Los esfuerzos de Pakistán contra la poliomielitis habrían sido obstaculizados por la sentencia contra un médico acusado de haber colaborado con la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Shakil Afridi, condenado el 23 de mayo a 30 años de prisión por traición, habría estado a cargo de un falso programa de vacunación, que tenía en realidad el objetivo de descubrir el paradero de Osama bin Laden, otrora líder de la red radical islámica Al Qaeda.
Gracias al programa, la CIA obtuvo muestras de ADN de habitantes de la localidad de Abbottabad.
Bin Laden fue asesinado en un operativo de las fuerzas estadounidenses contra su residencia secreta en esa ciudad en mayo de 2011. Afridi fue arrestado tres semanas después por las autoridades pakistaníes, lo que causó fricciones entre Islamabad y Washington.
La organización Médicos Sin Fronteras ya había denunciado el uso de un falso programa de inmunización por parte de la CIA para dar con el paradero de Bin Laden. Todo esto agravó los temores entre los habitantes de las Áreas Federales Administradas Federalmente (FATA) de que todas las campañas de vacunación contra la polio en Pakistán son parte de una conspiración de Estados Unidos para hacer infértiles a sus hijos.
“El problema del rechazo a las vacunaciones no es nuevo, pero la falsa campaña de Afridi supuso un revés para nuestros esfuerzos de popularizar la inmunización”, dijo a IPS el médico Rekhanullah Khan, uno de los encargados de la campaña contra la polio en las FATA.
Este año, Pakistán ya registró 22 casos de polio, 10 de ellos en las FATA, territorio conformado por siete agencias tribales.
“En las FATA, las autoridades tienen dificultades para llegar a niños y niñas en edad de ser inmunizados”, dijo Javid Khan, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En la Agencia Khyber, de las FATA, que registró ocho casos la semana pasada, no han sido administradas las vacunas orales contra la polio desde octubre de 2009, dejando a unos 150.000 niños vulnerables”, dijo Khan a IPS.
“Esto es un programa de Estados Unidos para reducir la población de musulmanes y debilitarlos, al punto de que se vuelvan incapaces de defender al Islam”, dijo a IPS por teléfono Qari Mohammad Akram, residente de la agencia Bajaur.
“La gente aquí no quiere ningún tratamiento para una enfermedad que no los ha afectado. Necesitamos seguir las enseñanzas del Islam y atender al profeta” Mahoma, agregó. Los habitantes de las FATA también se resisten a colaborar con las inmunizaciones debido a un conflicto que mantienen con el gobierno central por mejores servicios.
“La semana pasada, padres se negaron a permitir la vacunación (de sus hijos) en la agencia de Waziristán del Sur, señalando que querían tener antes electricidad, carreteras pavimentadas y agua potable”, dijo a IPS el médico Muhammad Khalid, también del programa de vacunas en las FATA.
El diario en inglés Dawn, de Karachi, citó a Elia Curry, director del programa de la OMS contra la polio en Pakistán, señalando que el virus seguiría circulando en el país mientras no se vacune a la mayor cantidad de niños y niñas posible.
Curry dijo a Dawn que un estudio de los sistemas de alcantarillado demostró que había una fuerte circulación del virus en las ciudades de Lahore y Rawalpindi, y que las niñas y los niños de las provincias en Punjab y Khyber Pakhtunkhwa eran los más vulnerables.
Según el sitio web de la OMS, la agencia de Khyber es la única zona en Asia donde circulan a la vez el poliovirus tipo 1 y el poliovirus tipo 3, lo que supone una gran amenaza para los esfuerzos contra la erradicación en este país y en el resto del mundo.
Funcionarios de la OMS alertaron además que había riesgos de que el virus se propagara de las FATA a otras partes del país debido a la migración a gran escala que existe dentro de Pakistán.
El 4 de este mes fue lanzada una campaña de inmunización en áreas específicas, con la aspiración de alcanzar a 17 millones de niños y niñas, pero las FATA no fueron beneficiadas de este esfuerzo debido a la ofensiva militar allí contra el movimiento islamista Talibán, particularmente en la agencia de Khyber.
Algunos padres están convencidos de que las malas condiciones de vida en las FATA son las principales responsables de la propagación del virus.
“Tanto el ejército como el Talibán son culpables de que mi hija haya quedado paralítica”, dijo Allah Noor, a cuya pequeña de 21 meses de edad, Salma, se le diagnosticó poliomielitis el 1 de este mes.
“Obviamente no se pueden realizar vacunaciones cuando hay combates y cuando las instalaciones sanitarias están cerradas”, dijo Noor, residente de la aldea de Usai Khula, en Khyber. “Quiero decirle a todos los padres que colaboren y salven a sus hijos de males prevenibles con vacunas”, dijo a IPS.,
A comienzos de abril, la OMS solicitó al gobierno provincial de Khyber Pakhtunkhwa que realizara campañas masivas de inmunización en el campamento para refugiados de Jalozai, donde hay 40.000 niñas y niños desplazados por las operaciones militares en las FATA.
A pedido de la OMS, el jefe de justicia de la Suprema Corte de Peshawar, Dost Muhammad Khan, ordenó la instalación de puntos de vacunación para niños y niñas que huyen de las operaciones militares.
“Instalamos 48 centros donde los niños que vienen de la agencia de Khyber son vacunados”, dijo Jan Baz Afridi, funcionario de salud de Khyber Pakhtunkhwa.
En 2011, Pakistán se consolidó como el país más afectado del mundo por la poliomielitis, con 198 casos, y este año no será diferente si no se toman medidas urgentes, alertó la OMS.
(Con información de La Radio del Sur)
Fuente: http://www.cubadebate.cu