre los puntos de la agenda en el menor tiempo posible, de modo de cumplir con las expectativas de la sociedad colombiana. A pesar de esto, miembros de la Farc y del gobierno determinaron que los debates van a llevar el tiempo necesario para llegar a un punto común.
Este recorrido rumbo a la paz tiene el apoyo de los gobiernos de Cuba y de Noruega como garantes y de Venezuela y Chile como acompañantes. Posteriormente, otros países podrán ofrecer colaboración y unirse para ayudar en este proceso.
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]
* Periodista de Adital.
Fuente: http://www.adital.com.br
