Por Orlando Balbás.
Los miembros de “la mesa de unidad democrática” y sus precandidatos, demuestran un gran desprecio al hablar de la Cultura de otros pueblos como la árabe, la Juzgan con un elevado grado de ignorancia. Imagino a sus asesores caminando de un lado a otro muy nerviosos por las constantes metidas de pata al arremeter contra costumbres milenarias del Islam, en la que se utilizan velos y Burkas que esconden los rostros femeninos. Este ataque desmedido contra millones de islamitas trató de desprestigiar la presencia del Presidente de la República de Irán Mahmud Ahmadineyad en la República Bolivariana de Venezuela. Se pueden deducir varios elementos que van más allá de unas críticas malsanas a la sociedad iraní. Sus discursos poseen un contenido altamente pro occidental, orientado desde el paradigma de la sociedad estadounidense. Demuestran estos fascistas un gran odio acumulado contra el Presidente Chávez, acusándolo de violentar los derechos humanos y de esa manera justifican las medidas de bloqueo económico y agresiones militares en contra del pueblo iraní. Buscan distorsionar la Democracia venezolana y esconden la gran amenaza mundial que se cierne sobre la humanidad ante una guerra e invasión al pueblo de Irán por parte de los gringos y las potencias europeas.
Para cumplir a cabalidad con su tarea, los precandidatos que hacen su campaña interna para llegar a la candidatura presidencial, buscan afanosamente utilizar los puntos claves que generan mayor debilidad al gobierno bolivariano, como la inseguridad. Llama la atención el énfasis en este fenómeno social, cuando hasta hace pocas semanas trataban de vender la idea de ser Venezuela un país en caos y bancarrota. Sus planteamientos han variado en la medida en que les es imposible seguir exagerando situaciones manejadas sin sustento real, tratan de tumbar el liderazgo del Presidente Hugo Chávez a como dé lugar, sin tomar en cuenta que el Comandante Chávez representa un proyecto popular y no un partido, encarna la propuesta de una sociedad democrática con justicia e igualdad.
La idea de acusar como autoritario el gobierno de Chávez tratan de reforzarla con argumentos manejados por el Departamento de Estado norteamericano desvirtuando el verdadero sentido de la visita de las relaciones entre Irán y Venezuela. Se desarrolla en Irán el uso de la energía nuclear con fines pacíficos y a partir de allí se desarrolla una campaña de desprestigio en su contra, muy fuerte, desde CNN y las redes televisivas dominadas por los grandes consorcios de la comunicación, ligados a las transnacionales. Silenciando los acuerdos económicos de transferencia tecnológica e instalación de industrias en nuestro país y la importancia de fortalecer la política petrolera en la OPEP. El objetivo del gobierno yanqui es desestabilizar y defenestrar los gobiernos que están desarrollando su propia tecnología de manera independiente y soberana como el caso iraní y los aliados internacionales que conforman verdaderos frentes regionales de resistencia ante la avanzada imperial. Debe recordarse que Venezuela inició junto a Cuba el difícil camino de la unión e integración de los pueblos del Sur de América y en la actualidad está en funcionamiento La Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Chávez logró junto a otros países, incluido Irán, desmontar el mundo unipolar para la defensa de los pueblos del sur.
