Esta es la segunda vez que el Jefe de Gobierno de la Ciudad veta una ley orientada a proteger a las empresas recuperadas por sus trabajadores luego de la crisis política, económica y social de 2001.
A fines del 2011 había dejado sin efecto la ley 4.008, aprobada por unanimidad en la Legislatura porteña; lo que motivó que durante el año pasado los parlamentarios de los distintos bloques redactaran una nueva ley, la 4.452, con el mismo espíritu de la vetada oportunamente.
Esta decisión de Macri fue cuestionada en forma contundente por diferentes cooperativistas, entre ellos Eduardo Montes, vicepresidente de la Unión Productiva de Empresas Autogestionadas, quien señaló que con el veto el jefe de gobierno porteño “manifiesta su política de no respetar ni siquiera a su propio bloque y una posición de clase que rechaza todo lo que sea trabajo”.
En diálogo con Télam, Montes explicó que al igual que en 2011, cuando había vetado otra ley para empresas recuperadas, “ahora Macri vetó la ley 4.552 aprobada el 13 diciembre de 2012 que había salido con el consenso de todos los bloques”.
Montes, quien integra la Cooperativa Gráfica Patricios, también dijo sobre la medida que “ya tenemos más de 10 años muchas de las empresas recuperadas”, pero “eso no entra en la concepción de Macri”.
Por su parte, Gabriel Rojas, síndico de la Cooperativa Gráfica Patricios, dijo que Macri “solamente toma medidas de derecha para llevar adelante su gestión”, al referirse al veto de la ley que ampara a las empresas recuperadas en vías de expropiación.
Para explicar la gravedad del veto, agregó que “casi la mitad de la sociedad argentina vive dentro del mundo cooperativo, ya sea como cliente, consumidor o trabajador”.
Desde el arco político opositor también coincidieron en cuestionar el veto firmado por Macri, con opiniones como la del senador nacional del Frente para la Victoria Daniel Filmus, quien afirmó que el titular del Ejecutivo porteño “utiliza el veto en forma indiscriminada y abusiva”.
“Macri lleva vetadas 117 leyes durante su mandato, habla de diálogo y critica al Gobierno Nacional por autoritario, y él en la práctica desautoriza a las instituciones con los vetos democráticos”, cuestionó.
Por su parte, el titular del bloque de legisladores porteños del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, consideró que “volvió el `Capitán Veto` para anular las leyes de los porteños”, haciendo un juego de palabras con el célebre tema de Luis Alberto Spinetta “El anillo del capitán Beto”.
Cabandié consideró “realmente preocupante que a los 15 días de enero Macri haya firmado la anulación de esas leyes, sobre todo teniendo en cuenta que las mismas fueron aprobadas por unanimidad en el recinto”.
Su compañero de bloque, Francisco Nenna, remarcó que Macri “se la pasa pontificando sobre las formas republicanas, pero todos los años vulnera las instituciones con sus vetos y destruye derechos y garantías labrados por leyes que su propio bloque acompaña en el recinto”.
Bajo ese enfoque, el dirigente de la CTA señaló que “el jefe de Gobierno deja a la intemperie a más de 200 trabajadores, con sus respectivas familias, y abre las puertas a los patrones que abandonaron las empresas con deudas y en plena crisis”.
En el mismo tenor se expresó el vicepresidente de la Legislatura porteña, Jorge Selser (Proyecto Sur), quien consideró que el gobierno de Macri se “convirtió en una inmobiliaria, porque sólo le importan los negocios que le proporcionan beneficios personales a él o a sus amigos”.
Y desde el bloque Nuevo Encuentro, Delia Bisutti aseguró que el veto “pone en peligro el funcionamiento y la productividad” para los trabajadores de esos emprendimientos.
Por último, el referente kirchnerista porteño, Gabriel Fuks, afirmó que Macri “es el rey del veto” y que “una vez más utiliza el veto a una ley aprobada con el consenso de todos los bloques y votada por unanimidad, que conlleva el derecho al trabajo para sectores muy postergados”.
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