Por Pedro Echeverría V.
1. Quise conocer el peronismo, a Perón, Cámpora y los Montoneros y me topé diez veces más con Evita (Eva Duarte de Perón). Busqué entender por qué el peronismo sigue vivo en el corazón de muchos argentinos y encontré que a esa gran mujer le bastaron seis años de vida política para hacer del peronismo el movimiento popular más importante de los años 40 en América Latina. Tendré que leer mucho, desde diversos puntos de vista (a sus apologistas y detractores) para comprender cómo pudo transformarse esa mujer de locutora de radio y joven artista en una gran lideresa y hasta representante diplomática de Perón en España y otros países.
2. Luego Perón, en los 70 quiso recuperar aquel prestigio y poder usando a su tercera esposa Estela Martínez (Isabelita) que no pudo gobernar y no le quedó otra que dar paso obligado a López Rega y los militares. Eran otras condiciones, otro Perón y el movimiento estaba escindido en derechas e izquierdas. Así que ese gran arrojo de Evita fue producto de las condiciones concretas que crean a sus personalidad, el papel del individuo en la historia. ¿Fueron Perón y Evita dos personalidades muy inteligentes y destacadas cuya combinación revolucionó en unos años al pueblo argentino, o fueron las condiciones materiales las determinantes?
3. Me recuerdan que también la esposa del presidente Peña Nieto también es una joven artista como era Evita; pero como dicen: “Nada que ver” porque Perón, Argentina y los años cuarenta son otra cosa. Argentina como México eran países muy jodidos por sus empresarios y gobiernos, pero los yanquis recibían apoyo y apoyaban ampliamente al gobierno de Miguel Alemán en México. En los años del primer peronismo en Argentina (1943-54) los trabajadores argentinos luchaban; en México fueron los años del alemanismo amplio, es decir, cuando los yanquis abrieron de par en par las puertas del país para sus inversiones y negocios.
4. Héctor Cámpora, electo presidente de la República en 1973, sólo ejerció unos dos meses para dar paso a Perón el mismo año. En ese breve periodo se identificó con el radicalismo de izquierda de la juventud del Justicialismo peronista y dio paso al radicalismo de movimiento Montoneros que se confrontó con el derechismo. El 13 de julio de 1973 y habiéndole retirado Perón el apoyo a su gobierno, Cámpora renunció a su cargo para permitir la realización de nuevas elecciones. Perón lo nombró embajador en México. Luego del golpe de Estado de 1976 debió refugiarse en la embajada de México en la Ciudad de Buenos Aires, donde permaneció más de tres años. Finalmente se le permitió volar a México, donde murió poco después.
5. En México no hemos tenido presidenta, mientras que en Argentina han ocupado ese cargo dos mujeres; Estela Martínez y Cristína Kirchner. Tampoco hemos registrado a alguna mujer tan valiosa por su oratoria y contacto con las masas, como Eva Duarte (Evita). Aunque no han faltado mujeres en el gobierno –aunque un poco o muy desprestigiadas- como las del nivel de partidos políticos como Martha Sahagún, Esther Gordillo, Beatriz Paredes, Vázquez Mota y Rosario Robles. Pero en Argentina el derecho al voto a la mujer parece haberse dado en 1944 y en México hasta 1953. ¿Será el gobierno del PRI el que vía cargos controle a las mujeres antes que se lancen desde las calles?
6. Cuando he contemplado en videos la participación de Eva Duarte y escuchado sus discursos, a pesar de que era gobierno, me he emocionado; me ha recordado a Emma Goldman, a Rosa Luxemburgo, a Lou Andreas Salomé, Simone de Beauvoir, luchando por sus derechos y presencia en una sociedad que quiere controladitas y calladitas a las mujeres, tal como tienen a los hombres. Esperemos otro despertar que entierre su docilidad ante el capitalismo enajenante y las lance a las calles a luchar contra los gobiernos que ahora buscan atraparlas nuevamente en las redes del poder corruptor otorgándoles cargos secundarios subordinados al sistema de explotación. (15/III/14)
Excelente informe.