O jurista espanhol Baltasar Garzón respaldou o presidente venezuelano Nicolás Maduro, cujo governo qualificou de “totalmente legítimo”, e questionou aos países que reconheceram o autoproclamado presidente da Assembleia Nacional, Juan Guaidó, junto aos seus “representantes diplomáticos”. “As embaixadas de Juan Guaidó são algo fora de lugar, na contribui que diferentes países aprofundem essa fratura e não construam pontes”, afirmou o ex-magistrado, quem esclareceu que “a situação da Venezuela tem que se resolver entre os atores internos”, longe da posição dos Estados Unidos e “dos falcões americanos como Macri”.
Página 12
Aqui a matéria completa em espanhol:
El jurista español Baltasar Garzón respaldó al presidente venezolano Nicolás Maduro, cuyo gobierno calificó de “totalmente legítimo”, y cuestionó a los países que reconocieron al autoinvestido presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó junto a sus “representantes diplomáticos”. “Las embajadas de Juan Guaidó están fuera de lugar, no contribuye que distintos países ahonden esa fractura y no construyan puentes”, afirmó el ex magistrado, quien dejó en claro que “la situación de Venezuela tiene que resolverse entre los factores internos”, lejos de la posición de Estados Unidos y de “los halcones americanos como Macri”.
“Venezuela es uno de los principales conflictos internacionales de la actualidad, ha habido un especial interés en que se mediatice”, opinó Garzón sobre la crisis política que vive el país caribeño, desatada desde que Guaidó se autoproclamó como “presidente interino” hace dos semanas. Al poco tiempo, el parlamentario fue reconocido por Estados Unidos y otra decena de países de América Latina, en los que Guaidó nombró luego “representantes diplomáticos” que actúan como embajadores paralelos. Sin embargo, para Garzón, esos nombramientos no son legales. “El reconocimiento internacional no da cobertura legal en la elección de representantes del Estado, ya que la institucionalidad del gobierno es absolutamente legítima”, afirmó en diálogo con FM La Patriada.
El ex magistrado enmarcó además la situación que atraviesa Venezuela en acciones de algunos países “como Estados Unidos”, que “están haciendo afirmaciones que rayan la injerencia interna”. “Este caso es absolutamente novedoso porque es un quebranto de la normativa constitucional”, indicó Garzón, quien explicó que “no se trata de crear dobles institucionalidades” sólo porque “la oposición no asume el resultado”.
El ex juez coincidió con la postura que explicitaron la Unión Europea, México, Uruguay, Bolivia, Costa Rica y Ecuador de que “la situación de Venezuela tiene que resolverse entre los factores internos”. “No hay que generar tensiones como las que generó Donald Trump con sus declaraciones, a la vez que otros halcones americanos como Macri”, cuestionó Garzón al referirse al presidente argentino, quien recibió a la representante designada por Guaidó en el país a los pocos minutos de nombrada y fue uno de los primeros países en alinearse tras el reconocimiento de Washington. Para Garzón, “en Venezuela, más allá de los nombres, se ha logrado quebrar la normativa interna de la constitucionalidad”.
Por otro lado, en lo referido al rol de Estados Unidos en la región, el juez que supo tratar casos de crímenes de lesa humanidad como parte de la Justicia Universal afirmó que “hay una estrategia judicial que viene desde Estados Unidos y se está expandiendo en América Latina”. Según Garzón, “el Poder Judicial debería ser un faro equidistante, pero en los últimos años ciertos representantes de la Justicia miran hacia un lado y se tapan los ojos para no ver para el otro”. “Los que tienen el Poder Judicial solo lo tienen que administrar, son servidores públicos, no protagonistas”, argumentó el ex juez.
“No es un buen ejemplo utilizar la instancias judiciales para perseguir referentes políticos”, explicó Garzón, haciendo referencia a los casos como el de Cristina Fernández o Lula Da Silva. En ese tipo de casos, para el español, “la imagen que se está dando hacia el exterior es de persecución sectaria”. “Hay un sector de la Justicia que es excesivamente corporativo”, delimitó y recalcó que “una democracia fuerte tiene que tener una justicia fuera de toda duda y que no se deje instrumentalizar”. Para poder destruir ese comportamiento, el referente judicial sostiene que se debe “denunciar y conseguir que se generen esas dinámicas que no implican arbitrariedad”.
Para cerrar, en un breve comentario se refirió a la causa de los aportantes truchos, y la comparó con la que involucró a Mariano Rajoy en España, motivo por el cual tuvo que renunciar. Garzón detalló que “en lo referido a los ‘aportantes truchos’, se ha tardado mucho tiempo en castigar la financiación de partidos políticos”.