“Al pueblo venezolano… (O a quien pueda interesar) yo, Hugo Chávez Frías, venezolano, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, declaro: No he renunciado al poder legítimo que el pueblo me dio. ¡Para siempre! (Presidente Hugo Chávez, Turiamo. 13 – 04 -. 2002)”
El proceso político venezolano, se centra hoy, en el próximo evento electoral. Este no es el único, seguirán luego las elecciones de Gobernadores y Alcaldes, que son las autoridades regionales y locales que dan sustento, estabilidad y continuidad a la ejecución de los planes de la nación. Pero indiscutiblemente, decidir por nuestro Presidente es el principal y trascendente hecho político que conducirá al país a seguir estable o entrar en la espiral de la anarquía y la entrega.
Hay un hecho muy importante en el preámbulo del 7 de Octubre de 2012 y es la participación de la oposición que por primera vez no está amparada en prácticas de crear caos en las calles y llamados a tumbar al primer mandatario nacional. Se ocupan de seleccionar a su candidato presidencial, el contendor del Comandante Chávez en las venideras elecciones. Para ello se organizaron en la llamada “mesa de la unidad”, que se rompe a pedazos y ya surgen los toletes en la lucha canibalesca por el poder que ellos suponen van a obtener. En ese enredo por definir quien tiene más fuerza para ganar en las primarias de la oposición el 12 de febrero de 2012, se unieron dos personajes muy pintorescos y de gran actividad durante el golpe de Estado de Abril de 2002, se trata de Henrique Capriles y Leopoldo López, ambos protagonistas de hechos represivos y de persecución a los revolucionarios, eran en ese momento las alcaldes de Baruta y Chacao respectivamente.
En sus primeros pasos políticos Capriles confesó a la prensa que no le temblaría el pulso para privatizar a PDVSA Y afirmó: “el futuro del país es la privatización” ¿habrá cambiado de parecer?
El 12 de abril de 2002, en pleno golpe de estado, Capriles Radonsky junto a Salvador Romaní, asediaron la embajada de Cuba y pedían se les entregara a Diosdado Cabello. Germán Sánchez Otero era para esos momentos embajador de la República Cuba y apela al derecho internacional ante la pretensión del Alcalde Capriles de revisar la sede de la embajada y le dijo: “ las embajadas se reservan el derecho de brindar asilo”.
Pero el entonces alcalde de Chacao no se queda atrás y junto a su colega Capriles (el dúo dinámico) continúan persiguiendo a los funcionarios de la revolución y deciden utilizar sus fuerzas policiales para cometer sus inocentes delitos:
“El mismo día 12 de Abril de 2002, Capriles Radonsky, junto a Leopoldo López aprehendieron a Ramón Rodríguez Chacín, Ministro del Interior, utilizando la policía de Baruta y Chacao para rodear el edificio donde me encontraba, dijo Chacín” (entrevista de Vanessa Daivis a Rodríguez Chacín).
Los hechos de la plaza Altamira que comenzaron el 22 de Octubre de 2002, poco tiempo antes del paro petrolero, se realizó con el apoyo de los alcaldes mencionados. Allí recuerden a Joao Gouveia disparando contra las personas indefensas de la misma plaza, es un portugués contratado por los golpistas y había llegado a Venezuela un día antes de los asesinatos que cometió.
¿Es casualidad que el lanzamiento del programa de gobierno opositor se hiciera desde el Hotel Caracas Palace antes Four Seasons, lugar donde residían los oficiales golpistas de la plaza Altamira?
Los golpistas del 2002 ahora son candidatos y se reunieron en el mismo lugar de la conspiración.