“Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos” – Leonardo da Vinci.
Por Roberto Quesada.
Cuando la gente menos informada le pregunta a uno si han mejorado las cosas en Honduras, si se ha normalizado la situación después del golpe, pues dan ganas de echar una mentirita, que en el plano real sería mentirota, y decir todo está bien, vamos felices reconciliándonos, es un paraíso que la misma Eva y Adán envidiarían.
Como eso aun a la distancia siempre duele, saber que el país está vuelto un desastre, esto lo saben miles de compatriotas que por las razones que sea en la gran lotería de la mudanza les tocó vivir fuera de la patria, quizá una manera de paliar ese dolor y que el pesimismo no venza al optimismo es buscarle el lado claro, si es que lo tiene, al oscuro momento histórico que vivimos.
Por ejemplo, podemos sacarle provecho a la carnicería humana que parece imparable ¿Cómo? Sencillo. El gobierno y la gran empresa privada (no toda, solo la golpista) pueden vender paquetes a gente por el temor a Dios. En esta época de crisis global existe mucha gente decepcionada, que quisiera abandonar este mundo, suicidarse. No lo hacen no por falta de deseos sino por temor a Dios, por no saber hacia dónde van los suicidas. A esta gente se le puede vender la idea de que viajen a Honduras, por un precio nada módico puesto que ya nada necesitarán y heredando las últimas pertenecías que le quedan: con la total garantía de que la muerte la tiene asegurada. Puede hacerse paquetes de parejas, familiares, vecindarios, etc.
Otra forma de vender la muerte, es promover la idea de que si en China, Europa o cualquier parte del mundo, a alguien le cae mal una persona, motivarla, convencerla de que visite Honduras. Puede hacerse un falso sorteo en el cual esta persona sale premiada con un viaje inolvidable, si quiere incluir cónyuge u otros familiares pues el premio se extiende a los que el cliente tenga interés de desaparecer del orbe. Por supuesto, incrementan los costos.
También si alguien quiere deshacerse de su pareja porque con su fallecimiento le espera un buen seguro y otro amor, para evitar interpoles, efes bes ies y otras élites investigativas mundiales, debe, a través de un equipo hondureño de convencimiento, sembrársele la idea en la cabeza de que nada mejor para tener larga existencia, eterna, que viajar a Honduras. El gobierno y aliados, todos de la clase dominante, pueden cobrarle al beneficiario del seguro un cuarenta por ciento, con la garantía de que queda limpio de por vida.
Otra manera de sacarle jugo a este gran producto bruto de los últimos tiempos, es hacer escuelas para enseñar a mentir, con un título rimbombante, para el caso: Honduras Mentira International School. Allí pueden impartir clases garantizadas de ser los mejores en el mundo, aquellos que en Honduras vociferan a toda boca abierta: “Ya no se le debe a ningún maestro”. “A todos los diplomáticos que expulsó Mario Canahuati en el gobierno de Lobo se les pagó hasta el último centavo, nadie los ha amenazado y pueden regresar cuando quieran (la única victoria moral de las victimas de Canahuati es que Pepe Lobo le hizo las mismas de botarlo por teléfono y a través de otra persona)”. “La única energía que de verdad alumbra es la que se hace allá, en Kosovo”. “Yo les digo en el nombre de Dios…”. Y con estos maestros del cinismo no hay duda que el éxito será indiscutible. Nota: los maestros deben impartir el curso en los diferentes países, pues si se imparte en Honduras los alumnos corren el riesgo de nunca regresar a sus países de origen.
En el área táctica, de seguridad ciudadana, puede escribirse un manual y venderse alrededor del mundo (prohibiéndose estrictamente difundirlo vía internet), con frases célebres de ministros de seguridad, jefes policiales, funcionarios del gobierno y otras hierbas (esto con la idea de que reine la impunidad y que nadie, ni los mismos encargados de brindar seguridad, vayan a la cárcel): “Tenga la plena seguridad que su caso se investigará”. “Ya estamos tras las pistas de los asesinos”. “No le quepa la menor duda”. “Llegaremos hasta las últimas consecuencias”. “En los próximos días…”. “Fue un ajuste de cuentas”. “Los balazos no iban dirigidos a la víctima”. “Murió por voluntad propia, la bala está a una cuarta del corazón”. “Depuraremos la institución”. “Andaba de suerte, de los 21 tiros que le dieron, nomás uno era de muerte”.
Puede, en el último de los casos, grabarse un dvd humorístico, con promesas de campaña para que aprendan los candidatos alrededor del mundo: “Primero los pobres… (¿pendejos?)”. “A nadie le faltarán las tortillas (ahora, por los frijoles no respondo yo…y de la carne ni me pregunten)”. “Acabaré con el crimen (sin comentario)”. “Pueblo no se quejen de los baches, son hechos a propósito, por su salud, esas sacudidas sirven para la circulación (sanguínea)”. “Regresé, soy Batman y aquí me acompaña mi Robin, venimos a salvarlos… ¡No contaban con mi astucia!”
Existen tantas cosas más a las que Honduras puede sacársele provecho, exhibir, por ejemplo, el último antropoide descubierto en nuestras tierras cuando ya se creían extintos (deben de ser apariciones clandestinas—al estilo peleas de perros– porque puede caerle la justicia internacional); un asesoramiento en caprichos lucrativos como: “Le compro un ministerio”. “¿Por cuánto me vende la Corte?”. “¿Cuánto me ofrece por esta modelo de ciudad”. “Papi, comprame una embajada…” Y así pueden fluir muchísimas ideas de cómo sacarle ventaja al mal tiempo, eso sí, con el pesar de que las ganancias serán para los mismos de siempre y el pueblo siempre jodido…
Muchas gracias al programa Hablemos de día, comandado por el periodista Freddy Guzmán, que se transmite en Radio Globo, de lunes a viernes a las diez de la mañana, a quienes no robé sino quité prestada esta idea de reciclar el caos…!
Nueva York NY 10 noviembre 2011.
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