À juventude paraguaia


 

Por Celso Brizuela.

Escribe con su propia sangre: Chester Swann

À juventude paraguaia ainda não contaminada pelo nefasto partidismo faccioso (II).

Si leéis noticias-basura y opiniones manchadas por intereses espurios, tened ojos, oídos y conciencias alertas.  No seáis ovejas del rebaño de los consumidores compulsivos y estólidos de la imbecivilización “accidental” y cretina de los mercaderes de abalorios y espejitos.

Sed la falange de la Justicia; la vanguardia del Conocimiento y las ciencias, que bien lo haréis.

Los apóstoles de la dependencia y los profetas del “libre” mercado nos han intentado seducir con sus falacias y teorías absurdas para conducirnos al corral infame de la “globalización”, para tenernos cautivos de sus impuros intereses, casi desde los antiguos imperios, pero ya no podrán  disimular sus debilidades.

Los escribas del establishment y las iglesias establecidas nos llenaron la mente de mitos edulcorados para convencernos de las bondades de la “inversión extranjera”, de las delicias de la “libre empresa” y la “democracia representativa” donde nos dejan votar pero no escoger nuestro propio camino hacia el desarrollo y el progreso; donde nos imponen un modelo agotado y decrépito, que hace agua por todas las bandas y condenado al naufragio inexorable en los vórtices bancarios y crisis periódicas con que someten a naciones enteras a sus designios.

Hay mucha desinformación que os mantiene en la ignorancia sobre los oscuros poderes que pretenden apoderarse del  planeta y sus recursos no renovables, y entre éstos, quienes manejaron el golpe de estado en nuestro país: Cargill, Monsanto, Río Tinto-Alcan y el grupo Zuccolillo, en compliciad con la secta Moon, los señores feudales de las logias agro-narco-ganaderas.

Todos estos impresentables dueños del Paraguay están  apoyados por USAID y la domesticada OEA a más de los partidos políticos  emanados de la triple alianza.

Ante esta situación de indefensión ciudadana debemos cerrar filas cívicas, no en torno a estos partidos y las oligarquías que los financian, sino en torno a nuestra soberanía patria indoblegable.

 Y nuestra mancomunión  con los ideales del bien común, libertad e igualdad.

No creáis en  la autoproclamada “clase política” y sus mercenarios  al servicio de inconfesables intereses exógenos.

Si os dejáis convencer para continuar —en este erróneo cuan sinuoso camino por ellos trazado—, no habrán cambios ni reformas que beneficien al pueblo en salud y educación gratuita, además de una justa redistribución de la renta bruta nacional.  Ello$ se lo cargarán todo en sus adiposas cuentas  bancarias de paraísos fiscales extranjeros; tal lo han hecho ya en la Unión Europea y los propios Estados Unidos, donde el 99 % de la población está excluida de toda participación económica frente al 1 % de los  supermillonarios y sus corporaciones.

Ellos —los amos globalistas del mundo a quienes conoceréis pulsando estos links de más abajo—, no permitirán el bienestar general de nuestros pueblos latinoame3ricanos.  Lo quieren TODO para ellos y en su aagenda —en curso desde el primero de mayo de 1776—, está la esclavización mundial, la reducción maltusiana de la población planetaria: “4.500  millones de bocas y estómagos inútiles”  al decir de Henry Kissinger en su informe de in76.

Y lo están haciewndo con guerras químicas (chemtrails, vacunas y alimentos contaminados o agua potable envenenada co fluoruro de sodio), hambrunas programadas en África y Latinoamérica, acaparamiento de alimentos, agrocombustibles, guerras localizadas, inestbilidad política e inseguridad civil.

A esto debemos sumar las guerras de 4ª. Generación —a través de la TV, medios-basura impresos y otras estrategias de manipulación masiva—, tendremos un panorama lúcido y claro de sus pr4opósitos.

En mi e-mail ([email protected]) podréis solicitarme libros, enlaces a medios alternativos, vídeos documentales anti-sistema y otras alternativas para conocer la realidad mundial y cómo ésta amenaza aa nuestra soberanía política,  cultural, territorial,  energética y alimentaria, entre otras.

Pero os sugiero conformar frentes ciudadanos independientes  —al margen de los tenebrosos partido “tradicionales” y escogiendo a vuestros líderes y representantes entre personas conocidas y honorables de vuestra propia comunidad o municipio… e ignorando a las listas ábanas de los partidos corruptos que ya conocéis.  El asunto es lograr mayoría en las “cámaras sépticas” del pomposo Congreso nacional par derrotar a los representantes de la oligarquía feudal y corporaciones extranjeras… con sus propias armas.

Y recordad, jóvenes paraguayos, que La Palabra es nuestra principal arma de instrucción masiva.

Abrazos y deseos de victoria para todos.

Luque, Paraguay, 6 de julio 2012.

Imagem tomada de: minci.gob.ve

 

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