Durante el proceso electoral interno de la oposición en Venezuela, se evidenció toda una estrategia para estigmatizar al líder de la Revolución Bolivariana. Se orientó la propaganda política centrándola en el miedo como instrumento de sugestión que incidió de manera importante en un sector de la población por la permanente difusión en los medios privados, no para que ejercieran el voto, sino para crear desconfianza, temor y odio al Comandante Chávez, que en algunas personas se manifiesta con el deseo de su muerte. La estrategia mediática, viene aplicándose desde la aparición de Chávez como candidato presidencial en las elecciones de 1998. Sólo que en la actualidad estás acciones son más precisas. Los laboratorios ideológicos se dirigen con mucha fuerza hacia los humildes donde está la base social que apoya a Chávez, emiten mensajes desmoralizantes y desesperanzadores, tratando de hacer valer el planteamiento de volver al pasado excluyente y de injusticias sociales.
¿Pueden tener éxito las armas mediáticas que atacan a Venezuela? ¿Impondrán los sectores poderosos de la economía, un gobierno oligárquico? Todo eso es posible si las respuestas no se hacen contundentemente, a tiempo y las bases del chavismo se dejan al libre albedrío.
El 18 de febrero de 2012, se cumplieron 29 años del famoso “viernes negro” que marcó la historia económica de Venezuela, se devaluó el Bolívar, las reservas internacionales se redujeron por la fuga de divisas durante el gobierno de Luis Herrera Campins y la deuda externa crece porque el Estado asumió la deuda privada. Caen los precios del petróleo y surge el Régimen de Cambio Diferencial (RECADI) convertido en un nido de corrupción durante el gobierno inmoral de Jaime Lusinchi; el Banco Central de Venezuela pasa a controlar la compra y venta de divisas extranjeras. En el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez, el FMI (Fondo Monetario Internacional), impone sus recetas económicas mediante la firma de una carta de intención para adquirir nuevos endeudamientos y para ello se aumentan los precios de los productos de primera necesidad, desatándose el caos, el pueblo tomó las ciudades de Venezuela saqueando los centros comerciales y la respuesta del gobierno fue lanzar al ejército y disparar sin contemplaciones, asesinando a miles de personas que salieron a la calle en protesta por la aplicación del paquete de medidas. El famoso 27 y 28 de febrero de 1989 fue “el día en que bajaron los cerros de Caracas”, motivando la rebelión militar del 4 de Febrero de 1992 contra CAP y luego es elegido para la presidencia de la República el Comandante Hugo Chávez Frías. Los medios de comunicación nunca dijeron la verdad, siempre apoyaron a los gobiernos de turno que estaban gobernando para los ricos del país. Hoy nos encontramos ante un nuevo escenario electoral definitivo en el proceso político venezolano. Se va a elegir el 07 de Octubre de 2012 al presidente de Venezuela, se trata de defender las políticas de transformación, los beneficios sociales, la construcción del poder popular y el socialismo, contra los que quieren el poder para entregar PDVSA y las empresas básicas a las potencias extranjeras. El Presidente Hugo Chávez es la garantía para continuar el proceso de cambios, la paz, la independencia y la soberanía. La confrontación que viene es difícil e intrincada, se trata de un enemigo poderoso: la burguesía y el imperialismo, que utilizarán de la manera más grosera los medios de comunicación y abundantes recursos económicos para la campaña contra el proceso transformador en Venezuela.