La estabilidad política de América Latina se ha visto fuertemente afectada por una serie de acontecimientos que sin lugar a dudas son señales que amenazan con detener los avances y hasta destruir la democracia en nuestro continente .Muchos días y noches ha vivido el pueblo HONDUREÑO, mi pueblo, bajo la bota represiva de un régimen feroz, que se ha afianzado, gracias al apoyo que las derechas más extremas con sus tentáculos extienden desde WASHINGTON.
Es difícil olvidar los eternos días que nos tocó vivir, bajo sitio, en la embajada de la hermana Republica del Brasil, que solo, por el respaldo decidido y firme de la administración del Presidente Lula y su valeroso pueblo, pudimos preservar nuestras vidas, enfrentados, hoy también, desde el destierro a la asquerosa maquinaria propagandística que pretende ignorar que en HONDURAS permanece la más absoluta impunidad frente a todos los crímenes cometidos.
Los hermanos y las hermanas brasileñas no pueden dejarse confundir en esta hora critica para todos los pueblos del mundo que luchan por la supervivencia de la especie humana; votar por la compañera Dilma Roussef es un deber ineludible que cuenta no solo para ese valiente pueblo, es crucial para el resto de latinoamericanos, que no dejamos de asombrarnos ante la perfidia de las derechas que parecen no tener límites en su sed de riquezas y de sangre.
El ejemplo de lo que nos ha tocado enfrentar debería servir como guía para todos y todas en este continente AMERICANO en el que, aunque muchos no lo perciban, se juegan la libertad y el futuro de la humanidad entera. Vaya nuestro respaldo fraterno e inagotable para el Presidente Lula, su Partido de los Trabajadores y a la candidata Dilma Roussef , y no olvidar entonces que el voto por Roussef es un voto por la historia y por el derecho de los pueblos por convivir en una tierra llena de heroísmo, libertad, socialismo y justicia.
José Manuel Zelaya
Presidente Constitucional de Honduras
2006-2010
Coordinador General
Frente Nacional de Resistencia Popular