En Venezuela se desató la guerra mediática con la candidatura del hoy Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías. En la campaña electoral de 1998 acusaron al Comandante Chávez de ser responsable de la masacre de Cararabo en la región fronteriza entre Venezuela y Colombia. Allí fueron asesinados y desfigurados de forma despiadada militares venezolanos. Luego de las investigaciones se determinó que esta acción fue perpetrada por grupos irregulares del hermano país colombiano. De todas maneras, Chávez obtuvo una victoria aplastante en esas elecciones, ganando con una ventaja irrefutable. Luego los medios privados de comunicación, desataron la propaganda negra contra la salud mental del Presidente Chávez. Prepararon un documento en la oposición para declarar la insania mental del primer mandatario nacional con el objetivo de apartarlo del poder. Era una carta muy mal jugada, pues la evidente coherencia de los discursos y las medidas políticas del Ejecutivo Nacional indicaban lo contrario, además el pueblo venezolano se movilizó en su defensa.
El triunfo de Chávez en el referendo revocatorio el 15 de agosto de 2004 convocado por la derecha fascista comprobó su solidez como líder indiscutible de la Revolución en Venezuela. A la oposición no le quedó mas remedio que denigrar a la familia del Presidente Chávez (su esposa e hijos). Hasta acusaron al propio Chávez de pegarle a su esposa Marysabel, quien lo desmintió en los mismos medios que difundieron tal aberración. Una vez más la mentira y la infamia fue derrotada.
Convirtieron en un recurso para la desestabilización, el vencimiento de la concesión al canal RCTV. El Estado venezolano por medio de CONATEL, decidió no restituir el espacio radioeléctrico a esa empresa por incumplir con la normativa de respeto a la institucionalidad. Los fascistas organizaron marchas y propagandas, elevaron denuncias a organismos internacionales. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) donde se reúnen los dueños de medios de comunicación de América Latina, acusaron al gobierno del país de coartar la libertad de expresión. Fue una verdadera batalla que todavía genera algunas escaramuzas.
RCTV, junto a GLOBOVISION, VENEVISIÓN y TELEVEN entre otros fustigaron al pueblo venezolano por varios meses con una campaña de violencia y terror durante el paro petrolero, el golpe de estado en el 2002 y los primeros meses de 2003 ocasionando muertos y heridos de ambos sectores. Fue tan grave que hubo suficientes elementos de juicio para cerrarlos y que sus directores fueran juzgados. Esas propagandas delictivas, llamando a tumbar al Presidente y paralizar la industria petrolera, dejaron un gran número de ciudadanos en la ruina y enfermos mentalmente. La disociación psicótica los envolvió en una conducta de odio y muerte hacia Chávez. Los limitó a repetir hasta hoy día que todos los problemas sociales son por causa del comandante Chávez.
La multa a GLOBOVISION, se decide en CONATEL, por incitación a la violencia, en el tratamiento del caso de la cárcel del rodeo. Los propietarios de este canal Nelson Mezerhane y Guillermo Zuloaga, actualmente están prófugos de la justicia venezolana en Miami. El primero por apropiación del dinero de los ahorristas del banco Federal y el otro por acaparamiento de vehículos y estafa a compradores. Esta guerra mediática, ha logrado en muchas personas desprevenidas, justificar las muertes y las invasiones militares en Libia, Irak, Afganistan. El asesinato al Presidente y parte de la familia Gadafi en Libia ya fueron reseñadas como algo normal ¿Cómo actuarían estos canales televisivos si la OTAN y el gobierno estadounidense invaden Venezuela?
Imagem: manoalzamurales.blogspot.com