Por Juan Luis Berterretche.
Las populosas movilizaciones iniciadas en junio de 2013 abrieron un debate público en el Partido de los Trabajadores de Brasil. No vamos a hablar de un ala “izquierda” y otra “derecha” dentro del partido porque ambos términos están desacreditados para definir corrientes políticas en la actualidad y no implican conceptos programáticos similares para quienes los siguen utilizando. O sea más que todo ayudan a la confusión.
Quienes dentro del Partido no estaban conformes con la orientación gubernamental señalaron la agitación social multitudinaria de 2013 como un síntoma general de descontento de los sectores populares y empezaron a hacer críticas públicas tanto al gobierno Dilma como a los parlamentarios oficialistas y aliados al PT en el Congreso. Era un sector desplazado del poder que poco se expresó en forma conjunta durante los dos ejercicios de Lula.
Las expulsiones de 2003 y el alejamiento de Marina Silva en 2008 demostraron a los descontentos dentro del PT que el partido no permitiría que se cuestionara la orientación del lulismo. Entonces, muchos de ellos se refugiaron en un mutismo táctico o en la actividad sindical, social, ambientalista o de DDHH; también hubo los que se adaptaron a esa nueva situación que les ofrecía acceder a la institucionalidad y sus privilegios. Al mismo tiempo que el oportunismo encontraba un espacio donde desarrollar sus ambiciones. Y un sector combativo fue emigrando de la estructura partidaria en forma individual y sin hacer bulla /1.
En este año transcurrido desde las primeras protestas de 2013, los petistas discrepantes con la orientación política oficial han encontrado una situación favorable a sus críticas que se han ido endureciendo y en la actualidad abarcan innumerables aspectos. Que la presidencia la ejerza una persona sin tradición petista como Dilma favorece el ánimo de discrepancia. No es lo mismo que enfrentar a Lula. Las críticas van desde la política ambiental o de derechos humanos, a las deficiencias en salud, enseñanza y transporte urbano, o la abierta represión en las ciudades y en especial en las favelas; el aumento y endurecimiento del aparato represivo; la alianza parlamentaria con los ruralistas y la política económica centrada en la exportación de commodities -dos aspectos complementarios- y el retroceso en la soberanía económica con la licitación del yacimiento de Libra en el pre-sal y el aumento permanente de una deuda pública cuyo servicio en mayo de este año ya había consumido el 54% del gasto federal /2.
Esta situación de duras y variadas críticas y la campaña electoral que se abre luego de la Copa mundial de fútbol ha obligado a la dirección del PT y la intelectualidad del gobierno a asumir el debate y exponer su caracterización sobre la situación actual. Pero la primicia es que ahora se despliega una estrategia de economía política oficialista para desarrollar en el próximo decenio.
Estrategia petista para un nuevo decenio
Por primera vez un sitio oficialista del PT editorializa defendiendo en conjunto la orientación en economía-política del partido que conduce el gobierno de Brasil. Y exponiendo en detalle una estrategia, que al parecer ya ha sido adoptada. Y ha comenzado a aplicarse.
El autor de la editorial firma como Saúl Leblon. No me pidan una biografía de Leblon porque ya otros la procuraron y no pudieron dar con ella. Sea un seudónimo, un alias, un apodo o alguna otra forma de enmascarar al autor o autores, lo importante es que expone una estrategia sin eufemismos e incluso con plazos precisos para desarrollarla /3.
El “editorialista” presenta dicha estrategia como un programa que se contrapone al de los sectores “conservadores” del país. Según él, el país está en una “encrucijada de desarrollo económico”, y para superar ésta, la oposición económica al gobierno (liderada por el Partido Social Demócrata Brasileño PSDB) está proponiendo realizar un ajuste fiscal -similar al de los países metropolitanos- y a través del desempleo masivo y la reducción del salario consecuente intentaría alcanzar una tasa de explotación compatible con las necesidades de competitividad que impone el mercado mundial en este momento.
Ante esto, el texto afirma que la “continuidad del proyecto progresista” exige una “inflexión de densidad” que no puede ser “subestimada”. Y que el “enorme esfuerzo político” a realizar debe apoyarse en tres puntos: “organización popular, democracia participativa y salto tecnológico sistémico que irradie la productividad necesaria para atender la demanda por derechos y calidad de vida”.
O sea, sintetizando “más democracia, más organización popular y más productividad”. Pero en este trípode la “productividad” es para él el “lubricante estratégico” que el programa petista contrapone a la rebaja salarial y al desempleo.
Aquí el enigmático Leblon afirma que es necesario además un “cambio progresivo en la relación de fuerzas” no apenas en el país sino en la “geopolítica mundial”. Porque en las condiciones actuales una confrontación directa tendría pocas chances de éxito.
Este es el momento en que, el autor introduce el tema “plazos” para desarrollar esta estrategia: “Brasil precisa de más una década para que madure el pre-sal y los BRICS se consoliden como un polo alternativo a la truculenta hegemonía del capital financiero mundial”
Para apuntalar esta estrategia Leblon cita a la economista Maria da Conceição Tavares /4, que si bien admite que “Brasil ya no pueda más recuperar el espacio perdido por su industria en la concurrencia internacional” es posible una revitalización en nuevas bases “inyectando impulso tecnológico adicional en sectores en donde el país mantiene cierta ventaja competitiva” Y completa su reflexión desechando las propuestas contrarias al PT: “unos quieren milagro social, otros ajuste fiscal”…”y ambos están desastrosamente equivocados” “Lula es quien tiene razón, en general siempre la tiene. Lula es una persona sensata al contrario de muchos economistas visionarios que están en la búsqueda de un nuevo modelo, él sabe que una conquista histórica no se puede perder.”
La posición de Maria da Conceição Tavares retoma los lineamientos de Robert Solow /5 y su llamado modelo de crecimiento neoclásico, donde destacaba el impacto de la tecnología en la productividad, afirmando que cuatro quintas partes del crecimiento estadounidense eran atribuibles al progreso técnico. No es descartable que la economista del PT haya participado con su amplia experiencia en la formulación de estos planes estratégicos. Y en sus declaraciones deja claro que Lula intervino directamente en la formulación de esta política.
Leblon destaca el impulso que EEUU dio a la tecnología a partir de promover la industria armamentística: “Es así que la mayor economía capitalista del planeta fomenta nuevas tecnologías, garantiéndoles una escala de compras compatible con su sustentación comercial.” Y aconseja tomar ese ejemplo en el programa petista para el próximo decenio.
Olvida decir que la opción hacia la industria armamentista es una respuesta directa a la sobre acumulación de capital y la disminución del consumo real que actúan como disparadores de las crisis. En la etapa actual del Capital la acumulación ampliada debe sobrepasar varias barreras de la producción de mercancías: por un lado las limitaciones económicas y socio-culturales del consumo y por otro la escasez de recursos cada vez mayores que exige la producción. Solamente el estado puede asegurar la satisfacción de la doble exigencia de proporcionar un cofre inagotable que no está restringido por las limitaciones del consumo y un pozo sin fondo capaz de tragar todo el desperdicio resultante.
El complejo industrial-militar ha logrado combinar al Estado, la clase política y la manipulación de los medios de comunicación de masas en una gran operación -la falacia de una guerra-contra-el-terrorismo- que sobrepasa varias barreras de la producción de mercancías. Por un lado iguala la oferta de la industria con la demanda del estado. “Así, ambas, oferta y demanda, se tornan cínicamente relativas de modo de posibilitar la legitimación de la oferta real por la demanda ficticia.” “Y es una orientación económica que puede divisar como su propia racionalidad y finalidad última hasta mismo la total destrucción de la humanidad” /6. Se trata de un pésimo modelo que redujo todos los beneficios sociales de la población para alimentar el vórtice del armamentismo y la guerra.
Los tres puntales
Siguiendo al editorialista, es aquí que se mencionan los tres sectores elegidos para apuntalar un nuevo empuje del desarrollo brasileño: “la agropecuaria, el petróleo (centrando en el pre-sal) y la aeronáutica”. Los dos primeros se trata de una continuación de los planes que se vienen desarrollando y el tercero ya tiene un desarrollo importante que le ha permitido competir con aeronaves de 100 pasajeros en escala internacional, pero le ha faltado un apoyo económico más decidido del estado.
Respecto al pre-sal y luego de la fuerte resistencia sindical y el descontento de ecologistas y defensores de la soberanía a la licitación de la cuenca de Libra, como parte de esta nueva estrategia hace pocas semanas el gobierno le entregó a Petrobras cuatro de las seis áreas de cesión onerosa utilizadas como garantía en el proceso de capitalización de la petrolera. Esas áreas que están concentradas en el campo de Franco (ahora Búzios) tienen entre 10 y 15 mil millones de barriles de petróleo recuperables. Franco es un 25% mayor en reservas que Libra, hasta ahora el mayor campo de petróleo descubierto en el mundo en los últimos años.
Ignorando los problemas y amenazas ecológicas de la extracción de combustibles fósiles, es natural que el “lulismo” apueste al aumento de la producción de hidrocarburos como ingreso voluminoso a las cuentas del estado. Como dato alentador para el gobierno, el 1ero. de julio actual, Petrobras conmemoró haber alcanzado la producción de 500 mil barriles por día de petróleo y gas natural en la región del pre-sal de la Cuenca de Santos.
En relación al enfoque hacia la tecnología como irradiadora de la productividad, el programa le adjudica la ventaja de crear un excedente económico capaz de “ampliar derechos sociales, empleos de calidad y salarios dignos”. Y ya estarían siendo consideradas por el “lulismo” -tecnología y productividad- como la “llave maestra” de los aspectos fundadores de un nuevo ciclo petista.
Es bueno recordar aquí que muchas de las luchas que se desarrollan en nuestro continente parten de la negación a una tecnología propia del capitalismo, de sus medios de producción subordinados al valor de cambio y contrarios a las necesidades humanas. Ni la tecnología vigente, ni la ciencia capitalista son neutras y útiles en su conjunto para una nueva sociedad. Debemos romper con el convencimiento de que las tecnologías actuales son las únicas posibles y aprovechables en una nueva sociedad. Albert Einstein nos alertaba que “no podemos resolver problemas pensando de la misma manera que quienes los crearon”.
¿El texto analizado hasta ahora podría ser sólo una propuesta editorial más, de uno de los medios petistas? Todo indica que no. El martes 24 de junio en São Paulo un Lula muy entusiasmado anticipó en una palestra para empresarios, un programa de fomento tecnológico a ser anunciado por el gobierno: Programa de Plataformas do Conhecimento. El mismo día la presidente Dilma en un discurso casi simultáneo al de Lula desde Brasilia dijo: “hay dos modelos en juego, uno propone la vuelta al pasado con rebaja salarial y entrega del patrimonio. Nosotros proponemos mayor distribución de renta”, anticipando el eje de la campaña electoral.
¿Qué dificultades puede encontrar esta estrategia?
En primer lugar tenemos varios aliados históricos del PT que no están incluidos como protagonistas. Más aún, hay algunos explícitamente excluidos.
Este es el caso del Movimiento de los Sin Tierra (MST), ya que la agropecuaria mencionada por el programa es ajena a la opción de una Reforma Agraria. Al inclinarse como hasta ahora, a favor del agro-negocio y su tecnología transgénica, posterga las demandas de distribución de tierras y el apoyo a la agricultura familiar y a la agro-ecología productora de alimentos. Es decir va a continuar la desforestación (incluida la Amazonia), para obtener territorios de pastizales para la pecuaria y para el plantío de transgénicos. La cosecha de soja transgénica 2013-2014 abarcó en Brasil 30 millones de hectáreas, o 300 mil km2 una superficie del tamaño de Italia. Lo que significa continuar con el desplazamiento y la violencia contra las etnias indígenas, los campesinos y trabajadores rurales /7.
Esa decisión del PT favorable a la agro-industria implica extender su alianza parlamentaria con la bancada ruralista por otro decenio. En Brasil el grupo “ruralista”, que representa al agro-negocio en el Congreso es la mayor bancada en el legislativo. El impulso a los monocultivos agrícolas de commodities brindado por los gobiernos del PT ha favorecido su crecimiento. Hasta 2003 el lobby contaba con 89 parlamentarios; en el segundo ejercicio del presidente Lula ya había alcanzado los 120 legisladores y en el ejercicio actual de Dilma Rousseff tiene 160 representantes. Es decir durante los tres gobiernos petistas casi duplicó su fuerza.
¿Los movimientos sociales opuestos al agro-negocio estarán dispuestos a soportar diez años más de esa alianza parlamentaria que los golpea con violencia día a día en los territorios en disputa y la postergación de la distribución de tierras que con Dilma Rousseff se detuvo en absoluto? Es por ahora una pregunta sin respuesta.
En el mismo costal están los ambientalistas aliados a la agricultura orgánica, denunciando la producción de transgénicos y apoyando la Reforma Agraria. Y también el Consejo Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) que defiende los derechos indígenas desde el Conselho Indigenista Missionário (CIMI) y que en los primeros días de mayo de este año emitió un documento sobre la cuestión agraria que expresaba: “es deber pastoral continuar manifestándonos contra el plantío y la comercialización de semillas transgénicas” /8. Y denunciaba el control oligopólico de los alimentos que están haciendo grandes grupos económicos. Este documento hace explícita una condena al gobierno por el freno a la reforma agraria y por no limitar la propiedad privada de las fuentes de agua del país. Es una crítica a los grandes complejos hidroeléctricos que afectan a los aliados del CNBB. Es un documento de definición contundente favorable a las posiciones de Via Campesina y el MST.
La compleja composición de los descontentos
En abril de 2013 desde el Banco Mundial se lanzaba el mito de una “nueva clase media emergente” en América Latina y se afirmaba que el continente habría “emprendido el camino de convertirse en una región de clase media”. Afirmaciones que sólo los cínicos tecnócratas del BM se animan a defender.
El forjador inicial de la fórmula propagandista del surgimiento de una supuesta “nueva clase media” fue el ex-presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Para la filósofa Marilena Chauí /9 “la supuesta creación de una nueva clase media es una tontería sociológica ya que lo que hubo fue una ampliación de la clase trabajadora”.
La de Chauí es también la opinión de André Singer en Os sentidos do lulismo*, que nos describe un sub-proletariado que antes de los gobiernos petistas estaba fuera del mercado capitalista y que con la agenda asistencialista de “lucha contra la pobreza” accede al empleo formal y a la educación, ingresa al mercado y obtiene su condición proletaria. Y lo más importante para el lulismo, apoya como fuerza política al gobierno de Lula y se torna decisivo en las elecciones.
A diferencia de estos intelectuales del PT, la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la República (SAE/PR) define como “clase media” a quienes alcanzan un ingreso per cápita mensual de entre 291 y 1.019 reales (entre 123 y 431 dólares o entre 4 y 14 dólares diarios). De esta forma, 54% de la población brasileña pertenecería a esta supuesta “clase media” incapaz de cubrir las mínimas necesidades de una familia tipo y 30 millones (15% de la población) pasaron en la última década a un ingreso mensual per cápita superior a 250 reales (105 dólares o 3,5 dólares diarios)/10.
Para Marcio Pochmann /11 la “polarización social” tiene varios elementos convergentes. Por un lado existen tensiones internas dentro de la clase media asalariada a raíz de la fuerte competencia por empleos de hasta tres salarios mínimos mensuales (R$ 2.172 o U$S 918) y por su declinación como demandante de servicios de bajo costo (trabajo doméstico, jardinero, etc.). A la vez la escasa generación de puestos de trabajo de más alta remuneración durante el “lulismo”, les ha puesto un techo que se expresa, por ejemplo, en su disconformidad en las redes sociales de Internet y en el grosero abucheo a Dilma en la inauguración de la Copa del mundo 2014.
Por otro lado está el ascenso del nuevo proletariado que señalan Chauí y Singer. Como se fundamenta, principalmente en la expansión del sector servicios, tiene otro perfil que la vieja clase obrera industrial. Es un proletariado de servicios que se viene generando desde el empuje neoliberal conducido por un social demócrata, Fernando Henrique Cardoso (FHC) (1995-2002). Sus planes de ajuste estructural se basaron principalmente en las fraudulentas privatizaciones e impulsaron nuevas empresas de servicio en salud, transporte, seguridad, limpieza, etc. Al acceder al gobierno el PT no desprivatizó la economía sino que continuó con ese proceso por medio de concesiones, licitaciones, tercerizaciones. Los programas de aceleración del crecimiento (PAC I y II) que tenían como objetivo modernizar la infraestructura nacional y los planes de vivienda popular ( 3 etapas de “Minha casa, minha vida”) impulsaron con fuerza la construcción y abrieron también nuevos puestos de trabajo para ese nuevo proletariado. Lo mismo pasó con el impulso a los mega eventos deportivos y atléticos.
Más del 80% del saldo de 22 millones de empleos creados en la última década se ubican en los servicios, con remuneraciones por debajo de 2 salarios mínimos (R$ 1.448) y con alta rotatividad, precarización, fragmentación y menor presencia en un centro de trabajo fijo. Lo que dificulta su organización y mejoras en la calificación profesional y el ansiado ascenso social.
Por otra parte es un sector que no ha sido bien acogido o comprendido por las anteriores instituciones democráticas de representación: asociaciones estudiantiles, movimientos sociales con cierta antigüedad, sindicatos y partidos políticos. Las pesquisas indican que solo dos de cada diez nuevos empleados se afilió al sindicato existente en su lugar de trabajo. Es evidente que no se sienten representados en sus intereses sociales. La masiva institucionalización oficinesca de las centrales y los sindicatos bajo los gobiernos del PT y una cierta “cultura” anacrónica de sus direcciones, ha ayudado a esta desunión actual. Quizá también influya un “estilo” de actuación social diferente de este nuevo proletariado.
El sociólogo del trabajo Ruy Braga afirma que “las demandas que están siendo levantadas por el movimiento sindical y los trabajadores en huelga, en su conjunto, conforman una tendencia que viene desde 2008. Desde entonces los datos son muy claros, el número de horas de paro ha crecido año tras año en Brasil, así como el número de huelgas.” Antes del 2012 ya hubo huelgas organizadas y realizadas en rebeldía con los sindicatos oficiales: en Belo Monte y las usinas del Río Madeira, el Complejo Petroquímico de Rio de Janeiro (Comperj) y el Complejo del Suape en Pernambuco. Fueron los primeros ejemplos de auto-movilización. Pero esto se está tornando cada vez más frecuente en los lugares de trabajo más precarizados, tercerizados, en condiciones degradantes de trabajo y bajos salarios. Es una respuesta al margen del sindicalismo brasileño institucionalizado que ejerce el “cupulismo” sindical.
“Junio de 2013 marca un cambio radical en la coyuntura política. Millones descubrieron el camino de las calles, de las movilizaciones y auto-movilizaciones y de las demandas. A partir de allí hubo un cruzamiento entre los trabajadores y los movimientos sociales urbanos, en especial por vivienda. Hay también un aumento del activismo social que confluye con la auto-movilización sindical y el resurgimiento de un movimiento social urbano. Todo esto provoca un sentimiento social de indignación, huelgas, protestas y desafíos a los gobiernos y empresas” /12.
El cuestionamiento central de todo este movimiento es la enorme desigualdad social del país. Sea en salarios, como en servicios públicos (transporte, salud, educación), o condiciones de vida (vivienda) se trata de un levantamiento popular contra la desigualdad que domina toda la sociedad brasileña. El PT sumergido en la institucionalidad y sus privilegios y rodeado de las presiones politiqueras de las alianzas parlamentarias no ha logrado asimilar la realidad de esta nueva situación social explosiva. Pretendiendo continuar su relación con el nuevo proletariado en el marco del clientelismo electoral. Esa posibilidad se fue agotando bajo las dos presidencias de Lula y en junio del año pasado, hizo crisis definitiva.
Asamblea de “garís” de Rio de Janeiro, contra-cara de las graderías del espectáculo para blancos FIFA.
Un ejemplo del nuevo proletariado
El conflicto de los “garís” (recolectores de residuos) en el carnaval de Rio de 2014 puede considerarse como emblemático de esta nueva situación. Se trata de una de las profesiones menos valorizadas en salarios y condiciones de trabajo, al mismo tiempo que son actores claves para la salud ambiental. Durante 8 días de huelga, paralizaron el servicio de recolección tornando la “Cidade Maravilhosa” en una fétida pasarela para las escolas do samba, lo que no impidió el apoyo masivo de la población con los huelguistas /13. Esto, en una ciudad que se caracteriza por la brutal represión de los más pobres, invasión de las favelas y desapariciones y asesinatos impunes de la policía de “pacificación”.
“Creo que el prefeito (Eduardo Paes, PMDB, principal aliado del PT en el gobierno) no creyó que pararíamos y pagó para ver. Pero hizo la apuesta errada. Por mi parte no esperaba la unión total de los compañeros entendiendo nuestro propósito. Todos se mantuvieron firmes, mismo aquellos que fueron presionados por las gerencias. El movimiento fue conducido por funcionarios dentro de la empresa, cansados de sufrir y ser perseguidos, cansados de no tener valor” dijo Fabio Coutinho uno de los líderes de la paralización e informó que llevan cuatro años gestando esta lucha, reconociendo que el empuje central se los dio las movilizaciones de junio de 2013.
La lucha de los “garís” no fue solo contra la “prefeitura” (alcaldía) hubo que desconocer los acuerdos ya firmados por el sindicato patronal con el prefeito Paes. Se retoma el combate contra los sindicatos que el PT de los ’80 calificaba de “pelegos”, es decir que servían a la patronal para “cabalgar” mejor a los trabajadores. Y agrega Coutinho: “yo mismo soy funcionario hace 12 años. Cuando entré a trabajar solo tenía quinta serie (escolar) y hoy, soy bachiller en administración. Fue eso lo que me dio una visión política y una dirección, para poder impulsar las manifestaciones hasta alcanzar la victoria” /14. Este activista es la imagen de ese nuevo proletariado que se desplaza por las ciudades para trabajar y estudiar o estudiar y trabajar, y que a partir de 2013 defiende en la calle otros horizontes sociales y rechaza la desigualdad. En la foto de la asamblea de “garis” huelguistas donde sólo se ven personas negras, se tiene la contra-cara de las graderías del espectáculo para blancos FIFA.
Nuevas luchas de trabajadores como la de Río se sucedieron coincidiendo con la Copa del mundo. En São Paulo hubo en junio dos conflictos explosivos del transporte: el sorpresivo paro masivo de ómnibus y el de metro-viarios. Es este nuevo proletariado el que ha hecho subir los salarios. Comenzando con el mínimo que tuvo una valorización del 70%. Mismo después de 3 años de bajo crecimiento del PIB, las categorías continúan consiguiendo aumentos reales. En el primer trimestre de 2014, de 140 convenciones realizadas 97% registraron ganancias por encima de la inflación. Fueron ganancias pequeñas con apenas 33% de ellas representando elevación real mayor al 2%. Pero ganancias al fin /15.
Primeros síntomas de un posible “diálogo social”
El plan decenal petista habla de priorizar la “organización popular” y la “democracia participativa” como dos puntos de apoyo de la estrategia futura. Pero lo que hemos tenido en este último año es un fortalecimiento del aparato represivo y una intervención rigurosa de la policía militar y sus escuadrones especiales para impedir cualquier tipo de protesta callejera. El escenario dominante ha sido de muy poca sensibilidad gubernamental ante las demandas de nuevos sujetos sociales.
Con justeza debe reconocerse que desde principios de 2014 se notaron síntomas de una entonación gubernamental diferente, sin por eso disminuir la presión represiva sobre aquellos sectores que seguían amenazando con disturbios durante el “espectáculo deportivo-mercantilista” de la FIFA.
La primera pista de cambio fue el desplazamiento de la ex ministra de la casa civil, la senadora Gleisi Hoffmann, que además de rodeada de algunos escándalos por la conducta de sus asesores, había creado una relación “incestuosa” con los ruralistas, a la vez que hacía declaraciones despectivas respecto a las demandas indígenas. Era un personaje de buena presencia, pero impresentable desde el punto de vista político para una nueva orientación gubernamental del PT. La sustituyó Aloizio Mercadante /16, de profesión economista, y ya habiendo colaborado en la elaboración de los programas de gobierno del PT. El senador Mercadante es sin lugar a dudas una pieza clave para la nueva estrategia. A partir de su asunción en la casa civil a principios de febrero de 2014, se empieza a notar una modulación distinta en relación a los movimientos sociales. Al mismo tiempo, los órganos de prensa petista habían empezado a reclamar un relacionamiento más “ameno” con los movimientos.
Camarógrafo Andrade en el momento de ser impactado por una bengala en Rio de Janeiro
El incidente en el senado respecto a la aprobación de una ley antiterrorista /17 también es significativo. Poco antes de iniciarse la Copa del mundo en una movilización en Rio de Janeiro un camarógrafo de la TV Bandeirantes, Santiago Andrade, fue herido con gravedad por una bengala y cuatro días después sufrió muerte cerebral. Se trató de un acontecimiento con todas las características de una provocación de los meandros oscuros de la institucionalidad estadual de Rio. Pero apoyado en él se desató un brote de “histeria” política y mediática para aprobar sin discusión una ley antiterrorista exigida por la FIFA “para evitar atentados en la Copa del mundo”. La ley vegetaba sin andamiento pero ante el incidente, el senador Paim del PT (RS) hizo un informe favorable para aprobarla, hasta que el presidente del PT Rui Falcon, intervino en forma pública para disociar al partido de la iniciativa, impidiendo que se continuara con la actitud claudicante de los parlamentarios.
Respecto al problema del agro-negocio, hace un poco más de tiempo que se detecta una entonación diferente, sin variar el apoyo irrestricto a la producción de monocultivos exportables. El público apoyo de los ruralistas al golpe contra Fernando Lugo en Paraguay en junio de 2012, viajando incluso dirigentes para llevar su solidaridad a los golpistas, no es algo que fue recibido con simpatía por el PT. Quien quiera leer los hechos con sagacidad no puede pasar por alto un acontecimiento posterior que se puede tomar como una advertencia. Es sabido que los principales bolsones de trabajo esclavo en el campo están en las grandes extensiones terratenientes. Y existe en las autoridades una cierta actitud al respecto de mirar para otro lado. Pero un equipo de fiscalización del Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE) en una operación en la hacienda Taiaçu II -en el nordeste de Mato Grosso- liberó un grupo de trabajadores en condición de esclavitud. Esto no sería novedad si el dueño no fuera hermano de la Presidente de la Confederación de la Agricultura y la Pecuaria de Brasil (CNA) y líder de los ruralistas en el senado, Kátia Abreu /18. Esto no significó una abierta ruptura con los ruralistas. Se trató solo de un coscorrón para que no abusen de la alianza con el PT.
En relación al MST y aliados, con algunos enfrentamientos y protestas, el PT ha sabido sobrellevar su opción por la agropecuaria terrateniente y de monocultivos desde 2005, sin que hubiera un descontrol de la situación. Hay que ver cuál será la respuesta cuando se les informe a estos protagonistas que sus demandas se postergarán otros 10 años. Pero el PT tiene todavía varias opciones para controlar la agitación agraria. Los campamentos del MST cerca de las haciendas que se procuran expropiar para la reforma agraria, por ejemplo, dependen en muchos casos de municipios petistas que los abastecen de alimento y les suministran la salud y la educación para la populación infantil.
Aunque el gobierno siga privilegiando la producción transgénica tiene margen para variar la relación existente respecto al crédito agrícola entre el crédito estatal al agro-negocio y el destinado a la agricultura familiar. Hoy esa relación es de 34 a 1, y no es difícil algún aumento en el crédito a la agricultura orgánica para conseguir mejorar el relacionamiento con ese sector /19.
Pero además durante el primer semestre de este año, se han tomado una serie de resoluciones de promoción a la agricultura orgánica. En este mes, por ejemplo, se aprobó un acuerdo interministerial que incluye nuevas iniciativas en el “Programa de Fortalecimento da Autonomia Econômica e Social da Juventude Rural”. Se destinan R$ 35 millones para cursos de agro-ecología, residencia de universitarios en asentamientos rurales y cursos de inclusión digital para la juventud rural. Los cursos son de formación agroecológica y ciudadana y los ofrecerán universidades del norte y nordeste. Están dirigidos a 8 millones de jóvenes que viven en la zona rural.
La pastoral de la juventud rural, dependiente del Consejo Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), apoya la iniciativa y propone que se le destinen más recursos y se agreguen programas productivos rurales. Mientras, los representantes de los movimientos agrícolas le siguen cobrando al gobierno que el tema todavía no entró en forma permanente en la agenda de sus ministerios. Y en la firma del acuerdo, el ministro jefe de la secretaría de la presidencia de la República, Gilberto Carvalho, pasó el mensaje del gobierno reconociendo que “la presión de los movimientos sociales es importante para la ampliación de estas políticas”
También con los movimientos sociales urbanos más contestatarios se intenta iniciar un diálogo. Quizá donde más claro se haya notado esa tentativa de sintonizar mejor con los descontentos urbanos, haya sido en São Paulo donde el comité popular de la Copa estaba muy desarrollado y había incluido como aliado al explosivo Movimento dos Trabalhadores sem Teto (MTST) amenazando el clima del espectáculo FIFA. En marzo de este año el MTST fue recibido por las secretarías municipales de Relaciones Gubernamentales y de la Habitación y salieron de la reunión con dos promesas importantes de la prefeitura en relación a la vivienda popular. Hablando en la calle para más de 3000 manifestantes, el prefeito Haddad (PT) prometió revocar una resolución anterior modificando el destino del área de Nueva Palestina en Jardim Ángela (zona sur) en parque, para transformarlo en Zona Especial de Interés Social (ZEIS) para combinar el parque con habitación popular a la que se otorgaría el 30% de la superficie. Es un área de un millón de m2 invadida por 8000 familias. El prefeito también prometió suspender un proceso de desalojo de ocupantes del MTST -unas 450 familias- en el área de parque Ipé, en Campo Limpo . De cualquier manera el MTST siguió reclamando otros seis espacios para los “sin techo” y prometió seguir presionando a los vereadores (ediles) para que sus reclamos fueran incluidos en el Plano Director de la ciudad de São Paulo.
La Copa mundial de fútbol coincidía con el período decisivo de tramitación del Plano Director de la gran ciudad. Y fue en ese momento que los sem-teto ocuparon dos inmensos terrenos en las periferias sur y este de S. Paulo. Pero no se confinaron a esos reductos, siguieron haciendo exigencias a la Prefeitura. Manifestaron siempre con decenas de millares de personas frente a la cámara, y ocuparon avenidas en las vísperas de la Copa del mundo, sin ser hostigados mayormente por la policía militar y luego de la aprobación del Plano Director que los beneficia en la mayoría de sus demandas festejaron con fuegos artificiales. Las movilizaciones se desarrollaron siempre tratando de no entorpecer en mayor medida la realización de la Copa. Esta actitud negociadora del gobierno de Fernando Haddad en 2014 contrasta con su inflexible posición frente a las masivas movilizaciones en su ciudad, en 2013.
La confirmación de la intención de dialogo con los movimientos como política oficial la dio el decreto legislativo 8.243/2014 de mayo de este año emitido por la presidente Dilma. Esta resolución instaura la Política Nacional de Participação Social y el 1º de julio reciente se instauró en Brasilia el I Fórum Interconselhos que organizado por la Secretaria General de la Presidencia de la República, reúne Consejos Nacionales, Defensorías Federales, Comisiones Organizadoras de las Conferencias Nacionales, Organizaciones de la sociedad civil y pesquisadores /20.
Por el momento la iniciativa gubernamental está en mayor medida en las sinuosidades de la institucionalidad y no se sabe aún si saldrá de allí. Un escenario de cambio en este sentido depende además de la actitud política de gobernadores y prefeitos de diferentes partidos en todo el país. Y para la población tiene dos amenazas latentes: la institucionalización de los movimientos como aconteció con las centrales sindicales y el negativo fortalecimiento de un aparato represivo con la mira puesta en los movimientos de protesta.
Distribución de la renta
Del 2000 al 2010 el 1% más rico absorbió y absorbe 17% de la renta total. En ese período el 10% más rico de tomar del 51% de la renta total, cayó al 48%. Quiere decir que el 1% más rico en esa década, no vio menguar sus ingresos. Es en el 9% que completa esa décima parte más rica que se perdieron 3% de la renta total. Mientras el 60% con la renta más baja aumentó sus ingresos del 18% al 22%.
Al parecer ambas cosas ocurrieron al mismo tiempo: la inmensa masa de pobres vio sus ingresos crecer, aunque en forma moderada y desde un punto de partida muy bajo, y quién perdió fue de la clase media acomodada para arriba, produciéndose una distribución que no afectó a los más ricos y que sigue siendo muy desproporcionada ya que ese 10% mencionado de la población más rica acumula el 48% de la renta, mientras el 60% inicial obtiene solo el 22% de los ingresos /21. Por aquí no pasó Piketty y su dramático llamamiento a favor de un “impuesto progresivo global al capital”.
De acuerdo a la revista Forbes en 2013 los poseedores de miles de millones en Brasil crecieron 50% (de 43 pasaron a 65). En un extremo, la concentración de renta de los más ricos se sigue produciendo y en la punta de los más pobres hay una cierta mejora que no afecta cualitativamente la desigualdad. De cualquier manera los ingresos del 10% más pobre, aumentaron 106% entre 2003 y 2012 /22.
El drenaje más significativo de las finanzas brasileñas es la deuda pública y sus intereses. “El año pasado el país gastó R$ 249 mil millones (más de U$S 105 mil millones) con intereses.” Que van al capital financiero y a ese 10% más rico del país. “De 2009 a 2013, los gastos con intereses alcanzaron R$ 1 billón 65 mil millones (más de U$S 450 mil millones), el equivalente al 22% del PIB.” “Y existe una estimativa que en los paraísos fiscales hay una fortuna de U$S 520 mil millones desviados desde Brasil” /23.
Estas cifras son los principales indicadores que ubican a Brasil entre los 10 países más desiguales del mundo. La nueva estrategia decenal petista que hemos comentado nos deja una inquietante duda: afirma que ahora no es momento de una confrontación directa con el capital financiero internacional, que es necesario aguardar “mas una década” para que los Brics se consoliden como un polo alternativo. ¿El país bajo el “lulismo” promete 10 años más de esta sangría del capital financiero?
El resultado de las elecciones de octubre definirá la viabilidad de un nuevo ciclo petista. Y si se concreta, la complejidad y combatividad de la situación social modelará sus peculiaridades. Lo que está claro es que los sectores populares dejaron de someterse con pasividad a la tradicional desigualdad brasileña.
*André Singer: Os sentidos do lulismo: reforma gradual e pacto conservador. Companhia das Letras, San Pablo, 2012, p. 13-29. Para el intelectual y ex-vocero de la Presidencia de la República André Singer, esta transformación en la sociología electoral del PT se relaciona con un cambio fundamental en el electorado y abre un ciclo político amplio. En el contexto de un nuevo ciclo marcado por una agenda asistencialista de “lucha contra la pobreza”, el lulismo sería el encuentro de Lula, en tanto líder, con una fracción de clase, el subproletariado. Mediante el empleo formal, el sub-proletariado alcanza la condición proletaria y así el lulismo constituye la ruptura real de la articulación anterior, al separar al subproletariado de la burguesía, y abre posibilidades inéditas a partir de esta novedad histórica, con lo que crea un “nuevo bloque de poder”. De acuerdo con Singer, ese subproletariado como fracción de clase, a pesar de ser mayoritario, enfrenta dificultades para crear sus propias organizaciones. Sin embargo, emerge con fuerza en la política con el gobierno de Lula y, por su tamaño, se torna decisivo en las elecciones, sobre todo en el Nordeste.
Notas
1/ Las mayores discrepancias que tuvo el PT terminaron en expulsión de los disidentes en 2003. El jueves 11 de diciembre de 2003, la Cámara de Senadores de Brasil votó por mayoría (como la Cámara de Diputados meses antes) la “reforma” de la Previdencia (Previsión Social) que exigieron los mercados financieros y los fondos de pensión privados. Y tres días después, el domingo 14 de diciembre, el Directorio Nacional del PT, reunido en Brasilia, resolvió por una mayoría de 55 votos contra 27, expulsar del partido a los diputados Luciana Genro, Joao Batista Araujo (Babá), Joao Fontes, y a la senadora Heloísa Helena. El “delito”: oponerse a la Reforma de la Previdencia y mantener su irrenunciable defensa de los derechos del pueblo trabajador brasileño. Por su parte Marina Silva con 30 años de pertenencia al PT, asumió en 2003 el ministerio de medio ambiente y se mantuvo en él hasta 2008, atravesando varios enfrentamientos por temas ambientales con aliados del PT y sus propios compañeros del partido. En agosto de 2009 se fue del PT.
2/ Auditoria Cidadã da Dívida http://www.auditoriacidada.org.br/
3/ Editorial de Saul Leblon Produtividade ou arrocho? Democracia, organização popular e produtividade compõem a alternativa à agenda de arrocho e desemprego preconizada pelo conservadorismo. Carta Maior 25 06 2014.
http://www.cartamaior.com.br/?/Editorial/Produtividade-ou-arrocho-/31248
4/ Maria da Conceição Tavares es una economista portuguesa (Anadia 1930) nacionalizada brasileña en 1957. Es profesora titular de la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP) y profesora emérita de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ). Entre 1968 e 1972, durante la dictadura militar, se exilió en Chile, donde trabajó en el Ministerio de Economía, durante el gobierno de Salvador Allende. Afiliada al PT Maria da Conceição fue diputada federal por el estado de Rio de Janeiro entre 1995 y 1999. Influenciada por los economistas Celso Furtado, Caio Prado Júnior e Ignácio Rangel, fue alumna de Roberto Campos y profesora de Dilma Rousseff y José Serra (PSDB). Sigue siendo la consultora principal en Economía del PT.
5/ Robert Solow con Paul Samuelson -ambos alumnos del economista Vassiily Leontief- desarrollaron el modelo de crecimiento neoclásico que combinaba la economía clásica burguesa con el keynesianismo. Juntos continuaron los estudios sobre la curva de Phillips que intenta controlar la inflación con el aumento del desempleo o disminuir el desempleo permitiendo cierto aumento de la inflación. En la realidad ese intento de explicar la relación entre dos variables de la economía por medio de una curva geométrica no se comprueba, ya que puede haber al mismo tiempo en un país aumento del desempleo y la inflación. También con Samuelson desarrollaron la programación lineal, que intentaba aplicar algoritmos matemáticos para resolver problemas de economía. Esta tendencia a tratar de entender la economía como una ciencia exacta, dejando de lado el factor humano, ha continuado desde la universidad de Harvard en las últimas décadas. Con variadas aplicaciones matemáticas que de nada han servido. Es destacable que Harvard, sus aplicaciones matemáticas a la economía y sus economistas fueron incapaces de prever la crisis iniciada en 2007-2008 y aun vigente. Solow recibió el premio nobel de economía en 1987. En realidad un premio de la banca sueca bastante desacreditado.
6/ Mészáros, István, Para Além do Capital, Editorial Boitempo, São Paulo, 2002, p. 684-693
7/ El mapa de conflictos envolviendo injusticia ambiental y salud en Brasil, identifica un total de 343 conflictos en todo el país. Este total se divide de acuerdo a sus principales protagonistas afectados en los siguientes porcentajes: pueblos indígenas 33,67% de los conflictos; agricultores familiares 31,99 %; pescadores artesanales y pueblos ribereños 28,28%; quilombolas 21,55%; los demás afectados son todos menores del 3%. Es destacable que más del 65% de los conflictos envuelven a indígenas y agricultores familiares. Mapa de Conflitos Envolvendo Injustiça Ambiental e Saúde no Brasil Fiocruz e Fase
http://www.conflitoambiental.icict.fiocruz.br/index.php
8/ Seed Freedom CNBB aprova document sobre a cuestão agrarian brasileira 20 de mayo 2014
http://seedfreedom.in/brasil-cnbb-aprova-documento-sobre-a-questao-agraria-brasileira/
9/ Marilena Chauí es Profesora titular del Departamento de Filosofía de la Universidad de São Paulo (USP) y ex-secretaria de Cultura de la Prefectura Municipal de São Paulo (1989-1992), bajo la gestión de Luiza Erundina (PT). Es una intelectual destacada por su militancia petista -fue fundadora del PT- en la lucha anti-dictatorial. Sus declaraciones fueron en el Fórum Café con Ideas en el Centro Cultural Oscar Niemeyer, del Gobierno de Goiás, el 13 de marzo 2013.
10/ Moreira Franco y Ricardo Paes de Barros: O que define a classe media En Valor, 9/7/2012.Para los cálculos henos tomado el actual salario mínimo en 2014 de R$ 724.
11/ Marcio Pochmann ‘Medianização’ ou polarização. O que muda no cenário social? O conjunto de manifestações e conflitos em curso desde o ano passado abriu um novo ciclo de debates acerca da atual conformação da sociedade brasileira Rede Brasil Atual 04 07 2014. Marcio Pochmann es profesor del Instituto de Economia y pesquisador del Centro de Estudos Sindicais e de Economia do Trabalho, ambos de la Universidade Estadual de Campinas.
12/ Gabriel Brito y Valéria Nader Automobilização sindical e movimentos urbanos fortalecem ativismo social Correio da Cidadania 03 06 2014 Entrevista al sociólogo del trabajo Ruy Braga.
13/ Viviane Tavares Garis: trabalhadores da saúde EcoDebate 21 03 2014 Viviane Tavares pertenece a la Escola Politécnica de Saúde Joaquim Venâncio (EPSJV/Fiocruz)
http://www.ecodebate.com.br/2014/03/21/garis-trabalhadores-da-saude-artigo-de-viviane-tavares/
14/ Gabriel Brito “Greve dos garis Foi uma surpresa muito grande mas nós mostramos que a união faz a força” Correio da Cidadania 14 03 2014
15/ Acordos salariais no 1º trimestre conquistam aumento real Agência Sindical 07 05 2014 Fonte Jornal Valor Económico.
http://www.agenciasindical.com.br/Site%202014/Noticias/8895-valoreconomico.html
16/ Mercadante fue fundador del PT en 1980, con destacada trayectoria dentro del partido, en 2002 fue el senador más votado con más de 10 millones de votos, líder del PT en el senado, ministro de ciencia y tecnología y luego de educación bajo la presidencia de Dilma Rousseff. Actual ministro de la casa civil.
17/ Como todo este tipo de leyes anti-terroristas su texto permite variedad de equívocos e interpretaciones. Fueron pergeñadas por el imperialismo en el período Bush/junior de inmediato al “atentado” de las torres gemelas del 11 09 2001 y su modelo es la Patriot Act una amplia supresión de derechos democráticos de la población, aún vigente en su mayor parte en EEUU. A escala global “legitimó” múltiples atrocidades.
18/ Fiscalização flagra trabalho escravo em fazenda de irmão da senadora Kátia Abreu Reporter Brasil 18 10 2013
19/ Destaques julio 2013. Presidencia de la República, Secretaría de Comunicación social SECOM p.47 pdf.
https://www.google.com.br/gfe_rd=cr&ei=nE1zU7Bh55TxB7SjgMgO#q=Brasil+Destaques+julio+2013+SECOM
20/ Participação popular. Entenda o novo (e controverso) decreto. Carta Capital 11 06 2014
http://www.cartacapital.com.br/sociedade/faq-decreto-3508.html
21/ Denise Neumann No Brasil, queda na desigualdade não tira renda do 1% mais rico Portal Nacional Valor 26 06 2014
http://portal.pps.org.br/portal/showData/267866
22/ André Singer Brasil? Folha de Sao Paulo 10 05 2014 Singer, formado en ciencias sociales y periodismo, es profesor de la USP. Fue porta-voz y secretario de prensa de la Presidencias en el gobierno Lula.
http://www1.folha.uol.com.br/colunas/andresinger/2014/05/1452362-brasil.shtml
23/ José Álvaro de Lima Cardoso O Brasil e suas complexidades
http://desacato.info/brasil/o-brasil-e-suas-complexidades/