Por Gerardo Villagrán del Corral.
Cientos de organizaciones, artistas, escritores, intelectuales y personas de más de 30 países, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) acordaron realizar en los cinco continentes encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y valoraciones entre quienes se encuentran empeñados, desde distintas concepciones y en diferentes terrenos, en la lucha por la vida.
Parten de la certeza de que la lucha por la humanidad es mundial y que la destrucción en curso no reconoce fronteras, nacionalidades, banderas, lenguas, culturas ni razas,
En 1994, cuando la caída del socialismo y el fin de la historia se imponían como narrativas oficiales globales y se ofrecía cómo única vía el capitalismo neoliberal, el “Ya basta” que lanzaron los pueblos mayas organizados en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) retumbó fuerte en México, en América Latina, y también en gran parte del mundo.
El EZLN dotó de discurso y esperanza a quienes rearticularon la resistencia al neoliberalismo depredador y en defensa de la humanidad. La selva Lacandona recibió a militantes, artistas, intelectuales y personas de todo el mundo que venían a contagiarse de la rebeldía indígena. Pronto, la consigna de Otro mundo es posible contagió al Foro Social Mundial para convertirse en el emblema de una nueva oleada de movilizaciones de carácter mundial.
En octubre, en plena pandemia, el EZLN anunció que diversas delegaciones zapatistas, “hombres, mujeres y otros del color de nuestra tierra, saldremos a recorrer el mundo, caminaremos o navegaremos hasta suelos, mares y cielos remotos, buscando no la diferencia, no la superioridad, no la afrenta, mucho menos el perdón y la lástima. Iremos a encontrar lo que nos hace iguales”, eligiendo como primer destino la Otra Europa, la de los pueblos oprimidos, reprimidos y sojuzgados.
De acuerdo con la primera parte de “Una declaración… por la vida”, difundida el 1 de enero, los encuentros en el continente europeo se llevarán a cabo de julio a octubre de este año, con la participación directa de una delegación mexicana conformada por el CNI-CIG, el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra, de Morelos, Puebla y Tlaxcala, y el EZLN. En fechas posteriores se precisarán las reuniones en Asia, África, Oceanía y América.
La declaración”, firmada por el comandante Pablo Contreras y el subcomandante Moisés, por parte del EZLN, subraya que la supervivencia de la humanidad depende de la destrucción del capitalismo, “por lo que no nos rendimos, no estamos a la venta y no claudicamos”, lucha por la cual establecieron contactos durante los últimos meses
“Somos mujeres, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, travestis, transexuales, intersexuales, queer y más, hombres, grupos, colectivos, asociaciones, organizaciones, movimientos sociales, pueblos originarios, asociaciones barriales, comunidades y un largo etcétera que nos da identidad”, señalan.
Los zapatistas invitaron a quienes comparten las mismas preocupaciones y luchas parecidas, a todas las personas honestas y a todos los abajos que se rebelan y resisten en los muchos rincones del mundo, a que se sumen, aporten, apoyen y participen en estos encuentros y actividades y a que firmen y hagan suya esta declaración por la vida.
Señalaron que no es posible reformar el sistema capitalista, ni educarlo, atenuarlo, limarlo, domesticarlo o humanizarlo”, por lo que es “compromiso luchar en todas partes y a todas horas –cada quien en su terreno–, contra este sistema hasta destruirlo por completo”.
Con la certeza de que la lucha por la humanidad es mundial y todo el tiempo, indicaron que la destrucción en curso no reconoce fronteras, nacionalidades, banderas, lenguas, culturas ni razas,..
Son muchos los mundos que viven y luchan en el mundo, y que toda pretensión de homogeneidad y hegemonía atenta contra la esencia del ser humano: la libertad, reafirmaron en la declaración. La igualdad de la humanidad está en el respeto a la diferencia. En su diversidad está su semejanza, añadieron.
Asimismo, señalaron, nos diferencian y distancian tierras, cielos, montañas, valles, estepas, selvas, desiertos, océanos, lagos, ríos, arroyos, lagunas, razas, culturas, idiomas, historias, edades, geografías, identidades sexuales y no, raíces, fronteras, formas de organización, clases sociales, poder adquisitivo, prestigio social, fama, popularidad, seguidores, likes, monedas.
Así como nos diferencian grado de escolaridad, formas de ser, quehaceres, virtudes, defectos, pros, contras, peros, sin embargos, rivalidades, enemistades, concepciones, argumentaciones, contra argumentaciones, debates, diferendos, denuncias, acusaciones, desprecios, fobias, filias, elogios, repudios, abucheos, aplausos, divinidades, demonios, dogmas, herejías, gustos, disgustos, modos, y un largo etcétera que nos hace distintos y, no pocas veces, contrarios, añadieron.
Entre los mexicanos que firman el documento están Pablo González Casanova, Gael García Bernal, Daniel Giménez Cacho, Alfredo López Austin y Juan Villoro.
27 años, ya
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se formó hace 27 años en Chiapas con el propósito de defender la democracia, libertad, justicia y conseguir mejoras sociales para los indígenas y campesinos de México.Su primera aparición pública fue un 1 de enero de 1994. Desde entonces, su objetivo no ha claudicado. Su mayor logro desde entonces ha sido la dignificación paulatina de los pueblos indígenas.
El gobierno del EZLN está dividido en cinco regiones autónomas en Chiapas para llevar a las comunidades indígenas mayor apoyo en educación, salud y proyectos productivos. Hoy las comunidades indígenas zapatistas tienen un índice de pobreza extremo de 70 por ciento, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social de México (Coneval).
El EZLN nació en 1983, en honor al héroe y figura de la Revolución Mexicana, Emiliano Zapata. Su aparición pública el 1 de enero de 1994 sorprendió al mundo entero. Los combates se extendieron por 12 días y dejaron decenas zapatistas fallecidos, pero la batalla permitió que se abriera un proceso de diálogo sobre el derecho a la tierra, vivienda, educación, salud y empleo que exigían los indígenas y campesinos de Chiapas.
De esta forma, en 1996 el EZLN y el gobierno federal firmaron los acuerdos de San Andrés sobre el “Derecho y Cultura Indígena”. El Estado debía reconocer a los pueblos indígenas constitucionalmente y su autonomía. Los zapatistas también lograron la creación del Congreso Nacional Indígena (CNI) en octubre de 1996.
AMLO y el EZLN
El rompimiento de la relación entre el hoy presidente Andrés Manuel Lópeez Obrador (AMLO) y los comandantes zapatistas se remonta a 2005, cuando el primero se perfilaba por primera vez, como candidato del PRD a la presidencia de la República.
En el 2018, durante la campaña presidencial ocurrió un nuevo enfrentamiento entre el comandante Marcos y AMLO. Luego de que María de Jesús Patricio “Marichuy”, la aspirante independiente indígena no alcanzara las firmas necesarias para lograr su candidatura, el Consejo Nacional Indígena (CNI), organización ligada al EZLN, decidió que no apoyarían a AMLO en la elección de julio.
Tras darse a conocer el triunfo de Andrés Manuel López Obrador como presidente, el EZLN publicó un desplegado firmado por los subcomandantes Galeano y Moisés en el que aseguraban que el nuevo gobierno decepcionaría.
La más reciente disputa ha sido a raíz de la construcción del Tren Maya, una de las obras insignias del gobierno de López Obrador. El Ejército Zapatista denunció que la consulta ciudadana para la aprobación del Tren Maya, que conectará varias localidades del sureste, fue una “simulación”.
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