Por Ronnie Huete S*.
Las disputas por mantener vigente su poder en los designios de la golpeada Honduras, son más evidentes después de los resultados de las elecciones internas, cuyo proceso está colmado por traiciones, irregularidades en los votos, y nuevos enemigos políticos que declaran públicamente su rabia, contra el reciente escrutinio electoral que aún no define resultados concretos.
Latinoamérica, 22 de nov. Con un fuerte apetito por seguir devorando el poder político de Honduras, los gendarmes de la oligarquía de los partidos políticos Nacional y Liberal se comen entre discursos y cartas.
Después del pasado e irregular proceso electoral interno del 18 de noviembre, cuyos resultados aún no son definitivos, los precandidatos a presidente del partido Nacional aún se debaten quien será el candidato oficial que represente su institución política en las próximos comicios generales de 2013.
Ricardo Álvarez de origen panameño y actual alcalde de la capital hondureña, acusa a 4 poderosos de la oligarquía de ese país de irrespetar el proceso electoral.
Ocho años al frente de la alcaldía de Tegucigalpa, y anterior secretario privado del ex presidente de origen panameño Ricardo Maduro Joest, sin contar el tiempo que trabajo sirviendo a la empresa privada, no le valió de soporte para “ganar” las elecciones.
Colección de juguete
Ser el parto político de Ricardo Maduro Joest y tener cierto apoyo empresarial de la burguesía hondureña, no peso ante la influencia de esos “cuatro poderosos” como bien lo describe Álvarez ante la prensa de ese país.
Por lo visto, Ricardo Álvarez ya cumplió su función como pieza clave en el tablero de la burguesía, y ahora sólo le toca terminar el resto del año que le queda como alcalde y convertirse en uno más, de la colección de juguetes predilectos de los burgueses.
Ante este acontecimiento que declara la derrota de Ricardo Álvarez en las elecciones internas de Honduras, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), señaló ayer en cadena nacional de radio y televisión, inconsistencias en el proceso primario.
El magistrado del TSE representante del partido Liberal, Enrrique Ortez, responsabilizó a los miembros de las mesas electorales de los partidos políticos de adulterar en determinado momento las urnas, ya que a su criterio ellos fueron quienes manejaron el proceso electoral.
La hija derrotada
Aunque la disputa del escrutinio de votos es más marcada entre Ricardo Álvarez y el pre candidato también nacionalista Juan Orlando Hernández, también ha herido susceptibilidades entre ex presidentes y otros políticos del partido Liberal.
Este es el caso del ex presidente de Honduras, Carlos Flores Facusse quien hace dos días público una carta pública en su diario La Tribuna, en donde expresa una planificada traición que sufrió su hija, Mary Elizabeth Flores, más conocida como “Lizzy” y quien por segunda ocasión se disputaba una pre candidatura a diputada del Parlamento de su país.
Pero Lizzy Flores no calló su insatisfacción de este proceso electoral, y esta vez no dejo que su padre pensara por ella, y señaló que “a Francisco Morazán lo mataron dos veces por unir a Centroamérica” frase que sólo ella y su complicado mundo dirigido por su padre entienden, puesto que la revolución morazanista del siglo XIX es incomparable frente a un proceso irregular interno de elecciones.
El heredero
En relación a estos señalamientos de irregularidades de este proceso interno, el empresario de origen judío, y ex candidato presidencial del partido Liberal, Jani Rosenthal se dirigió ante la opinión pública manifestando su descontento con los resultados.
El también empresario solicita al Tribunal Supremo Electoral que se haga un conteo minucioso de las actas de las urnas escrutadas de cada aldea, caserío, pueblo y comunidad indígena, que ni el mismo conoce por su condición oligarca heredada de su padre, el banquero Jaime Rosenthal.
Este heredero aun no sale de su asombro ante los resultados del escrutinio de votos y su indignación es tal, que seguramente pensara con mayor sobriedad a quien apoyar el próximo proceso electoral, puesto que con esta experiencia se dio cuenta que para ser libre en Honduras, se debe atacar a los verdaderos enemigos de las grandes mayorías de hondureños, que viven en extrema pobreza.
El bendecido juguete
En el caso de Juan Orlando Hernández, actual presidente del Congreso Nacional de Honduras, quien también ha fungido por varias décadas en distintos cargos de esa cámara legislativa, ya obtuvo la bendición del ex presidente Rafael Callejas y el empresario Mario Canahuati, para ser el candidato presidencial del partido Nacional.
Callejas es famoso en el mundo por ser un político y empresario que más cartas de libertad a obtenido, y que bien le han liberado de los distintos cargos de corrupción que se le imputaban, mientras que Mario Canahuati se le recuerda por ser uno de los pioneros en financiar golpes de Estado en Honduras en pleno siglo XXI.
Características que los convierten en los actuales padrinos de su nuevo juguete político, Juan Orlando Hernández, cuya manía de llevar la contraria será aplacada por las órdenes de estos oligarcas.
Las disculpas de “Riky”
Este canibalismo político entre el sector oligárquico de la nación centroamericana confirma que las estructuras de poder económico actual, deben ceder ante las nuevas decisiones de una ciudadanía harta de demagogias y falsas democracias impuestas por una debilitada oligarquía.
La desesperanza en los rostros desencajados de Jani Rosenthal y Carlos Flores Facusse, solo remarcan el hambre insatisfecha que padecen, por el control total de su feudo y que otros caníbales oligarcas les arrebatan, mientras que Ricardo Álvarez, tendrá que conformarse en pedir disculpas por sus actuaciones reflejadas en una capital postrada en un desorden urbano, como resultado de su pésima administración.
* Periodista: El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de la revista Caros Amigos editada en São Paulo, Brasil para Centroamérica, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y el portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil.
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras.