DecimoEMEnônicas

Piedad Córdoba

Por Darío Botero Pérez.

Homenaje al excelso ser libre que fue Carlos Fuentes,

quien ha muerto de 83 años este 15 de mayo de 2012,

digamos que para evitar ver el colapso definitivo de Colombia

a causa del rescate de la arruinada USA por cuenta del TLC.

Este instrumento imperialistas comienza a operar oficialmente desde hoy, legalizando el tradicional saqueo de los recursos que las multinacionales les niegan a los nacionales arrebatándoselos al territorio sagrado con que nos dotó la Naturaleza. Nuestro lamentable destino lo inició México con el ruinoso NAFTA. Y Colombia lo emula ahora, después de haber sido pionera del auge del artificial y mortal negocio montado alrededor de la prohibición de las drogas del placer, cuyas graves consecuencias sociales ya sufre con intensidad el país hermano. Si seguimos esa senda, pronto todos estaremos como Haití, según lo pronosticó Juan Manuel Santos en la Cumbre de las Américas.

¡Paz en la tumba del lúcido y ejemplar demócrata!

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La, según las encuestas, presunta mala imagen de Gustavo Petro, puede ser aleccionadora para los jóvenes inconformes y transgresores, insatisfechos con la inicua sociedad imperante, de modo que se interesan en cambiarla aunque difícilmente hallan la manera de hacerlo eficazmente.

Conviene que observen detalladamente los comportamientos de quienes posan de caudillos capaces de resolver todos los problemas sociales, que es la promesa de todos los politiqueros, independientemente de la ideología que los inspire.

Al efecto es interesante conocerse a sí mismo, como lo recomendó Sócrates. Te darás cuenta de que eres capaz de hacer cualquier cosa, pero no tienes que ser tan “libre” o estúpido como para hacer lo que te daña, ni tan cínico como los furibistas que buscan pajas en los ojos ajenos para intentar ocultar las inmensas vigas que los enceguecen y los embrutecen.

Semejantes monstruos morales han llegado hasta el punto de que las autoridades que deberían castigarlos, ya sea por miedo o por complicidad les ocultan o les justifican las enormes y constantes violaciones a la ley cometidas por los funcionarios de esa aterradora dictadura, de la que brotaba pus en donde se pusiese el dedo y cuyo caudillo es reo impune de la justicia.

Pero cuando se vuelven de dominio público, los furibistas alardean de sus crímenes y señalan al primero que se les atraviese de ser un peor bandido. Inclusive si carecen de argumentos para sustentar sus temerarias afirmaciones.

Por eso condenan a Piedad Córdoba, sin poderla acusar de nada concreto pero contra quien se ha ensañado el Procurador, otro notable ex furibista, afortunadamente ya decepcionado con el gurú cuyos tres huevitos tanto le atraían.

Y hasta amenazan con matarla, pese a que no pueden culparla de ningún delito. Pero no le perdonan que sea la figura que más concesiones ha logrado de las FARC, porque éstas confían en ella por su integridad, tan escasa en quienes la odian incondicionalmente así como adoran acríticamente al gurú ambicioso, soez, mentiroso y delictuoso.

Éste ya entiende que, dado que la mafia traicionada no le brindará nuevamente sus votos cautivos, su última oportunidad para eludir la justicia y recuperar el poder sería promover una absurda y anacrónica guerra civil.

Pero difícilmente le cuajará cuando cada día se desacredita más, lo cual no puede pasar desapercibido para los furibistas decentes a quienes engañó y que, por tanto, se sienten poco inclinados a sacrificar sus vidas para que el gurú cumpla sus sueños megalómanos.

Afortunadamente, el presunto teflón que permitía que le resbalasen los escándalos cotidianos durante sus ocho años de dictadura, ya se le cayó del todo, dejando traslucir el cobre que hizo pasar por oro gracias a la abyección de sus compinches y panegiristas.

Entre éstos figuran los editores de El Mundo y de El Colombiano, dedicados a favorecer el paramilitarismo, del cual ahora la justicia se ha atrevido a acusar al atrabiliario Guillermo Gaviria, padre de Anibal, actual alcalde de Medellín.

En vez de ocupar la gobernación de Antioquia que se ganó cuando fue necesario remplazar al gobernador inmolado mientras intentaba convertirse en apóstol de la paz, hijo homónimo del “Negro” Guillermo, este anciano belicoso es culpable de que Rubén Darío Quintero, conocido púpilo de Uribe Vélez, esté condenado, casualmente por paramilitarismo.

El felón Uribe había estimulado a Rubén Darío para presentar su candidatura pero no fue capaz de confirmar su triunfo por temor a oponerse al director de El Mundo, de modo que lo abandonó.

Esta ha sido su costumbre cuando le ha extraído a sus socios lo que le interesa, o cuando dejan de serle útiles o las cosas se ponen difíciles. Muy bien lo sabe Mario Uribe Escobar, su primo y aliado político, hoy también condenado por la justicia y olvidado por el chalán.

Mientras tanto, Anibal ejerció ese cargo alegremente. Y cuando ya terminaba su período, sin duda estimulado por su ambicioso padre, motivado éste por la orgía desnacionalizadora del notable vendepatria que ejerció la ruinosa dictadura, hasta pretendió lucrarse negociando la Fábrica de Licores de Antioquia, un monopolio inevitablemente rentable así lo manejen con las patas y sea objeto permanente de saqueos por la burocracia y los políticos.

En general, los cacíques políticos y los orientadores de la opinión, adelantaron su complicidad con los bandidos superando sus escrúpulos ideológicos de guías morales de los paisas, para enriquecerse aceleradamente, como nunca antes les había sido posible, aprovechando la alcahuetería de las clases medias con Uribe Vélez porque les había permitido regresar a sus fincas veraniegas.

Desde luego, el monopolio de la prensa es otra manera reconocida de someter a los ingenuos y crearles héroes, mediante la desinformación deliberada.

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Como se trata de canalladas despreciables que se han vuelto de dominio público, quien ha actuado como el peón latinoamericano más activo y conocido de la conspiración sionista internacional que se esmera por desatar la tercera guerra tanto como por aplicar a fondo todas las ruinosas recetas del neoliberalismo; el tenebroso Álvaro, ex dictador de Colombia proveniente del cartel de Medellín, ha sido descalificado públicamente por Enrique Capriles Radonski, candidato de la derecha venezolana para la presidencia de la república bolivariana. Teme, con razón, que si acepta su apoyo no tendrá esperanzas contra Chávez.

Ha procedido prudentemente, como lo hizo la jerarquía católica colombiana cuando el ex dictador, para hacerse reelegir, les ordenó cambiar la constitución a los parapolíticos que habían copado el Congreso. Esta invasión de los bandidos al presunto templo de la democracia, la confirmó con arrogancia, sin temor a ser desmentido, uno de sus comandantes y vecino de Uribe en “El Ubérrimo”, su finca en el departamento de Córdoba.

Se trata de Salvatore Mancuso, quien lo reveló impúdicamente para resaltar sus lazos con el gobierno que habían elegido en 2002 y reeligieron en 2006, usando los mismos votos ilegítimos. Pero que terminó extraditándolos… así como extraditó al ingenioso lavandero del dinero del narcotráfico de derecha, David Murcia Guzmán, quien tanta devoción sentía por el gurú, en cuya campaña para promover la segunda reelección colaboró con empeño, antes de ser objeto de sus traiciones.

Inclusive, en cuanto a los congresistas delincuentes, la degeneración de la dictadura llegó a tal punto que, sabiendo que ya sus delitos eran de conocimiento público, antes de que la justicia los encausara, el dictador los apuraba para que aprobaran sus proyectos de ley y sus reformas a la constitución.

Y a los que iban cayendo presos los remplazaba con otros segundones de igual catadura. Por tan anómalas maniobras, abiertamente criminales y propias de bandidos desvergonzados, surgió el movimiento de “La Silla Vacía”.

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En cuanto a la “Negra”, parece que su color de piel es la causa más invocada por los racistas furibistas para odiarla. Pero es evidente que posee enemigos oficiales, incluyendo a los militares retirados que han conformado un fondo para financiar su asesinato, según se dice.

Temen perjudicarse personalmente, de modo que les estorba y, en su rudeza criminal, matarla les parece la mejor solución, porque puede promover un posible acuerdo de paz prevalida de que su integridad es una garantía para las partes.

Sus éxitos en salvar vidas, tanto como su impotencia para salvar otras que el gobierno se ha negado a autorizarle, prefiriendo darle pretextos a las FARC para que los mate; son conocidos, reconocidos y aplaudidos por la comunidad internacional.

El Mundo es consciente de que, de no ser por ella, la suerte del periodista Romeo Langlois sería demasiado incierta, pues para la guerrilla no es tan sencillo improvisar intermediarios, ni deja de aprovechar oportunidades para llamar la atención sobre su carácter político y su propósito de alcanzar un acuerdo de paz que le permita dejar las armas con honor.

Dicho acuerdo, desde luego, difícilmente lo concederá el degenerado desgobierno plutocrático que ha generado las condiciones para que las guerrillas florezcan y permanezcan a pesar de tanta represión.

Pero, para que sea aceptable, habrá de basarse en el respeto a la dignidad de las personas, que se expresa positiva y universalmente en el reconocimiento de su derecho a desarrollarse plenamente, contando con el apoyo de la sociedad y sin discriminaciones que impidan que esa misma sociedad se beneficie del talento de sus integrantes.

No hay duda de que la mejor y más completa educación de los ciudadanos es fundamental en la era del conocimiento. Es cierto, aunque los potentados decrépitos no lo admitan pero lo prediquen de dientes para afuera mientras hacen todo lo posible por impedirlo, como lo demuestra el hecho de que la educación pretendan convertirla y, en muchos casos, la hayan convertido en una mercancía, como la salud y otras necesidades básicas.

El nuevo pacto social es indispensable para proteger y aprovechar racionalmente los recursos que poseen nuestros países pero que los politiqueros se apresuran por cederle al mejor postor -quien bien puede ser el primero que se arriesgue a invertir, pues no muchos potentados se sienten tentados a exponerse a la violencia social que nos agobia.

Los vendepatrias proceden rápidamente a feriar los recursos escasos que a nadie pertenecen. Condenan a las mayorías para no perder el cuarto de hora como funcionarios, que les permitirá adquirir algún dinero a cambio de sus felonías, aunque jamás lograrán salir de pobres, y siempre serán unos miserables.

Para no mortificar a Juan Carlos de Borbón en su 50 aniversario de matrificio con Sofía la sufrida; con el fin de ilustrar la general costumbre de enriquecerse por cuenta de los bienes públicos y las riquezas naturales, que caracteriza a los vendepatrias en todos los países y bajo todos los regímenes, podemos mirar a Argentina donde parece que le está sucediendo al vicepresidente argentino, de apellido Boudou, que se pronuncia como vudú y ha resultado un excelente y próspero empresario tras su nombramiento en tan alto cargo.

Ha sido tan avispado como los hijos de Álvaro Uribe, quienes tan bien supieron aprovechar el carisma de su padre, y, sobre todo, el terror que inspiraba no reconocerle ese carisma que lo hacía superior a Bolívar, a pesar de ser el farsante inescrupuloso que es.

Pero Boudou parece que no va a ser tan afortunado como lo han sido hasta ahora Tom y Jerry, quienes están disfrutando sus millones en USA, posiblemente consolando al tierno Luis Carlos Restrepo, el siquiatra prófugo que está sufriendo crisis de ansiedad por sus sucios tratos con la dictadura. O como lo ha sido su padre, quien se mueve por el mundo libremente, cual ave de alto vuelo.

Por su lado, los guerreristas no admiten un eventual acuerdo de paz porque para ellos la guerra es un gran negocio, además de que de ninguna manera están dispuestos a reducir la brecha social que ha dado pié al surgimiento de las guerrillas, siempre calumniadas y tratadas como meros delincuentes comunes, intentando negar su carácter eminentemente político, que explica tanto su origen como su permanencia.

Primero fueron tachadas como agentes del comunismo soviético o chino o cubano; y ahora, como terroristas y narcotraficantes.

Pero no se reconocen, por los defensores, perpetuadores y profundizadores de la injusticia imperante, las razones objetivas para la insurgencia, aunque fueron la causa para que a sus filas se incorporaran personajes tan respetables como los curas Manuel Pérez, un español a quien sus paisanos consideran un héroe internacionalista que los llena de orgullo; o Camilo Torres Restrepo, un oligarca santafereño con gran sensibilidad social.

Y las mismas razones objetivas siguen explicando muchas de las incorporaciones de combatientes a esas estructuras revolucionarias de carácter armado, pues son la única esperanza para los desamparados por el Estado, que los condena a la miseria y al desarraigo para entregarles sus tierras y las riquezas naturales que albergan en sus entrañas, a las multinacionales saqueadoras y arrasadoras.

No obstante, prácticamente el único gobierno que le ha reconocido causas objetivas a la subversión, ha sido el del oportunista magnicida Belisario Betancur Cuartas.

Lo hizo para demostrar cierta ecuanimidad objetiva que indujese a los más ingenuos a negociar con el gobierno su reincorporación a la sociedad civil aunque las condiciones de desigualdad social se perpetuasen.

Las clases dominantes -tanto la oligarquía criolla tradicional como los “emergentes” que han surgido alrededor del sucio negocio conformado con la prohibición de los alucinógenos- de ninguna manera están dispuestas a permitir que les dañen sus negociados.

Por eso, los furibistas ladrones y desalmados se esmeran en estimularlos, fomentando la descalificación social y política y hasta el asesinato de quienes no compartan sus métodos totalitarios y mesiánicos.

Con un cinismo infinito y una desfachatez admirable, proceden aunque el mesías paisa-quien figura en la lista Clinton desde la época de sus relaciones con Pablo Escobar, a quien tanto favoreció cuando Turbay Ayala lo nombró jefe de la Aeronáutica Civil- tiene rabo de paja desde que inició su actividad pública en el colegio donde terminó su bachillerato. Allí, mostrando un precoz dominio de las prácticas politiqueras, tan extrañas a la academia, vendió la coronación de la reina del colegio…

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La recomendación de Jesús es igualmente sencilla y sabia. “Por sus hechos los conoceréis”, decía el Maestro.

Ojo; por sus hechos, no por sus encuestas, ni por sus opiniones demagógicas, ni por sus ofensivas embrutecedoras, ni por sus promesas retóricas destinadas a calmar los ánimos de quienes se quieren quitar las vendas que les impiden apreciar la verdadera realidad. Éstos son seres libres que rechazan las versiones interesadas que los medios de alienación se encargan de difundir e imponer en las conciencias de las víctimas, convirtiéndolas en el peor enemigo de sí mismas.

Los instrumentos de alienación al servicio de los plutócratas tergiversan abiertamente la verdad. Por eso los ha contratado la depredadora canadiense Pacific Rubiales para endulzar el saqueo del petróleos con su destrucción inmisercorde de nuestros Llanos Orientales, sosteniendo que la transnacional es como una familia para sus trabajadores y un polo de progreso para la región.

“Pacific es Colombia”, dicen, y tiene razón porque los únicos beneficiados, a mediano y largo plazo, son los petroleros que explotan nuestro crudo y terminarán dejando en la inopia a todas esas familias que hoy obligan a que les rindan pleitesía y les lancen loas de admiración por la radio y la televisión, si quieren conservar sus empleos.

Pero el embrutecimiento colectivo incluye, entre otras expresiones canallas, a los politiqueros degenerados, como el culebrero o sofista Álvaro Uribe Vélez, y no sólo a los medios de comunicación distorsionada para las masas.

De todos modos, es necesario reconocer el propósito y la catadura de las corporaciones privadas que manejan los medios de “información”, pero, sobre todo, de formación de opinión pública, sesgada en contra de las mayorías y en claro beneficio de los potentados.

Éstos son los dueños de casi todos los medios; y los manejan como les conviene a ellos y a quienes disfrutan de sus simpatías, mientras hacen todo lo posible por impedir que los ciudadanos puedan expresar libremente lo que piensan. Al efecto se esfuerzan casi tanto como por defender sus auténticos intereses de potentados enemigos de los demás.

Éste fue el caso con el vendepatria Uribe Vélez cuando ejercía su dictadura y aparentaba ser capaz de perpetuarla, lo cual indujo al grupo español propietario de la revista Cambio a desmantelarla o minimizarla, convirtiéndola en una publicación anodina, debido a las críticas de algunos de sus columnistas a la dictadura.

Prefirieron transformarla, así fuese una decisión antieconómica dada su buena acogida entre el público, en vez de pasar como enemigos de la libertad de prensa sancionando a los persistentes y osados detractores del régimen, que implícitamente era el deseo de la dictadura.

Si querían conservar sus privilegios de inversionistas extranjeros exentos de impuestos y trabas legales, potenciales beneficiarios de subsidios estatales, de ningún modo podían apoyar la prestigiosa revista después de las amenazas a periodistas como Daniel Coronel por parte del peligroso dictador, enrazado en tigre, según él mismo lo asegura.

No ignoraban que, desde los primeros meses de su dictadura, públicamente había amenazado con darle en la cara a quien llamó “marica” porque tuvo la osadía de informar sobre las andanzas criminales de sus hijos y sus asociados.

Pero ningún medio al servicio del régimen y de los intereses de sus dueños consideró que las amenazas del jefe del gobierno de la extrema derecha lumpenesca fuese un atentado a la libertad de prensa.

En cambio, a Chávez no le han perdonado que, aplicando su potestad de representante de la soberanía nacional, no les haya renovado su licencia a los medios que lo critican deformando la verdad en beneficio de los vendepatria. Ni, mucho menos, que pretenda empoderar al pueblo para que se informe y se exprese a través de medios independientes y autónomos, cuya actividad debería ser protegida por las autoridades.

Ni a Rafael Correa le reconocen el derecho a defender su buen nombre ante las calumnias de que ha sido objeto por el diario El Universo para ocultar la aventura golpista promovida por la extrema derecha ecuatoriana contra el gobierno del “Buen Vivir”.

Se horrorizan porque Correa demandó y venció en juicio a sus calumniadores de la gran prensa, cómplices del golpe de Estado que abanderó el cobarde traidor Lucio Gutiérrez, quien, ante el fracaso de la intentona, ha negado su evidente participación.

Y a Cristina Fernández tampoco dejan de hostigarla por erosionar el monopolio de la manipulación de las conciencias por parte de los potentados argentinos y sus socios extranjeros, entre los cuales no faltan sionistas extremos, de esos que quieren que Netanyahu sea quien precipite el Juicio Final o Doomsday.

A los potentados que engañan a la opinión no les conviene confirmar que, en realidad, están exclusivamente dedicados a la libertad de empresa para los plutócratas.

De ahí que, para que no se descubran sus verdaderas intenciones, intenten evitar censurar directamente a los valientes periodistas que utilizan los medios como lo hicieron en Colombia para atacar al dictador y su régimen mafioso y neoliberal.

Pero cuando los propietarios de los medios sienten que sus abusos están siendo minados, cacarean por todo el gallinero arguyendo que los gobiernos están atacando la libertad de prensa.

De todos modos, no hay duda de que la prensa en general y bajo todos los formatos, está controlada, en todos los países, por enemigos comunes e inescrupulosos que desorientan a quienes acuden a ellos incautamente mientras les hacen creer que actúan defendiendo la verdad. Y lo hacen; pero es su verdad sesgada, no la que nos hará libres y que Internet nos permite conocer a todos los que la apreciamos, lo cual explica los rabiosos ataques a la red de redes.

Tal es el caso de Ted Turner con CNN, o de Rupert y James Murdoch con News of the World y muchos otros monopolios informativos o “mass media”. O, en Colombia, de Carlos Ardila Lule con RCN y NTN24, o de Luis Carlos Sarmiento Ángulo, quien recuperó de manos españolas el monopolio de El Tiempo para colombianos, aunque los Santos, cuya familia lo fundó, han perdido su control y apenas sobreviven como minorías en la junta directiva del rotativo.

Para quienes lo ignoren, el personaje que lo adquirió es el decano de los banqueros en Colombia. No obstante -contradiciendo las recomendaciones sanas de la economía clásica que pisoteó el actor Ronald Reagan al decretar la “desregulación”, haciendo gala de su ignorancia y de la osadía de sus amos sionistas-, ha incursionado en toda clase de empresas. Y ahora no tiene inconveniente en apoderarse del medio de información que guía a los líderes del país y marca las inquietudes de la derecha propensa al fascismo pero reacia al aldeísmo hirsuto de medios como El Colombiano, algunos de cuyos más leídos columnistas son expertos en bobos.

Sarmiento procede como todos los banqueros responsables de la crisis definitiva del sistema consumista y aceleradamente depredador que ha surgido al amparo de las teorías neoliberales inspiradas en los delirios de la sionista atea Ayn Rand. Incidentalmente, insisto en este dato porque no todos los sionistas, así estén empeñados en desatar el Armagedón, creen en dios, a no ser en el dios dinero, como todos los banqueros.

De tales desafueros irracionales se valió el actor Ronald Reagan, cuando representó el papel de presidente de USA actuando como elegante y convincente monigote de la CoG (Continuity of Government), lo cual les permitió a los halcones suavizar otra de las cíclicas crisis del sistema, a punta de maniobras subliminales dirigidas a estimular el hirsuto patrioterismo usano.

En tal condición decretó la “desregulación” que nos amenaza a todos negándonos cualquier posibilidad de progreso común. O sea, autorizó todos los saqueos y abusos que los grandes economistas habían previsto que ocurrirían en caso de permitir que la codicia individualista de los capitalistas miopes no fuese refrenada por la sociedad.

Sin duda, según lo previeron y sustentaron tan lúcidos teóricos, la concentración de la propiedad y el despojo de las mayorías serían inminentes, como lo están siendo, aumentando la brecha social a pesar de los progresos de la ciencia y la técnica que nos han dotado de las capacidades suficientes para vencer la miseria y garantizarle a cada ser humano la atención de sus necesidades y el desarrollo de sus capacidades y talentos, con respeto, sin discriminaciones y sin límites arbitrarios.

Una vez superados los potentados y sus absurdos privilegios, las condiciones concretas para la convivencia en la Aldea Global habrán de definirlas los humanos en Asamblea Global Virtual. Ya están avanzando en ese sentido, pero sólo culminarán su gran labor luego de que se deshagan de los zánganos que los despojan, los engañan y los frustran, convirtiendo sus vidas en un infierno, como decían los abuelos de por acá.

Lograrlo exige evitar que la riqueza y su disposición queden al arbitrio de los potentados decrépitos. Sobre todo de los parásitos banqueros que han convertido la economía en un casino donde las apuestas son vidas humanas y de otras especies, cuya conservación queda supeditada a la voluntad de los jugadores desalmados, aficionados a tomar sopa de aletas de tiburón para vigorizarse sexualmente, o a asesinar elefantes para desestresarse y calmar su ansia criminal patológica.

O sea, acuden a sus extravagantes y costosas prácticas para darle rienda suelta a su condición de sicópatas enemigos objetivos de la Vida y, por ende, de la especie humana y de las demás especies que hacen de la Tierra el maravilloso planeta que ha sido y que estos degenerados están destruyendo, a pasos de mega gigante, en todos los frentes posibles, desde los microscópicos hasta los monumentales, como los glaciares o las selvas tropicales o los océanos. Y ya afectan hasta los siderales con enormes cantidades de basura espacial….

5/11

Retornemos a la manipulación de la opinión por los potentados, que se sienten dueños naturales del llamado cuarto poder, lo que les daría derecho, como propietarios de los medios de comunicación, a orientar a los ciudadanos desprevenidos pero que, ciertamente, constituyen el pueblo.

Quienes nos engañan y oprimen saben que esos ciudadanos crédulos e incautos a quienes han puesto a defender los intereses de sus verdugos, en cualquier momento pueden recuperar y ejercer su invencible poder, que lo es cuando lo ejercen como pueblo y no como grupúsculos dirigidos por sicópatas agazapados, interesados en remplazar a los potentados moribundos que usurpan ese poder actualmente.

Cuestiones similares se viven en otros países, como en Argentina con el grupo Clarín; o en Ecuador con las calumnias publicadas en el diario El Universo contra el presidente de la república; o en Venezuela con RCTV y otros medios que tradicionalmente les habían garantizado a los oligarcas mantener a las masas incautas sumidas en la ignorancia y la disciplina social para perros que perpetúan el statu quo; o sea, la injusticia característica de todas las sociedades piramidales que nos han agobiado durante la Historia.

Los amos de la prensa -que en nuestro subcontinente está representada fundamentalmente por la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa, en la que tanto ascendiente tiene el converso Juan Manuel Santos como periodista de El Tiempo, lo cual fue otro de los factores que le permitieron imponérsele al furibismo)- históricamente, al menos hasta la apropiación de Internet por los pueblos, han actuado prácticamente de manera monopolista en el ejercicio del cuarto poder.

Pero, ahora, están afrontando una creciente competencia con medios públicos en Venezuela, Argentina y Ecuador, entre otros que quieren librarse de la tutela mental de los parásitos sociales que se apropian de las riquezas comunes y siguen buscando la manera de destruir la biosfera y de causar la guerra mundial, para lo cual les es indispensable monopolizar y tergiversar la información en su beneficio, como ya se sabe.

No obstante, lo que más debe preocuparlos no es el posible control de la prensa y la libertad de expresión por un gobierno autocrático; aunque puedan sostener, con razón, que tal es la intención de las restricciones leguleyas a la prensa, pese a que ésta ha estado en manos de potentados dedicados a embrutecer a la opinión para conservar sus privilegios.

Desde luego, una prensa al servicio del gobierno de turno es una tentación que puede yacer en los que han afectado a los intocables dueños de la opinión. En consecuencia, tenemos la obligación de estar alertas para impedirlo.

De hecho, tenemos que reivindicar la libertad de expresión para todos los ciudadanos, sin interferencias oficiales ni de ninguna naturaleza, teniendo en la mira que el verdadero poder es uno solo, y reside en el pueblo pero no exclusivamente en ningún ciudadano.

En consecuencia, los cuatro poderes que ha reivindicado la burguesía como su gran aporte político civilizador, habrán de reducirse a uno solo, el poder del pueblo, que ya las multitudes conscientes están ejerciendo espontánea y libremente por todo el mundo sin pedirle permiso a nadie ni acatar aspiraciones de caudillos megalómanos ni de partidos defensores de intereses mezquinos, pues todos ellos son corruptos necesariamente, como nos lo advirtió lord Acton.

En consecuencia, el verdadero enemigo para los potentados de todo orden -ya se trate de los que manipulan las riquezas o de sus siervos en los gobiernos- es la democracia directa que ejerce cada ciudadano consciente de su condición de animal político. Y cada vez son más los que la descubren y la reivindican sin pedirle permiso a nadie, conviene repetirlo, por iluminado y súper dotado que se crea.

Los dueños de los medios acostumbrados a manipular la información, ocultándola o tergiversándola en su beneficio y manteniendo a sus audiencias y lectores presos de prejuicios que les impiden superar su ignorancia, cada vez más “ilustrada”, profunda y deformada; han reaccionado histéricamente ante leyes que democratizan la investigación y la difusión libre de la información.

Así demuestran el terror que le tienen a la verdad verdadera, pues ya no podrán tergiversarla en su beneficio, alimentando círculos de fanáticos que viven de halagar a quienes ejercen el poder a nombre de los potentados.

Actualmente, la existencia del Ágora Virtual Mundial permite superar las imposturas de la democracia representativa, remplazándola por la democracia verdadera ejercida en tiempo real por todos los seres humanos que quieran involucrarse.

O sea, ya no valen ni el primero ni el segundo ni el tercero ni el cuarto poder. Llegó la hora del único poder legítimo, el que reside en el pueblo y que cada vez más ciudadanos de la aldea global se resuelven a ejercer, sin pedirle permiso a nadie, hay que insistir, pues se trata de asuntos que incumben a la conciencia de cada uno, por alienado que esté.

6/11

En fin, si Gustavo Petro, el legendario guerrillero amnistiado del M-19 y hoy alcalde de Bogotá anhela recuperar sus índices de popularidad, debe actuar con independencia, criterio justiciero y respeto, tanto a la Vida como al medio ambiente.

Si bien la defensa de los toros de casta la quiere presentar como coherente con su defensa de la Vida, conviene que desista de destruir la carrera séptima.

Para resolver el problema del transporte público, es preferible que aproveche la línea del ferrocarril existente en el occidente de la gran meseta para construir un transporte eléctrico masivo, tirándole ramales para el oriente, lo cual permitiría ser amable con el centro de la ciudad y con la población que lo puede disfrutar en vez de sufrirlo, mejorando la calidad de vida para todos en vez de prestarse a chanchullos y negociados que perjudicarán a la ciudadanía ajena a ellos pero auténtica y eterna víctima.

Sin embargo, sobre todo, en interés de la Humanidad y del medio ambiente, conviene que renuncie a la agresión que la empresa bogotana EMGESA, aliada con la multinacional depredadora ítalo-española, ENDESA, está efectuando contra el río Magdalena.

Si lo hace, sus aspiraciones presidenciales pueden fortalecerse. Pero le tocaría retar a la casta rabiosa de los nietos de Carlos Lleras Restrepo porque un alto directivo de la empresa pública es un hermano del súper ministro enemigo de la libertad en Internet y con ansias presidenciales, Germán Vargas Lleras. (“También se denuncia que supuestamente el señor José Antonio Vargas Lleras hermano del Ministerio del Interior, es Presidente de la Junta Directiva de EMGESA dueña de El Quimbo (razón suficiente para entender porqué para el gobierno central prima el “interés general” de dicho proyecto”) (Ver anexo “Colombia Denuncia pública sobre el desvío del Río Magdalena”. Vale la pena leerlo todo para entender el mundo de una manera diferente a la que nos impone el Neoliberalismo mortal y absolutamente ecocida)

Si no lo hace, sus posibilidades serán nulas, aunque su peculio personal puede verse favorecido con comisiones y peculados, como es la costumbre que tanto avanzó con la dictadura furibista.

Pero sería un riesgo, pues lo que los furibistas han hecho impunemente, difícilmente se lo admiten a quien no adore al gurú de Salgar.

Tales canallas no han tenido inconveniente en traspasar alevemente los límites de una inveterada costumbre republicana que les reconoce a los politiqueros el derecho a enriquecerse de cuenta del erario cuando ejercen cargos públicos, según lo admitió Julio César Turbay Ayala siendo presidente, lo recogió con excelente humor y bastante claridad Álvaro Salóm Becerra en sus deliciosas novelas, y lo vemos en todos los países…

Al respecto son bastante dicientes la persecución y las calumnias a que se ha visto sometida Piedad Córdoba por decir la Verdad y buscar la Paz, sobre todo desde que Uribe la alió con Hugo Chávez Frías para lograr la liberación de secuestrados por las FARC.

Su tarea la cumplió el insólito dueto con tanta competencia que José Obdulio Gaviria Vélez, el cerebro reblandecido del régimen, resolvió disolver esa sociedad tan eficiente, que le había aconsejado crear a su pariente dictador.

Incidentalmente, éste ahora sido descalificado abiertamente por el candidato de la derecha venezolana, Henrique Capriles Radonski, quien teme que el apoyo público de Uribe le reste votos entre la oligarquía progresista, opuesta a Chávez pero celosa de su soberanía nacional y defensora del derecho de los pueblos a darse sus propios gobiernos, sin interferencias extranjeras como las que la extrema derecha internacional lleva a cabo en todos los países donde encuentre vendepatrias que la acojan.

En cuanto a la disolución del dúo dinámico y eficaz conformado con Piedad Córdoba y Hugo Chávez; se debió a que el ambicioso mediocre con ínfulas de gran intelectual, José Obdulio Gaviria Vélez, comprendió que la efectiva labor humanitaria de los dos destacados izquierdistas amenazaba con desenmascarar la pérfida política mafioso-neoliberal que orientó a la dictadura durante ocho aterradores años que nos han envilecido.

Los graves desafueros permanentes del furibismo en todos los terrenos imaginables, han santificado el proceso 8.000 con que afrentaron al patricio Ernesto Sámper Pizano porque recibió fondos del cartel de Cali para asegurarse la victoria por la presidencia en la segunda vuelta, por allá en 1998.

Ahora es considerado un presidente ejemplar al comparar su gestión con la doble del gurú vitando, que estos bandidos se esmeran por reeditar y perpetuar aprovechando el temor reverencial de la justicia colombiana a las huestes apasionadas del peligroso ex dictador.

Son tan apasionadas que no ven lo que es evidente, aunque no dejan de denunciarlo hasta los ex socios de Uribe Vélez, a quien eligieron con sus votos cautivos, pero los traicionó.

El ex dictador procedió respecto a los narcotraficantes y paramilitares que pusieron a su disposición sus huestes electorales, como está procediendo Juan Manuel Santos con los votos que José Obdulio y sus compinches desvergonzados insisten en que eran los votos propios de Uribe, con los que Santos ganó tan holgadamente.

O sea, con ellos también hubiese ganado el delincuente Andrés Felipe Arias, el famoso “Uribito”, un ser tan cínico que ahora pretende demandar al Estado porque se atrevió a investigarlo siendo tan intocable como su gurú, quien se pasea impune por el Mundo aunque tiene deudas pendientes con la justicia en varios países, por no mencionar sus crímenes de lesa humanidad que afectan a toda la especie y que son imperdonables, de modo que no podrá evitar pagarlos, inclusive si los jueces criollos no se atreven a cobrárselos.

El vitando personaje todavía está convencido de que su misión innata es desgobernarnos hasta que se muera, como se lo hizo creer desde chiquito el gran capo di capi paisa, don Fabio Ochoa Restrepo, patrón del chalán asesinado por las FARC en un obscurecido episodio referido al narcotráfico, don Alberto Uribe Sierra, un dicharachero, mediocre y mujeriego rejoneador. Se trata del papá de este Alvarito quien, ya desde entonces, figuraba en la lista Clinton de narcotraficantes, con el número 82 (y en ella debe seguir, aunque nadie parece interesado en detenerlo).

Por tantas argucias, cálculos ruines, cobardías e intereses de por medio, tanto de sus socios como de los jueces cobardes o venales, su impunidad interna está casi que garantizada, a pesar de las ostentosas violaciones a la ley, tanto suyas como de la inmensa mayoría de quienes colaboraron con su detestable desgobierno, incluido su flamante asesor de estirpe familiar mafiosa, el impune José Obdulio Gaviria Vélez, que se cree inmune a pesar de que dos de sus hermanos son unos reconocidos narcotraficantes y, claro, también primos del capo despiadado, Pablo Emilio Escobar Gaviria.

7/11

En cuanto a EMGESA, el alcalde Gustavo Petro tiene que impedir que actúe como la Drummond, esa empresa multinacional que se roba nuestro carbón y destruye el medio ambiente en gran parte de la costa atlántica colombiana.

Esta catástrofe ambiental la adelanta, inicialmente, en la Guajira, en los terrenos explotados para extraerles el combustible fósil, en un desangre que no parará hasta que agoten el recurso o la ciudadanía recupere sus fueros y los llame a rendir cuentas por sus crímenes.

Últimamente desean ampliar su destrucción de la región hasta el lecho del río Ranchería, acabando de dañarles sus vidas a los Wayuu al privarlos de su fuente de Vida por excelencia, prácticamente la única que les calma sus sed; nutre e inspira su cultura particular, y les otorga medios de recreación, como lo denunció con toda claridad una integrante de esa comunidad ancestral en carta dirigida al presidente Santos días antes de la Cumbre de las Américas en Cartagena.

Mientras las comunidades afectadas ven cómo se deteriora acelerada e irremediablemente su calidad de vida, el daño ambiental creciente causado por la multinacional también afecta gran parte del resto de nuestro litoral atlántico.

La causa es el transporte inadecuado y descuidado, en enormes camiones, del carbón, desde la Guajira hasta Santa Marta y de ésta a los inmensos barcos que lo trasladan a países lejanos, donde lo adquieren enriqueciendo crecientemente a la multinacional, mientras ésta nos arruina a cambio de unas regalías irrisorias pero que alcanzan para cebar a los miserables vendepatrias y dotarlos de fondos para que compren conciencias de las víctimas del sistema, a las que constituyen como su masa electoral.

En este sentido, los programas asistencialistas de Uribe Vélez, de un corte populista degradante, no sólo buscaban involucrar a la población civil en el conflicto convirtiendo a los ciudadanos en sapos o malsines.

Su propósito estratégico, independiente de la derrota a las guerrillas, era conformar la base confiable y duradera de su propia clientela electoral, de la que hace cuentas alegres aunque ahora se le han retirado muchos ingenuos de la clase media a quienes logró engañar.

Y corre el riesgo de perder a los humildes que halagaba con chuequecitos estratégicamente repartidos en sus sábados comunales, pues esos borregos tienen patrón propio, en su gran mayoría, y con él debían dividir la envilecedora limosna, claramente abusiva, arbitraria e inconstitucional, según lo denunció oportunamente María Jimena Duzán en su libro “Así gobierna Uribe”, al mencionar el abundante, constante e ilegítimo derroche de recursos públicos que practicó sin límites el abusivo gurú con cara de seminarista pobre, como anotó algún lúcido buen observador.

8/11

En cuanto a los potentados de la Drummond, se trata de criminales de cuello blanco que no han tenido inconveniente en mandar matar a quienes denuncian sus agresiones, como ha sucedido con 500 o más sindicalistas asesinados con la complicidad del régimen durante la dictadura de Uribe Vélez; complicidad que su sucesor tampoco les ha negado.

Por eso sigue la impunidad de todos los comprometidos en los delitos contra la población, la economía y la Naturaleza, pues el neoliberal Juan Manuel Santos Calderón está plenamente comprometido, hasta más que Uribe, con los amos del Mundo para entregarles las riquezas de la patria, tanto como para precipitar la guerra.

Es capaz de reprimir -tanto o más que Uribe, de nuevo, pues se ve que quiere superarlo en canalladas- la protesta social que lo impediría; aunque hasta ahora, haciendo gala de más astucia y talento que su rudo antecesor domador de caballos, ha preferido acudir a la demagogia cuando considera que su imagen corre grave peligro de deterioro, como la de su colega chileno, el “tusunami” Sebastián Piñera que ya no tiene manera de recuperar su imagen debido a sus evidentes políticas neoliberales que ya los chilenos no soportan.

Precisamente, aplicar más a fondo las recetas neoliberales que, casi sin excepción visible, todos los gobiernos actuales, en todos los países, defienden con sus propias vidas, es lo que ha ido a hacer Santos a la China.

Sabe que está encartada con dólares sin valor que el converso está resuelto a cambiarle por los tesoros naturales existentes en el suelo patrio, pues su fidelidad de cipayo es con USA y su metrópoli Israel. Y USA no tiene con qué responderle a la China por sus divisas basura, de modo que asignárselas a las neocolonias a cambio de sus riquezas es una excelente solución para los potentados. Y los cipayos se esmeran en aplicarla.

Sin duda, Obama y, sobre todo, sus amos, no dejarán de apreciar el gesto, de modo que estimularán la imposición de otro leonino TLC de Colombia, esta vez con la gigante China, que a Santos lo catapultará como fiel lacayo, mucho más fiel, lúcido, prudente, potable y útil para el Neoliberalismo apocalíptico que Uribe Vélez, quien es realmente detestable e insoportable en su obsesiva megalomanía campesina por ejercer un poder omnímodo e impune.

Desde luego, dicho TLC también acelerará la ruina del país, de modo que contribuirá a convertirnos en el Haití con que soñaba el “pollo” López y que, después de su gobierno, los demás se han empeñado en lograr con el mayor fervor. Pero será Santos quien coronará la faena, como lo afirmó abiertamente en la Cumbre de las Américas.

De tal manera condena a la ruina a los productores nacionales, que han logrado capear la ofensiva neoliberal hasta ahora, pero que no están en condiciones de competir contra los chinos, los coreanos, los usanos, los canadienses, los españoles y tantos otros tiburones desalmados que están decididos a convertirnos en otro país paria, según nos lo notificó Santos al anunciar junto a Obama la vigencia del TLC con USA a partir del 15 de mayo de 2012.

9/11

En cuanto a la decisión devastadora contra el río Ranchería manifestada por la Drummond, parece que la carta de la mujer wayuu sirvió para que los depredadores internacionales reconsiderasen la destrucción de ese río sagrado.

El motivo puede ser el propósito auto protector de la multinacional por no dañarle la imagen al demagogo Santos, lo cual la expondría a correr el riesgo de eventuales represalias suyas.

Saben que el personaje es orgulloso, a diferencia del arribista Uribe respecto a sus admirados amos, de modo que puede no dejarse meter los dedos en la boca, como se los han metido a la de Uribe tantos que se sienten superiores al chalán, incluyendo politiqueros de baja monta y trasnacionales como la suiza Glencore que se negó a continuar con el proyecto de refinería en Cartagena pero pudo continuar los saqueos que le autorizó la dictadura a lo largo de la geografía nacional, sin sufrir consecuencias.

Es de esperarse que tan oportunista y conveniente lección le sirva a Gustavo Petro para evitar el crimen en desarrollo contra el río de la patria por excelencia, el Río Grande de la Magdalena.

Ánimo muchachos petristas, pídanle que desista de construir la represa de El Quimbo. Dejar de hacerla es más conveniente para la patria, la Humanidad y la biosfera que hacer el Metro en Bogotá o que recuperar el control de ETB.

Es una decisión que le es indispensable al inefable ex guerrillero si aspira a ser presidente de la república o, al menos, a recuperar su popularidad cada vez más deteriorada gracias a la labor de zapa de los medios de alienación al servicio de los potentados.

Éstos no le perdonan ni una, y hasta le inventan otras, aunque son tan laxos con los corruptos que campean en la administración pública, ya sea como funcionarios o como meros bandidos que, gozando de plena impunidad, se apoderan del erario y las riquezas naturales.

Lo logran mediante contratos leoninos, abusivos e ilegales, y hasta anticonstitucionales; cuando no es mediante amenazas armadas directas, como lo hacen los paramilitares, ahora rebautizados como BACRIM, para enriquecer a los bandidos comunes que los integran.

Parece que también lo acostumbran los guerrilleros para financiar su guerra contra el establecimiento en busca de la elusiva justicia social.

A propósito de los fondos públicos, la estructura impositiva contradice abiertamente la Constitución que ordena la tributación progresiva; o sea, que los que más tienen paguen más.

Desde la misma promulgación de la actual Constitución en 1991, el presidente Gaviria resolvió violar este mandato al suprimir la declaración de renta y patrimonio, retenerles el impuesto en la fuente a los asalariados y enfatizar la financiación del fisco con los impuestos indirectos, en particular mediante el injusto IVA que a todos los trata como si su capacidad de compra y su patrimonio personal fuesen iguales.

Lamentablemente, Santos, aunque desde China lo rechazó, pretende empeorar la injusticia tributaria aumentando los impuestos indirectos (léase IVA) y extendiéndolos a bienes básicos para la supervivencia, como los de la llamada “canasta familiar”, hasta ahora exentos.

Esto favorece a los ricos, acostumbrados a que los exoneren de cargas fiscales y les devuelvan el IVA cuando compran con tarjeta débito o crédito, de modo que la tributación queda a cargo de quienes no poseen estos instrumentos bancarios tan sofisticados para las mayorías.

Mientras tanto, agudizan la miseria de los pobres, lo cual no sólo perpetúa sino que aumenta la desigualdad social en uno de los países más desiguales del Mundo, como lo reconoce el mismo Santos, quien estaría interesado en corregir tamaña desmesura.

Por desgracia, sólo se trata de retórica populista destinada a adormecer a las masas, tratando de impedir que sigan abriendo los ojos hasta convertirse en multitudes conscientes y actuantes.

Por fortuna, la toma de conciencia es arrolladora, de modo que las mayorías cada vez tienen más control de sus vidas, sus decisiones y sus actos. En consecuencia, pronto estarán en condiciones de recuperar mundialmente el ejercicio del poder por los pueblos.

Es lo que corresponde y se espera de la globalización al servicio de la Humanidad y de la Vida; de la que nos constituye en una “aldea global” admirablemente armoniosa, pues se basa en el conocimiento mutuo y el respeto a la Naturaleza, de la cual somos parte. Su gran fortaleza es que se guía por la Verdad que los grandes maestros recomiendan como el gran antídoto contra los abusadores ambiciosos.

Desde luego, es totalmente diferente a la despreciable “globalización” que los potentados han agenciado y que está acabando con todo, como expresión de la agonía de la Historia, que habrá de desaparecer con ellos para darle lugar a un Mundo amable.

10/11

De todos modos, si continuamos esperando salvadores estamos condenados a seguir la línea del desastre que nos han trazado los demonios neoliberales.

Sólo el pueblo salva al pueblo; y pueblo somos todos los que no somos potentados, así algunos dispongan de medios holgados de vida que los hagan sentirse más próximos a los enemigos comunes que a sus víctimas.

En últimas, es la democracia directa -o sea, la participación libre de cada ser humano que se sienta digno, en la definición de las reglas de convivencia entre los Humanos y entre éstos y la Naturaleza- la única garantía de que será posible superar el aterrador período conocido como Historia, ahora moribundo y con ganas de acabar con todo por obra de los sicópatas decrépitos y totalmente desalmados que gobiernan en todos los países impidiendo que el poder resida en el pueblo.

La expresión auténtica de la verdadera democracia es el ejercicio directo y sin restricciones de la soberanía individual -que es igual para todos, así los sicópatas que nos suplantan pretendan negarlo posando de superiores especialmente dotados para subyugarnos.

Difiere absolutamente del embeleco burgués que llaman “democracia representativa”, pues ésta no significa otra cosa que la dictadura rotativa de los politiqueros que suplantan a los ciudadanos en el manejo de los asuntos públicos.

Lo hacen en beneficio propio y de las clases dominantes que cabalgan sobre los pueblos en todo el Mundo y que, en ejercicio de la tal democracia representativa, se turnan, mediante la realización de farsas electorales, el saqueo legal del Estado y la concomitante opresión del pueblo desposeído de sus derechos políticos y condenado a la servidumbre.

Sin embargo, lo que parece cínico, se ufanan de su mascarada democratera, pues la consideran altamente civilizada al compararla con los regímenes dictatoriales que sufren a degenerados déspotas, arrogantes y sicópatas tipo Bashar al Assad, hasta que se mueren, como le pasó a su papá, también genocida, o al papá y al abuelo de Kim Sung Un, o al monstruo Moamar Gadafi.

Y habrá de pasarles a todos los farsantes que siguen oponiéndose a las demandas del 99% mientras suplantan a sus miembros.

Esa mayoría calificada, conformada por multitudes conscientes pertenecientes al 99% condenado por el 1%, se encargará de que sea así para que la Vida se vuelva bella para todos, incluidos los potentados que sobrevivan después de que la Historia, que les permitió vivir como tales, se derrumbe, la sepultamos y la reemplacemos por la Sociedad Democrática Global que nos garantice una vida digna, sin discriminaciones negativas ni escaceses artificiales.

Tú puedes participar, si lo deseas, pues tienes todo el derecho a disfrutar de la Vida que los potentados te amargan, y hasta se atreven a quitártela si lo consideran útil para sus intereses o, simplemente, para demostrar su superioridad, o para divertirse, lo cual incluye matar elefantes y demás seres dignos, como hace Juan Carlos de Borbón, el presidente honorario de WWF e infiel y fratricida rey de España.

No lo olvides, la decisión es tuya. En nadie puedes delegar tu responsabilidad. Y la posición que asumas, cuenta; así como cuentan en la democracia directa cada uno de los 7.000 millones de seres humanos que seríamos, según los cálculos convencionales, pues nadie puede decir a ciencia cierta cuántos somos, sobre todo porque morimos y nacemos constantemente.

¡Allá tú con tu conciencia!

11/11

ANEXOS

1.      Colombia Denuncia pública sobre el desvío del Río Magdalena

2.      Colombia El Quimbo, cúmulo de aberraciones institucionales

3.      Carta sobre el río

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