Por René Eduardo Pinilla, de Washington DC para Desacato.info
Tradução: Raul Fitipaldi.
O restaurante El Tamarindo, localizado no 1785 da Florida Avenue NW, em Washington DC tem sido testemunha do crescimento que viveu o bairro Adams Morgan. Em uma tarde familiar e concorrida tivemos o privilégio de visitar o estabelecimento e conversar com José Isidro Reyes, dono e gerente do estabelecimento desde os inícios do restaurante em 1982.
O refeitório familiar foi pioneiro da comida salvadorenha em Washington assim que abriu suas portas. Hoje continua sendo um dos lugares de comida hispana mais cotados na capital dos Estados Unidos. Suas deliciosas pupusas, tortas de milho ou arroz recheadas atraem clientes de todos os cantos da cidade e dos estados vizinhos. Trata-se um prato cuzcatleco (oriundo da nação pré-colombina de Cuzcatlán) que chamou a atenção de tantas pessoas no mundo que todos os meses de novembro se celebra o “Dia Nacional da Pupusa” no local.
O evento existe graças à expansão da cultura de El Salvador e hispana em geral no distrito, também aos comensais aventureiros que deleitam seus paladares. Ao entrar se percebe o ambiente acolhedor que faz que lembremos os restaurantes familiares da América Latina ao observar a variedade de visitantes. O restaurante criou uma cultura e é ponto de referência para os restaurantes de comida salvadorenha que abriram suas portas nos anos seguintes à sua fundação. “Muitas pessoas nos olharam como inspiração. Cozinheiras e cozinheiros deixaram de trabalhar aqui para depois abrir sus próprias casas de comida” comenta Seu Isidro.
Isidro Reyes nasceu em El Salvador, nação centro-americana que tem habitantes expatriados em diversas partes do planeta. Washington D.C. tem pelo menos 200 mil moradores provenientes desse país, segundo dados do Migration Policy Institue (MPI). Além de dedicar sua vida à gastronomia, Seu Isidro gosta de cantar e lançou canções como “Bem-vindos a Washington DC” e “O Abandonado”. Esta última foi famosa durante os anos 80 na capital nacional. Muita gente a sintonizava no rádio e as pessoas se surpreendiam de escutar José Isidro cantando. Junto com suas maiores paixões, a gastronomia e a música, o dono do restaurante El Tamarindo, conseguiu encontrar o sonho americano.
Por causa da grande quantidade de salvadorenhos ou “guanacos”, como são chamadas coloquialmente, as pessoas não se sentem longe de casa quando encontram sabores de sua terra como os que oferece El Tamarindo. Não é raro ver famílias sentada a uma mesa onde há três ou mais gerações desfrutando da comida. Ao passar dos anos Seu Isidro Reyes casou com dona Ana Betty e juntos tiveram filhos nos Estados Unidos. Reyes, além de administrar o restaurante e compor música também é um grande líder da comunidade e sempre ajuda os outros.
Sem importar as circunstâncias externas, o restaurante sempre é administrado pela família e os donos sempre estarão dispostos a abrir as portas aos clientes. Graças à crescente comunidade hispana de Washington, sempre haverá pessoas que passarão pelas portas do restaurante nos anos vindouros.
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Restaurante El Tamarindo – El Paladar Salvadoreño
Por René Eduardo Pinilla, de Washington DC para Desacato.info
Restaurante El Tamarindo localizado en 1785 Florida Avenue NW, Washington DC, ha sido testigo del crecimiento que ha vivido el barrio Adams Morgan. En una tarde familiar y concurrida, tuvimos el privilegio de visitar el establecimiento y conversar con el Sr. José Isidro Reyes, dueño y patrón del establecimiento desde los inicios del restaurante en 1982. El comedor familiar fue un pionero de la comida salvadoreña en Washington desde que abrió sus puertas y hoy por hoy sigue siendo uno de los lugares de comida hispana más cotizados en la capital de Estados Unidos. Sus exquisitas pupusas atraen clientes de todos los rincones de la ciudad y estados aledaños. Este platillo cuscatleco ha conmovido a muchas personas en el mundo a tal manera que todos noviembres del año se celebra el “Día Nacional de la Pupusa” en el local. Este evento existe gracias a expansión de la cultura salvadoreña e hispana en el distrito y los comensales aventureros que deleitan sus paladares. Al entrar por sus puertas, un ambiente acogedor que hace a uno recordar los restaurantes familiares de América Latina decora la experiencia comensal donde se observa una variedad de personas comiendo. Interesantemente, el restaurante creó una cultura y punto de referencia para los restaurantes de comida salvadoreña que abrirían sus puertas en los años por venir. “Muchas personas nos vieron a nosotros como inspiración. Cocineras y cocineros dejaron de trabajar aquí para después abrir sus propias fondas de comida,” comenta Don Isidro.
Don Isidro nació en El Salvador, nación centroamericana con habitantes expatriados en diferentes rincones del planeta. Washington D.C tiene al menos 200,000 habitantes provenientes de este país, según los datos del Migration Policy Institute (MPI). Aparte de dedicar su vida a la comida a Don Isidro le gusta cantar y ha publicado canciones tales como “Bienvenidos a Washington DC” y “El Abandonado.” Esta última sonó fuertemente durante los años 80’s en la capital de la nación. Mucha gente la sintonizaba en la radio y las personas estaban sorprendidas al escuchar a José Isidro cantando. Junto con sus pasiones mas grandes, la comida y la música, el dueño del restaurante ha logrado encontrar el sueño norteamericano.
Gracias a la gran cantidad de salvadoreños o “guanacos”, como les dicen coloquialmente, las personas no se sienten lejos de casa cuando tienen sabores de su tierra como lo es El Tamarindo. No es extraño ver familias sentadas en una mesa donde hay tres o más generaciones disfrutando de la comida. Al pasar de los años, Don Isidro Reyes se casó con Doña Ana Betty y juntos tuvieron familia en Estados Unidos. Encima de dedicarse a administrar el restaurante y componer música, también es un gran líder de la comunidad y siempre ayuda a las personas. No importando las circunstancias externas, el comedor siempre es operado por la familia y los dueños siempre estarán dispuestos a abrirle las puertas a los clientes. Gracias a la creciente comunidad hispana en Washington, siempre habrá personas que pasarán por las puertas del restaurante en los años venideros.
René Eduardo Pinilla é panamenho e doutorando em comunicação social.