El casi extinto partido verde anunció su apoyo al gobernador del Estado Zulia, Pablo Pérez, como su precandidato a la presidencia de la República. Surge nuevamente el pacto del año 2002 cuando Acción Democrática y COPEI se unieron al golpe de estado y el paro petrolero. Los principales dirigentes de esos partidos, se retiraron antes de hacer el ridículo por la derrota que se venía venir para ellos en la contienda interna que se va a desarrollar con el aval del CNE en el mes de febrero de 2012.
Los excandidatos presidenciales Eduardo Fernández y Oswaldo Álvarez Paz, Cecilia Sosa, El Alcalde mayor del área metropolitana Antonio Ledezma, el Gobernador del Táchira Cesar Pérez Vivas, salieron despavoridos. Ellos saben que están ante un país que cambió, su visión de política es distinta y protagonizan día a día en la dinámica social, participan en los consejos comunales, consejos locales y regionales, así como en los Consejos Federales de Gobierno, patrullas y salas de batalla.
La oposición venezolana le dio un giro a su discurso antipartido y encapsuló sus candidaturas en los entes partidistas que representan el pasado de atraso, que gobernaron al país durante más de cuatro décadas y dejaron a Venezuela hecha un desastre y con una pobreza del 80% y pobreza extrema del 40%.
Estos precandidatos oposicionistas que desean tener el poder político nacional, representan lo más retrógrado y entreguistas de los factores opuestos a la revolución. Manejan los términos “progreso”, “capitalismo popular”, “nueva Venezuela”, pero en términos difusos, sin explicación alguna, que no sea la de volver a la economía donde el mercado determine la marcha de la sociedad, utilizan el chantaje de defender la propiedad privada, pero no hablan de inversión social, de soberanía e independencia para poder construir una nación fuerte que decida su propio camino. Simplemente se convierten en los mensajeros de un sistema económico en decadencia como el capitalismo, que está haciendo estragos en Europa y los Estados Unidos, donde miles de indignados salen a protestar en contra de las medidas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la oposición perdieron la vergüenza, están entregados, quieren volver a regalarles el petróleo a los gringos y devolver a la situación de hambre y miseria a miles de venezolanos que fueron conducidos por ellos mismos a abandonar la tierra y dejar la producción agrícola para formar los cinturones de miseria en los cerros de Caracas y otras ciudades y que en esta revolución, estudian, se les otorgan viviendas dignas, son atendidos gratuitamente en centros de salud y han adquirido conciencia de sus derechos ciudadanos.
Se abren las compuertas en el sector revolucionario para darles paso a los todos los que defienden y creen en este proceso de cambios, que no militan en los partidos de la revolución. El Gran Polo Patriótico surge como una medida democrática de participación y fortalecimiento de las bases populares encaminadas a las elecciones del 7 de octubre de 2012 con la consulta electoral para elegir al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en donde sin duda Chávez triunfará con evidente ventaja.
La oposición reunida en la llamada MUD, consolidar acuerdos, las maniobras de los partidos tradicionales consiste en jugar con el ventajismo que les brindan sus recursos económicos y la trajinada experiencia político-electoral. Las organizaciones políticas relativamente nuevas, están sujetas a las señales de los viejos partidos AD y COPEI.