Con profundo dolor, con enorme pesar, los socialistas y comunistas, los progresistas, los hombres y mujeres de izquierda, los revolucionarios, los dirigentes y luchadores sindicales, gremiales, laborales y populares, obreros, campesinos, maestros, trabajadores, pobladores barriales, empresarios y comerciantes nacionales, la población que anhela cambios profundos y transformaciones verdaderas, la justicia, la igualdad, la descentralización, la democracia, la defensa de la patria, el pan y la belleza, hemos recibido la infausta noticia del fallecimiento físico de quien fuera en vida destacado militante del Partido Socialista, el compañero JAVIER DIEZ CANSECO, víctima de un cáncer agresivo y fulminante que apagó para siempre una de las voces más combativas, luchadoras, consecuentes y honestas del país.
Desde muy joven el compañero Javier, pese a provenir de una familia de clase media acomodada, renunció a cualquier privilegio, optó por los más necesitados, las grandes mayorías, las multitudes que han luchado, luchan y lucharán por sus reivindicaciones inmediatas e históricas. Fue dirigente estudiantil universitario, destacado parlamentario, dirigente político revolucionario, implacable fiscalizador, enemigo de la corrupción y la inmoralidad, orador y polemista reconocido hasta por sus contrincantes, siempre militó en la izquierda, se enfrentó a los gobiernos militares y civiles antipopulares, apostó por la unidad de las izquierdas, las fuerzas progresistas, nacionalistas, democráticas y revolucionarias.
La claudicación del gobierno de Ollanta Humala, el abandono de sus compromisos electorales, y su capitulación ante el poder económico de los poderosos -que fue duramente criticado y marcado a fuego por Javier- fue el detonante para que la alianza sin principios de las bancadas del partido nacionalista, el fujimorismo y el aprismo en el parlamento lo sancionaran injusta, injustificada, ilegítima e ilegalmente, pretendiendo enlodar toda una vida incorruptible, ejemplar e indoblegable.
El Partido Comunista del Perú – Patria Roja inclina sus banderas en reconocimiento a su honestidad, honradez y firmeza, a la contribución más grande que Javier hizo a la política, al país y a la revolución: su sencillez, su humildad, su lealtad con el pueblo explotado, su fidelidad a los principios revolucionarios, y su inquebrantable fe en el advenimiento de un Perú Nuevo en un Mundo Nuevo. Debemos seguir su ejemplo, continuar el camino transitado antes por los que precedieron a Javier (José Carlos Mariátegui, Emiliano Huamantica, Horacio Zeballos, María Elena Moyano, Pedro Huillca, Saúl Cantoral, Alfonso Barrantes y tantos otros) hasta el triunfo de la revolución y del socialismo. La juventud tiene en Javier un modelo a emular y superar.
En lo inmediato debemos deponer en las filas de la izquierda cualquier apetito subalterno, interés sectario o cálculo partidario, hay que poner por delante los sagrados intereses de un pueblo que espera de nosotros madurez, visión estratégica y de conjunto, sagacidad en la táctica y saber trabajar con oportunidad y precisión teniendo en cuenta los tiempos que se acortan.
Persistir en nuestra labor de organización, educación y movilización de las masas populares. De elevación de sus luchas del nivel reivindicativo al político-revolucionario.
Además de combatir sin cuartel al perverso modelo neoliberal, al capitalismo salvaje, la primarización de la economía y el entreguismo sin freno de los gobiernos de turno a la voracidad de las transnacionales, multinacionales y corporaciones extranjeras, es nuestro deber abrir un nuevo curso en la provincia de Islay, región Arequipa y todo el país, acumular fuerzas con perspectivas revolucionarias.
En lo inmediato debemos librar la batalla de las elecciones municipales y regionales que deben posibilitar la acumulación de fuerzas a través de frentes amplios de carácter descentralista, popular y de desarrollo. Sin perder de vista la gran batalla de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 2016. Eebemos hacer realidad una sola lista unitaria progresista, izquierdista, nacionalista, patriótica y democrática, con un programa de gran transformación y una candidatura presidencial que al igual que Javier Díez Canseco sea garantía de que lo prometido se cumplirá y no se volverá a engañar ni traicionar. Este será el mejor homenaje a Javier Díez Canseco fortaleciendo una opción democrática, popular, que nos permita avanzar hacia la revolución y el socialismo.
¡COMPAÑERO JAVIER DIEZ CANSECO: PRESENTE!
¡CUANDO UN REVOLUCIONARIO MUERE: NUNCA MUERE!
Provincia de Islay, 07 de Mayo de 2013.
COMITÉ LOCAL “DEAN VALDIVIA”
PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ – PATRIA ROJA
